Capítulo 25.

-No entiendo por qué has tenido que venir, Alex.

-Porque tienes una cita muy importante y no puedes ir con vaqueros, Becca. Que nos conocemos.

-No es una cita...

-Bueno, tal vez la primera parte no lo sea, pero después ha dicho que te va llevar a cenar. Eso en una cita como Dios manda.- Saca otro vestido y me lo pasa.- Aunque claro, tal vez te lleve al Burger King.

-Aquí tú eres el King.- Decimos las dos a la vez mirándonos sonrientes. Siempre hemos hecho esa broma, no sé muy bien el porqué.

-No me importa donde me lleve.- Dijo claramente.

-Uuuuuh...¡a ti te gusta Zayn!.- Siento como los colores me empiezan a subir.

-No digas tonterías...- Me mira con intensidad.- Bueno, un poco....pero no es nada del otro mundo.

-Estás hasta las trancas, guapa. ¡Ay qué bien!. Tú lánzate.- Pongo los ojos en blanco. Alex, querida, no conoces a Zayn en absoluto. Y lo del beso, mejor que me lo ahorro.

Al final, nos decidimos por unas mayas color mostaza y un vestido ajustado de media manga negro y como no, tacones. Pero había sido lista y en el bolso me había metido un zapato bajo. Cuando llamaron al timbre y abrí la puerta vi a Zayn con su conjunto de ropa negra, como siempre. Pero estaba especialmente guapo, o era yo que le veía de diferente manera.

-¿Nos vamos?.- Mierda, está enfadado. Asiento, salgo de casa y me meto en su coche, él entra después de mí y dando un portazo arranca.

-¿Estás bien?.- Suelta un bufido.- Muy bien. Da la vuelta y déjame en casa.- Frunce el ceño.

-¿Qué mierdas estás hablando?.

-¿Te lo repito?.- Me sorprendo a mí misma por cada día tenerle menos miedo. Me mira y vuelve la mirada a la carretera.

-He discutido con mi padre.- ¡He conseguido que me cuente algo!.- Gilipollas, insensible.

-Eh...Zayn, es tu padre.

-Es un borracho de mierda, eso es lo que es.- Me quedo callada y de repente mi garganta está haciendo la función del corazón.- Ha querido pegar a Abby y por ahí si que no paso.

-L-lo siento...

-No quiero hablar más del asunto, si no te importa.

-Claro.

El resto del viaje lo pasamos en un pulcro silencio, aunque mi cabeza no se calla en ningún momento. Las cosas van encajando poco a poco. Por eso siempre está tan nervioso, nunca le había oído hablar de su padre. Y ya encaja el porqué de que quiera tan a su hermana pequeña y sea tan protector con ella. Cuando aparca y bajamos del coche, veo un descampado lleno de gente gritando, bebiendo, fumando. No es para nada mi sitio. Zayn me coge fuerte de la mano y me guía por todo el mogollón de gente.

-¡Aquí Zayn!.- Cuando divisa a Niall nos acercamos a ellos.- ¡Hola!.- Saluda alegre.

-Hola...- Saludo a todos en general.

-Tío, estás loco. ¿Cómo se te ocurre traerla?.- Dice Harry señalándome.

-Tiene ganas de movida.- Le responde Louis.

-Dejadme en paz. Si no se separa de mí, todo irá bien, joder.- Me coge de la mano de nuevo.

-Vamos a por algo de beber. Zayn, ¿lo de siempre?.- Niega con la cabeza.

-Hoy no bebo, tengo cosas que atender.

-Joder, con la gatita.- Murmura Harry mientras se aleja con los demás.

-No quiero ser un impedimento para ti y tus amigos.

-Bah, en realidad se la suda. Y no eres ningún impedimento para mí, yo te he pedido que vinieras.- Ahora que está de buenas, tengo que aprovechar. Me junto más a él hasta que los brazos que tenemos cogidos por las manos se rozan. Mira de reojo y sonríe de lado.

