-¿Necesitas algo?.- Me sonríe sin enseñar los dientes y después mira el panel del ascensor.
-No le has dado al botón.- Miro el panel y entonces me doy cuenta. Aunque se han cerrado las puertas, el ascensor no se mueve porque no le he dado a ninguna planta. ¡Madre mía qué vergüenza!. Intento no mirarle porque sé que se está riendo de mí y doy a la planta baja.
-¿Tú dónde vas?.
-A la misma que tú.- Asiento levemente y vuelvo a mi posición de mirar hacia delante como si estuviese sola, pero él no deja de silbar alguna canción que no logro reconocer y tamborilea los dedos haciendo que me resulte inaguantable tener que estar aquí metida. Respiro y respiro, pero nada, no tengo ni la más mínima paciencia hoy.
-¿Podrías hacer el favor de parar?.- Para de silbar pero no deja de hacer ese incesante sonidito que me trae de cabeza.
-¿Por qué?.
-¡Porque es insoportable!.- Doy un grito haciendo que se sobresalte, da con los dedos en algún botón del ascensor y de repente el ascensor da un bote haciendo que nos quedemos encerrados. Lo miro enfurecida y el mira la pantalla del ascensor sorprendido.
-Te juro que ha sido sin querer.
-¿Te he dicho ya que te odio, Louis Tomlinson?.
-Si no te hubieses puesto a gritar como una histérica nada de esto hubiera pasado.- Toca todos los botones esperando a que alguien nos ayude por el micrófono, pero nadie nos hace ni caso. Me paseo dando vueltas por el ascensor y me recojo el pelo en una coleta porque me está entrando un calor tremendo.
-No tengo ganas de discutir.
-Bien, yo tampoco. Tengo resaca.- Buff...cada vez que me acuerdo...
-¿Ah sí?.- Le digo suavemente. Él asiente con la cabeza y cierra los ojos apoyando la cabeza en el espejo.- ¡Pues te jodes!.- Grito.- ¿Te lo pasaste bien ayer con Zayn?. ¡Eres un cabrón insensible!.- Aprieta la mandíbula y los puños.
-No me grites...
-¿Que no te grite?, ¡¿qué no te grite?!. ¡Eres un amigo de mierda!. Dime, ¿qué le dijiste?.- Cierra los ojos conteniéndose. Me da igual que no se contenga, yo no lo estoy haciendo, no necesito que él lo haga.
-Le dije lo que necesitaba escuchar. Rebecca, la gente como nosotros no se enamora, la gente como nosotros no tiene novias.- El corazón se me vuelve a partir en otro pedazo.- Y cuanto antes lo asumas mejor. Él no está enamorado de ti, solo está confundido. Nadie le ha hecho caso desde hace un largo tiempo y le has comido la cabeza diciéndole que tú estás enamorada, que quieres un futuro con él y no sé cuántas mierdas más. Basta ya, Rebecca, déjalo en paz no se merece que remuevas su mierda de nuevo.- Quiero llorar, y golpearlo...¡Y salir de este puto ascensor!. Pero no lo hago, y no lo hago por que lo peor es que sé que tiene razón. Yo me he dicho lo mismo millones de veces, pero me he cegado totalmente y ahora me ha dado de lleno en la cara.
-No tienes derecho a hablar así de nosotros después de lo que hemos pasado juntos.- Reprime una carcajada y me pone más furiosa aún. En serio, necesito salir de aquí en breves.- Él sí puede enamorarse.- Asiente ladeando la cabeza.
-Okey, pongamos que se enamora. Tú no eres la indicada, muñeca.- Las lágrimas llegan a mis ojos, pero no dejo que las vea.
-Lo sé.- Susurro.- Ahora lo sé...- He estado a punto de decir que no me importa, pero no soy capaz.
-Eh, pero no te preocupes...- Le miro extrañada de que me diga eso.- Estás muy buena con ese aspecto de catwoman, seguro que de aquí en adelante follarás más y mejor.
-Eres un cerdo.- Digo entre dientes.
-Ni más ni menos cerdo que Zayn.- Me guiña un ojo sonriendo y yo ya he llegado a mi punto álgido de furia.
-¡Cállate!.- Me tiro a él golpeándole el pecho con los puños.- ¡No vuelvas a hablar de él de esa manera!.- Paro de golpearlo porque no surge efecto y me está doliendo más a mí que a él. Sonríe de lado cuando paro.
-Supéralo, se acabó tu tiempo. No te quiere, eras una puta más.- Sin siquiera pensarlo una vez conecto mi palma de la mano en su cara con toda la fuerza que puedo haciendo que la ladee.
-No me extraña que tu familia no te quiera ni en pintura.- De un segundo a otro las posiciones se cambian. Louis me da la vuelta haciendo que quede pegada a la pared del ascensor y a su cuerpo, me agarra las muñecas con sus manos y me mira con ojos llameantes.
-No metas a mi familia en esto. Te lo aviso, Rebecca, ni se te ocurra volver a nombrarla.- Las lágrimas vuelven a mí, pero por una razón diferente. En este momento Louis me da miedo, siempre lo he visto con una actitud prepotente y enfadada, pero nunca como esto.
-Su-suéltame.- Digo evitando su mirada furiosa.
-No.- Dice tajante.
-¿¡Qué te crees que estás haciendo!?.- Siento que el cuerpo de Louis se quita de encima mía y es arrastrado hacia afuera. Miro alrededor confusa, las puertas del ascensor se han abierto y media clase está a nuestro alrededor viendo qué pasa. Alex corre hacia mí y me abraza acariciándome la espalda.