-Z, no te esperaba por aquí...- Ambos nos giramos a ver quien es. Una chica alta, delgada con pelo negro y ojos azules lo mira con una sonrisa felina pintada de rojo intenso. No hablemos de la ropa, porque yo considero que no lleva. Ahora, los tacones tienen su aquél. Se acerca a él haciendo que me aleje y le da dos besos que le toman más tiempo del que debería.

-Mía.

-Estás más cambiado desde la última vez que nos vimos.- Me mira con una sonrisa falsa.- Bueno, es que la última vez que nos vimos no me centré precisamente en tu cara...- Creo que voy a vomitar. Zayn rápidamente intenta cambiar de tema.

-Ella es Becca.

-Cariño, has bajado el listón.- Frunzo el ceño. ¿Qué quiere decir?.

-Ya nos veremos por ahí, Mía. Disfruta de la carrera.

-Lo haré. Oh, y si necesitas a una mujer de verdad ya sabes donde vivo.- La doy la espalda antes de que se vaya. Zayn intenta cogerme de la mano, pero la aparto de mala gana.

-Mujer de verdad, dice.- Murmuro.- Más vale, que se vistiera.- Zayn suelta una carcajada haciendo que algunas personas de por allí se giren a mirarlo.

Me agarra de la mano y volvemos al mismo sitio donde nos habíamos encontrado antes. Zayn me avisa que dentro que poco los corredores saldrán a la pista para poder dar comienzo a la carrera. El mientras tanto se dedica a hablar con alguna gente, bueno, mejor dicho muchas pilinguis se dedican a devorarlo con la mirada y yo intento no matar a ninguna.

-Subamos a las gradas, allí estaremos más seguros.

Después de localizar un sitio donde nos podamos sentar vemos como la gente empieza a abandonar la pista, solo quedan los corredores, en nada dará comienzo la carrera. Mis nervios están en aumento. Escucho como suena mi móvil, seguro que es Alex preguntándome que tal, pero no.

"¿Cuantas veces quieres que te diga que no te acerques a el? Pon mil ojos a lo que haces, no vaya a ser que te pase algo malo"

Me empiezo a marear, mi corazón va a mil, la temperatura de mi cuerpo aumenta, la gente grita, las motos rugen y no se en que momento perdí de vista a Zayn.

Capítulo 24.

-No estás muy habladora esta mañana Alex.- Le dice Liam mientras que vamos en el coche camino a clase. Ella se encoge de hombros.

-No es nada...

-Es Louis.- Afirmo, ella pone los ojos en blanco.- Sí, sí que lo es.

-Es que...¡me pone de los nervios!

-¿Qué pasa?.- Pregunto.

-Le he pedido que tengamos algo más serio, pero según él no quiere atarse a nada y nadie. ¿Qué soy?. ¿Su juguete?.

-Ah, pero, ¿no sois novios?.- Pregunta Liam con el ceño fruncido. Ella niega con la cabeza.

-Porque él no quiere.

-¿Y qué piensas hacer?.- Pregunto curiosa.

-Yo...no lo sé, es que me gusta mucho, pero por otro lado no quiero que juegue conmigo.

-Pues es lo que está haciendo.- Dice Liam mientras se remueve en su asiento.

-¿Perdona?. ¡Qué sabrás tú!. Louis me trata genial, ya quisieras tú tratar a alguien como él a mí.- Se cruza de brazos enfadada.

-¡Seguro!. Ojalá la pudiese tratar como se merece. Yo no juego con las chicas, que te quede claro.

-Primero a ver si se te ve con una.- Resopla. Ah, no, por ahí sí que no.

-Venga, vale ya...- Antes de que la situación se haya podido calmar, Liam pega un frenazo en su plaza de aparcamiento y se gira a mirarla.

-¿Qué has insinuado?- Ella se baja del coche enfadada y él va hacia ella. Yo me bajo contemplando la situación. Quiero que paren, pero cada vez se pone más interesante.- ¡Respóndeme!.

-Liam, que te gusten los chicos no está mal.

-¿En serio?. ¡No me lo puedo creer!. ¿Has pensado eso todo este tiempo?.- Alex me mira esperando que la eche una mano, pero aparto la mirada.

-Creo...- Pero antes de que pueda decir una palabra más, Liam da un paso hacia ella, pone una mano en su nuca y otra en la parte baja de su espalda. Con un rápido movimiento, la atrae hacia él y posa sus labios en los de ella. Abro los ojos sorprendida y busco con los ojos a Louis, me relajo al no encontrarlo. Ella no responde, pero tampoco de aparta, pone sus manos en el pecho de Liam y espera con los ojos cerrados. Finalmente Liam se separa de ella y antes de empezar a caminar hacia el edificio la susurra.

-Si lo vuelves a pensar, avísame.- ¡Santa madre!. ¿Liam acaba de decir eso?. En mi mente le aplaudo y doy saltitos de alegría y emoción. Alex se queda parada y con los ojos de par en par.

-¡Becca!.- Me grita Valerie desde casi la otra punta del aparcamiento. Levanto la mano para saludarla, no sé porque lo hago ya que ayer Harry me hizo tenerla miedo, pero a simple vista me parece tan maja.- Creí que no llegaba.- Intenta coger aire por la carrera que se ha hecho. Sonrío un tanto incómoda.

-Mira, Valerie, ella es Alex, mi mejor amiga.- Alex sonríe y la tiende la mano, pero ella no la responde. Alex me mira con el ceño fruncido. Sin previo aviso, se cuelga de mi brazo y empieza a andar dejando a Alex de lado. Cuando estamos a nada de llegar a la puerta una voz potente y realmente sexy hace que me pare. Y no es eso lo que me confunde, sino que he parado porque Valerie ha parado en seco y se ha dado la vuelta para verle.

-Rebecca -ahí está otra vez. A veces creo que me tiene un dispositivo de seguimiento colocado.

Paso de él, Valerie se queda pillada mirando hacia él con una cara falsa, y ahora mismo si las mirada mataran ella estaría en el purgatorio. Como no quería seguir allí cojo del brazo a Alex y entramos a las clases.

Como siempre y desde hace un tiempo a mi móvil no paran de llegar esos mensajes misteriosos que me quitan el sueño, y como no, hoy no iba a ser una excepción.

"¿Quieres sufrir? Es lo que vas a conseguir como no te alejes de él, ten cuidado de no ir caminando a casa. Puta"

Se me cortó la respiración, estaba en mitad de la clase de Literatura Inglés. No sé en que momento le pedí a la profesora ir al baño, pero aquí es donde me encontraba. En una esquina del cuarto de baño de las chicas, con los ojos rojos y el móvil a mi lado. Esto cada vez era peor, cada día que pasa creo que en serio me quieren hacer algo malo, pero yo tampoco entiendo el porqué. Aún quedaban una hora más para el recreo, tenía pensado saltarme la siguiente clase y si hace falta toda la mañana. Sin pensármelo un momento mando un mensaje, ahora mismo es lo que necesito.

"¿Novillos? Te espero en el aparcamiento"

Primero pensé en llamar a Liam, sé que él estaría conmigo en cada momento y que me sentiría mucho mejor, pero no era ese tipo de apoyo lo que yo ahora necesitaba. A parte que bastante tiene él ya con lo ocurrido esta mañana. Cuando llego al aparcamiento y lo veo apoyado en el capó del coche fumando, a mi cerebro le cuesta reaccionar. Por mucho que me haga sufrir, no me puedo alejar de él. Soy masoca y lo quiero, cada día un poco más, creo. Cuando me ve con los ojos llorosos frunce el ceño y tira el cigarro expulsando el humo por la boca.