-Shh...tranquila, tranquila. Estás vestida, eso es buena señal.
-¿En serio Alex?.- Me aparto del abrazo. Realmente no tengo la necesidad de que nadie me abrace, no soy ninguna niña indefensa y lo tenía todo controlado. O casi. Empujando los cuerpos que han formado un corro logro llegar a la pelea entre Harry y Louis. No sabría decir quien va ganando, los puñetazos vuelan de un cuerpo a otro sin tan siquiera poder distinguir de quién es el golpe.
-Parar ya...- Me pongo en frente de Harry mirando a Louis y consciente de que no me ha visto lanza un puñetazo que impacta en mi barbilla. Primero me llega un cosquilleo, después un dolor punzante en la zona y finalmente cuando me lo toco y veo que me sale sangre a borbotones me mareo no siendo capaz de saber lo que está pasando a mi alrededor. Escucho gritos y cuchicheos por todas partes, pero no puedo diferenciar nada, excepto a Zayn. A él si lo puedo reconocer, está en una esquina de pie con las manos metidas en los bolsillos y me mira fijamente. Alguien me sienta en una silla y presiona mi barbilla haciendo que quiera gritar, pero la voz no me sale. Poco rato después distingo el sonido de una ambulancia o un coche de policía y lo último que recuerdo es querer decir una y otra vez que lo hizo sin querer.
Horas más tarde me encuentro en un hospital de Londres sentada en una silla, me han dado seis puntos en la barbilla y me han dicho que va a ir evolucionado, lo que significa que se me va a poner la cara como un picasso y de todos los colores. Me han mandado unas pastillas para el dolor y me han explicado como se debe curar la herida hasta que se me caigan los puntos. Todo esto con una profesora delante y mis amigos esperando en la salida. Más vergüenza hoy no puedo pasar.
-Lo mejor es que hoy te quedes en la habitación descansando.- Me dice la profesora al salir.- Aún no hemos llamado a tus padres, esperamos que lo hagas tú y le cuentes lo sucedido.- ¡Bien, bien!.
-Vale, gracias.- Me sonríe señalándome un taxi.
-Te hemos pedido un taxi. Podrás ver a tus amigos esta noche. Cuídate...y Rebecca, por favor no hagas tonterías.- Asiento avergonzada y me siento en el taxi. En el trayecto no me quito de la cabeza a Zayn observando la situación como si no nos conociera a ninguno y menos aún la cara de Louis al golpearme, no sé qué ocurrió con él después, pero realmente estaba asustado y me siento algo culpable...No debería haber hablado de su familia y Harry tampoco le debería de haber pegado de esa manera, sin tan siquiera avisar. Pero por otro lado, se lo merece, porque tener esa lengua viperina.
Cuando llego a la habitación me tumbo en la cama boca arriba, tengo un dolor de barbilla y de cabeza horrible, pero me han dicho que es normal, así que intento relajarme y dormirme pero me es imposible porque no paro de darle vueltas a lo ocurrido. Por muy mala que quiera ser no me quito esa mirada de culpabilidad de Louis y me enfado conmigo misma por ello. Me levanto con cuidado y voy al baño a mirarme al espejo. Mala idea. Tengo toda la cara hinchada, en la parte de la barbilla una herida horrible con seis puntos dolorosos y todo lo de alrededor hasta la nariz amorotonado.
Decido salir al pasillo de las habitaciones para que me de un poco el fresco, me estoy agobiando mucho y lo último que quiero es que se me vea como la niña pequeña que he sido hasta ahora. Pero es una idea mucho peor que lo de mirarse al espejo. Me doy la vuelta esperando que no me haya visto, pero cuando voy a entrar en la habitación me dice.
-Rebecca, espera.
-No tengo nada que hablar contigo.- No me muevo, pero no lo miro. No quiero verle y no quiero que me vea así.
-¿Te encuentras bien?. ¿Necesitas algo?.
-No, no necesito nada, llegas un poco tarde.- Me vuelvo enfrentándolo y se echa un poco hacia atrás cuando me ve la herida.- En peor situación he tenido que verte yo.- Ni siquiera sé si me está entendiendo, porque tengo esa zona algo dormida y no puedo hablar con total claridad.- ¿Te ha gustado el espectáculo?.
-Rebecca...- Está claro que esto está acabado en cuanto me ha llamado la segunda vez Rebecca.
-Déjame, de verdad. No hace falta que hagas nada por mí, no te necesito.
-Lo olvidas todo con mucha rapidez, ¿no?.
-¿Por qué no la dejas?.- Ambos nos giramos al escuchar esa voz. ¿Por qué no se han podido ir con los demás?.
-No te metas que aún estoy a tiempo de partirte la cara. Eres un rastrero y un amigo de mierda.
-No le hables así.- Me sorprendo a mí misma cuando me doy cuenta de que estoy defendiendo a Louis y estoy tirando por tierra a Zayn. Ambos me miran sin entender mi actitud.
-No me puedo creer que te pongas de su parte después de lo que te ha hecho.
-No tengo porqué darte explicaciones.- Acto seguido cometo una estupidez enorme. Cojo de la muñeca a Louis y lo meto en la habitación cerrando la puerta en la cara de Zayn.
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Como dijimos la novela iba a dar una vuelta de 180º y lo está haciendo. Pero esto es solo el principio, quedan muchas cosas más, ¡así que no os lo perdáis!.
Por fin hemos acabado los exámenes y las clases y todo, así que estaremos por aquí de manera más frecuente :) Esperamos que os guste y nos encantaría tener comentarios, pleeeasee!. Un beso y gracias xx
@hereperfect1D