-Gracias por venir...- Agacho la cabeza. Me coge de la barbilla y hace que lo mire.

-¿Qué te han hecho?.

-Nada...- La última me sale entrecortada porque estoy llorando de nuevo. Suelta un gruñido casi inaudible, mira hacia los lados y cuando se percata de que no hay nadie alrededor me atrae hacia él en un cálido abrazo. Pone una mano en la mitad de mi espalda y con la otra me acaricia la cabeza.

-¿Qué te está ocurriendo, honey?.- Tú, me estás ocurriendo, quiero decirle, pero no me atrevo.- ¿A sido Valerie?.- Sin pensarlo un segundo me separo de él. Me mira confundido.

-¿Sabes su nombre?. ¿Qué pasa con ella, Zayn?.- Aprieta los puños y desvía su mirada de la mía. Algo pasa.

-Aléjate de ella, Rebecca. Lo digo en serio. Bastantes problemas ha traído ya.- Oh...

-¿Qué ha hecho?.

-No te lo puedo contar.

-¿Por qué?.

-Porque no.

-Pero...

-¡Qué no!. Joder, Rebecca, tú no entiendes nada. Deja de remover todo hostias.

-No te necesitaba para que me trataras así, gilipollas. Y no te preocupes, que no me vas a volver a ver.- Me doy la vuelta dispuesta a irme, pero me agarra de la muñeca haciendo que me vuelva hacia él.

-Lo siento, tienes razón, soy un gilipollas. Esa chica me pone nervioso, no te puedo contar nada, pero no es buena Becca. No quiero que nadie te haga daño.

-Tú a veces me lo haces.

-Lo sé y créeme me odio por ello.- Subo la mano y le paso los dedos en el ceño para que lo relaje.- Vente con nosotros esta tarde.

-¿A dónde?.

-A una carrera de motos, después te llevaré a cenar.

-No gracias, no quiero ver como te matas en una carrera ilegal.- Se ríe y niega con la cabeza.

-Yo no corro, honey. Corre Harry.- Pongo los ojos en blanco.- Tiene otros intereses a parte de las chicas. Te recogeré a las seis.

Capítulo 23.

''Ayer te vi con él, no querrás que el juego vuelva a comenzar, ¿verdad?. Besos, puta.''


Apago el móvil y lo guardo en el bolsillo de la mochila lo más alejado posible y continúo andando hacia clase.

-¿Quién te manda tantos mensajes ultimamente?.- Pregunta Alex.

-Ah, nadie importante, ya sabes, publicidad.- Asiente no muy convencida.- Bueno, luego te veo que tengo que ir a Historia.- La despido con la mano y sigo mi camino. Dios, que sueño, esta noche no he dormido nada y cuando parecía que había cogido el sueño Zayn aparece en mis sueños con la cara destrozada queriéndome decir algo pero no le salía la voz.

-Perdona.- Me dice una chica que creo que nunca había visto por aquí.

-Dime.

-¿Sabrías decirme dónde está el Laboratorio?. Es que he llegado hace nada y ando un poco perdida.

-Claro, mira, tienes que subir por las escaleras de allí y está al final del pasillo.- Me sonríe. Es difícil de mirar, no porque sea fea, sino porque tienes un gesto en la cara entre tristeza y miedo. Tampoco sé muy bien como definirlo.

-Vale, muchas gracias. Por cierto soy Valerie.

-Rebecca o Becca.

-Becca. Escucha, ¿qué te parece si quedamos esta tarde para ir a tomar algo?.- Dudo por un instante.- Ya sabes, como no conozco a nadie...- Insiste.

-Está bien, puedo llamar a otra amiga.

-¡No!.- Dice de manera algo agresiva pero rápidamente vuelve a recomponerse.- No..., verás es que soy algo vergonzosa...

-Oh, está bien, pues quedamos nosotras. Hasta luego.

-Chao, Becca.

La verdad es que esto me olía mal, pero también hay que darle una oportunidad a las personas. No todas tienen que ser malas. Me encaminé a subir las escaleras que llevan hasta la segunda planta. Hoy tenía un día bastante ajetreado en lo que se refiere a clases. Solo espero que no pasa nada más. No quiero más mensajes, los cuales no me dejan pegar ojo por la noche.

-Señorita Rebecca, quieres poner más atención en la Revolución Industrial y dejar de pensar en las mus-arañas.

Esta debía ser la cuarta vez que me llamaba la atención el profesor, pero es que me cuesta mucho centrarme, le doy la vuelta a todo mil veces, a los sueños con Zayn, los mensajes, mis padres que no hacen mas que presionarme para que saque mejores notas. Esto a veces me supera y con creces.

"Todos los alumnos del ultimo año de bachiller que acudan al salón de actos en la hora del recreo" dijo una voz femenina por el altavoz.

Cuando sonó la campana que daba comienzo al recreo toda la clase salió como robots hacia el salón de actos. Estaba por saltarme esa reunión, ya que siempre que nos manda juntarnos todos allí es por hemos hecho algo mal. Al llegar me senté entre Alex, que a su lado tenía a Louis, y de mi otro lado tenía sentado a Liam, que tenía la mirada perdida. Revisé todo el salón con la mirada, y no le vi.

-Chicos os hemos reunido aquí para hacerles saber que el instituto tiene una excursión preparada para el mes que viene.

Los murmuros se hicieron en toda la sala, grandes sonrisas, aplausos...

-Serían cuatro días, en los que visitaríamos Londres, como bien todos sabéis está a unas dos horas y cuarto desde aquí hasta Londres.

-Iremos a dos museos, a ver una obra de teatro, conoceremos la ciudad, tambien tendréis el ultimo día libre.- Dijo la profesora de Literatura Inglesa.

-Tendremos tiempo para conocernos.- Dijo una voz en mi odio. Al girar la cabeza me encontré con Zayn.

Mi corazón se acelero, como siga jugando así con mi salud acabaré muriendo.

-No lo creo, tienes a una novia a la que contentar.- Suelta un gruñido apenas audible, pero yo lo escucho y mientras la profesora se dedica a contestar preguntas de otros compañeros, yo molesta lo miro.- No, si encima también será mi culpa.

-Rebecca, para.

-No, para tú. ¿Qué quieres, Zayn?. Por el amor de Dios me estás volviendo loca.- Cuando va a abrir la boca para contestar Liam me mira y me pregunta.

-¿Está todo bien?.- Asiento sonriendo y me doy la vuelta dejándolo algo descolocado, por una parte no me siento muy bien tratándolo así, pero por otra parte también quiero que tome de su propia medicina. No es el único que sabe hablar mal.

-Ya que es una excursión con un fin y no una vacaciones de verano.- Continúa nuestro tutor.- Vamos a daros unos pequeños trabajos con unas preguntas que iréis rellenando durante vuestra estancia en los museos, la ciudad y el teatro. Los grupos vais a elegirlos vosotros, pero con dos condiciones, tienes que ser tres y tienes que ser mixtos.- Yo, tonta de mí, creí que íbamos a ser los de siempre. Liam, Alex y yo. Pero las cosas cambiaron cuando Alex dijo.

-Lo siento chicos, pero me voy a poner con Louis, ¿no os molesta verdad?.- ¡Sí, hija, sí nos molesta!.

-Claro, Alexandra. Tú, puedes poner con quien quieras.- Le digo con una sonrisa falsa.- A ti tus amigos te la sudan.- De eso último afortunadamente no se enteró.

-Bueno, no pasa nada, ya encontraremos a alguien, ¿no?.- Me acaricia el brazo Liam.

-Claro.

-Claro, que sí. Yo no estoy en ningún grupo. Mira, ya somos tres.- Zayn me mira sonriendo, Liam le mira a él y después a mí, se encoge de hombros y se echa hacia delante para hablar con otro compañero.

-No lo estás diciendo en serio.

-Y tanto, honey. El que ríe último, ríe mejor.- Me guiña un ojo y se levanta saliendo de allí.

-¡Ya estás aquí!. Creí que no vendrías.- Me dice Valerie cuando llego a la puerta del Starbucks esperándome.

-Lo siento, tuve que ocuparme de mi hermano pequeño.- Abre la puerta para que pase y ella pasa detrás de mí. Pedimos y tomamos asiento en los sofás.

-Estoy muy contenta de haber encontrado a alguien con quien estar. Me siento tan sola...

-¿Llevas poco aquí?.

-Llegue hace un mes.

-Oh, pues nunca te he visto por los pasillos, ni en el recreo o la cafetería...

-Sí, bueno, es que no voy siempre a clase...problemas personales.

-Perdón, no quería entrometerme.- Me sonríe y bebe de su café.

-No te preocupes. ¿Irás a la excursión?.- Asiento.- Podríamos ponernos juntas.- Por un momento casi la digo que sí y poder librarme de Zayn, pero hubo un detalle que me extrañó.- Zayn, tu y yo. El equipo perfecto.- ¿Eing?.

-Suena interesante, pero ya tengo grupo. No me alejo de mi mejor Liam ni a tiros.- Aprieta su café y respira.

-Ya me he dado cuenta.- El resto de la tarde no fue muy desagradable, hasta me pareció simpática en algunos aspectos, pero en algunos momentos tenía un forma de ser un tanto extraña aunque intentaba no tomármelo muy a pecho y pensar que sería el cambio nuevo para ella.

Cuando salimos, serían las siete de la tarde, aunque ya estaba oscuro. Andábamos en silencio hasta que de lejos veo a Harry que nos mira, frunce el ceño y viene corriendo a nosotras.

-Becca, ¿qué haces?.- Parecía bastante preocupado.

-Ir a casa con Valerie. Valerie, este es Harry. Viene a clase conmigo. Ella es nueva, Harry.- Este frunce el ceño.

-Encantada.

-Sí, ehm...hola.- Sin decir nada más, los tres seguimos andando en silencio y yo no logro entender por qué Harry se ha puesto entre las dos y no se separa de mí. Cuando estamos a dos calle de llegar a mi casa Harry dice.

-Valerie, tu casa está por allí y tu madre te estará esperando. Yo acompaño a Rebecca, adiós.- Sin dejar que me despida me coge del antebrazo y tira de mí hasta que está seguro de que ella ha desaparecido. Me suelto de un golpe.

-¡¿Estás loco?!.

-¡Oye niña, que te he hecho el favor de tu vida!.

-¿Q-qué?. ¿De qué hablas?.- Se echa hacia atrás sus rizos y suspira.

-Mira, Becca, sé que piensas que soy un obseso con las chicas y que no soy bueno, vale. Pero, te pido por favor que no te acerques a ella.

-¿La conoces?. Hace un mes que está aquí y ya quieres ir a por ella.

-¿Qué?. ¡No!. Está loca. ¿Hace un mes?. ¿Eso te ha dicho?.- Bufa.- Hace un año que llego, la he visto algunas veces en sitios por las noches. En serio, no te acerques, no es bueno Becca.

-¿Y si no, qué?.

-Y si no, se lo diré a Zayn. Él la conoce mejor, en cuanto se entere de que te juntas con ella.- Silba.- ¿Tú has visto a Zayn enfadado?. Pues eso no es nada para como se va a poner si se lo digo.

-Zayn no me da miedo.

-Pues debería. Avisada quedas.- Después de eso, se da la vuelta y me deja en la puerta de casa más confundida de lo que he podido estar en toda mi vida.

Capítulo 22.

-¿Tú?.

Allí está en la puerta de mi casa, Liam, tiene mala cara. Me acerco a él y lo abrazo. Cogiéndole de la mano subimos los dos a mi habitación, seguro que solo necesita un hombro en el que poder apoyarse. Siempre estaré a su lado, soy como su hermana, y para mi es un placer que me considera así .

-Liam...

-Duele tanto. 

-Lo sé, sé lo que se siente.

-Me duele tanto verla con él.- Sus ojos se empiezan a llenar de lágrimas.- Yo quiero hacerla feliz, sé que podría hacerla feliz.

Me acerco a él y lo atraigo hacia mí. Allí estaba mi chico grande llorando por problemas con el amor, y ahora más que nunca entiendo lo que siente. Cada vez que veo a Zayn con la zorra esa me entran unas ganas de morirme, siento que el nunca estará conmigo. Duele ver como la persona por la que tienes un afecto especial está con otra. Duele verlos felices, y aún más cuando no se cortan un pelo delante de tu cara.

-Tranquilo, lo superaremos. 

-Lo veo imposible, se les ve tan bien. 

-Tú mejor que nadie sabe que en esta vida nada es imposible. Si queremos somos capaces de hacer lo que sea para olvidarlos, o hacer que ellos olviden a esas personas y nos quieran a nosotros.

-Solo te digo una cosas, si él le hace daño..

Puede notar como todos los músculos del cuerpo de Liam se tensaban bajo mis brazos, sé que él está lleno de rabia.  Aunque no lo quiera creer ellos no pusieron esos carteles, pero por lo que me había contado Niall estaba intentando dar con el causante de todo esto. Solo para demostrarle que dentro de todo lo que puede pasar, ellos no hacen esas cosas. "Son más de pegar palizas" como suele decir Louis.

-Si le hace algo, le rompo todos los huesos del cuerpo. 

Nos quedamos un rato los dos en silencio, nada incómodo, todo lo contrario. Tengo mi cabeza apoyada en el pecho de Liam, mientras que él tiene su espalda apoyada en el cabecero de cama. Mi madre entra en la habitación dándonos las buenas noches, y poco después también lo hizo mi padre.

-¿Quieres quedarte a dormir?.- Le digo mientras me levanto para ponerme el pijama.

-No, gracias.- Dice mientras se levanta de cama y se pone los tenis.- Gracias por todo Be.

-Para eso estoy, para ayudarte en todo lo que necesites.

Me pongo el pijama y acompaño a Liam hasta la puerta. Como siempre, un abrazo y dos besos, nos reconforta el uno al otro. En un tiempo muy lejano yo y él nos queríamos, al igual que él quiere ahora a Alex, y un sentimiento parecido al que yo tengo por Zayn, pero nunca tuvimos nada.

-Buenas noches Becca.

-Buenas noches Liam, cuando estés en casa avísame. 

Cierro la puerta con llave y voy a la cocina a beber un vaso de agua. Justo cuando estoy a punto de subir las escaleras escucho como llaman a la puerta de casa. Seguro que es Liam que se olvidó algo, pero al abrir me llevo una sorpresa.

-¡Zayn! -digo horrorizada.

-Becca...- Oh mierda, ¡no!.

-¿Estás borracho?.

-Un poco...

-Já, un poco. Tú te has bebido medio bar. ¿Puedes dejar de ser tan inconsciente por una vez en tu vida?.- No hace nada, solo me mira a los ojos. Él tiene los ojos inyectados en sangre y con una mirada extremadamente triste. ¿Por qué viene?. ¿Por qué no me deja que le olvide?. ¡Ugh!.

-No sabía donde ir...No encuentro las llaves de casa...- Se echa el pelo hacia atrás.

-¿Dónde está tu novia cuando se la necesita?.- Pregunta cansada de todo el tema. Se encoje de hombros y espera a que le diga que pase, pero no lo voy a hacer. Primero porque está borracho, segundo porque está mi familia y tercero porque  no quiero tener nada que ver con él, o al menos eso creo.

-¿Puedo pasar?.- Dice entrecortado. Niego con la cabeza -Por favor, déjame pasar.

Me quedo callada pero por la sorpresa que acabo de llevar. El mismísimo Zayn Malik acaba de pedir permiso para algo, eso es una cosa que nunca podre demostrar, ya que nadie me creería.

-No Zayn, no puedes pasar.

-Becca.. -me mira, con tristeza, pero tengo que mantenerme fuerte, tiene que entender que yo no soy un juguete que siempre vaya a estar a su disposición. Pero eso sé que nunca va a pasar, en nunca entenderá lo que yo siento por él.

Su mirada triste hace que me ablande un poco, así que me aparto un poco de la puerta, él entra y espera a que yo acaba de cerrarle. Deja que yo pase delante para guiarle, y así hago, lo llevo hasta la cocina, tengo que hacer que se le baje la borrachera para que pueda irse para casa.

-Voy a hacerte un café, después de eso, te vas.- Asiente sentándose en la mesa de la cocina y se tapa la cara con las manos.

-Ella no...Becca...- Me giro mientras dejo que el café salga de la cafetera.

-¿Me quieres decir algo?.- Piensa, asiente y dice.

-No, nada, no es nada.- Después de esto la casa se inunda de un silencio algo incómodo. Yo preparo su café con una pastilla para el dolor de cabeza y el mira todos mis movimientos. Se lo tiendo y me siento en frente suya.

-¿P-por qué haces esto Zayn?. De verdad te lo digo, tienes que parar. Por favor...

-Bebo para olvidar, pero es mentira, no se olvida.

-¿Qué quieres olvidar?.

-Que soy una mala persona.- La sangre se me queda helada. Los borrachos siempre dicen la verdad. La mirada se le torna triste y siento la peor sensación que jamás he sentido. Me siento mal y quiero ayudarlo. Me levanto, me acerco a sus piernas y me siento en ellas haciendo que me mire a la cara.

-Escúchame, no eres una mala persona, Zayn. Todos nos equivocamos, ya te lo he dicho.

-Yo me equivoco todo el tiempo, no...no sé Becca, yo...

-Shhh...¿sabes lo que necesitas?.

-¿Más alcohol?.

-No, no más alcohol.

-¿Qué necesito?.

-Un abrazo.- Sin dejar que diga nada más le agarro del cuello y tiro de él hacia mí dejando mi cara en el hueco de su cuello. Él me corresponde poniendo una mano en mi espalda y la otra en la cabeza.

-Becca, yo...yo creo que te...

-Be, no puedo dormir.- Miro a la puerta de la cocina y veo a mi hermano descalzo y asustado. Miro a Zayn quien me mira con arrepentimiento, ¿me iba a decir que me quiere?. No, imposible. Me levanto de sus piernas y cojo a mi hermano.- No te encontraba...

-Uh, es que estaba hablando con mi a-amigo Zayn, que no se encuentra muy bien...

-¿Qué te pasa, Zayn?.- Pregunta mi hermano Zayn con inocencia.

-Que me duele el alma y el corazón.- Intento respirar con normalidad.

-Eso significa que estás enamorado.- Dice mi hermano sonriendo. Zayn se levanta de golpe y dice.

-No, Zayn no se enamora. El amor es lo peor, te lo digo yo.- Se dirige hacia la puerta y diciéndome.- Me voy.- Con ese tono suyo de he vuelto y te odio sale de casa cerrando la puerta. Definitivamente, Zayn Malik, eres mi jodida perdición.


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Perdonar por todo el tiempo que llevamos sin subir, pero por temas de estudios y tiempo casi no hemos podido escribir ni hablar para ponernos de acuerdo. Sabemos que ha sido corto y flojito, pero intentaremos que el próximo sea mejor. Gracias a todas las que siguen ahí. Un beso xx