sábado, 26 de abril de 2014

Capítulo 28

-Alex, ¿estás bien?.

-¿Cómo puedes ser tan zorra?
.- Me grita llorando.


Mi respiración se corta, todo a mi lado deja de existir. Zayn me mira sin entender que es lo que está pasando. Aunque no es él solo el que no entiende qué es lo que pasa. 

-¿Alex qué pasa?.- Las palabras salen atropelladas de mi boca.

-¡Aún tienes la cara de preguntar! Dios,¿ pero como puede confiar en ti?, eres lo peor.- Más sollozos.

-Alex, no sé de lo que me estas hablando.- Mis nervios están a flor de piel. Zayn se levanta de la mesa dejando a la pequeña en compañía de Peter. Se acerca a mí y posa una mano en mi espalda.

-¿Que está pasando?.- Me dice en un susurro.

-No lo sé Zayn, no se lo que está pasando.- Me quedo en silencio.- ¿Alex estás ahí?.- Pero no obtengo ninguna respuesta, lo único que puedo escuchar es el "Pipipi" después de colgar. 

Me estaba empezando a encontrar mal, y lo peor de todo es que esta "cita" con Zayn no quería que acabase. Él me miraba a los ojos sin comprender mi cara de asombro y tristeza. Me picaban los ojos, se me estaban empezando a cristalizar. Me empujé levemente para poder zafarme de él, pero fue imposible. Se acerca más a mi, y con un gesto muy cuidadoso lleva mi cabeza hasta su pecho.

-Nena...¿Qué pasa, honey?.- Me susurra mientras continúa abrazándome.

-Y-yo ya no puedo más...- Sollozo. Quiero contarle lo de los mensajes, que hay alguien obsesionada con él, pero no me atrevo. Soy demasiado débil, y no quiero que más personas salgan heridas.

-Cuéntamelo.- Se separa lentamente y me mira a los ojos. Esta vez no tiene ningún rastro de seriedad, está preocupado. Preocupado por mí, lo que hace que tenga aún más ganas de llorar.- No llores, Becca. Espera aquí, coy a pagar a coger a Abby y nos vamos, ¿sí?.- Asiento, quitándome la lágrimas que me resbala por la mejilla.

Mientras que él hace lo que me ha dicho, saco el móvil para mandar un mensaje a Liam, pero no me contesta. Apuesto a que Alex le ha llamado para contarle, y a él le ha faltado tiempo para salir a su casa corriendo. Necesito contarle esto a alguien. Alguien que me pueda ayudar. Y sé quien lo puede hacer, aunque no me guste hacerlo.

''¿Podemos vernos mañana en la cafetería de la plaza?. No te lo pediría si no fuera importante.- Becca.''

-¿Lista?.- Me pregunta Zayn cuando vuelve a la mesa con Abby cogida de la mano. Asiento, cojo mi bolso y me levanto, cuando comienzo a andar siento como me coge de la mano y no me la suelta hasta llegar al coche.

El coche va en pleno silencio, Zayn de vez en cuando me mira de reojo y otras veces se escuchan mis sollozos. Instantes después de que yo suelte un quejido, Abby tose y pregunta.

-Becca, ¿estás llorando?.- Sorbo por la nariz y me limpio los ojos. Zayn frunce el ceño y mira a la pequeña por el retrovisor para reprenderla.

-.- Zayn pasa la vista a mí por un instante y me susurra ''basta''.

-¿Por qué?.- Zayn mirando a la carretera niega con la cabeza.

-Porque hay gente muy mala por el mundo.

-Mi hermano también dice eso siempre.- En otros momentos hubiera reído, pero este no era un momento para reír. No cuando tu mejor amiga quiere que esté enterrada bajo tierra por culpa de no se sabe quién.- ¿Te han roto el corazón?.- Zayn tensa la mandíbula y sin dejar de mirar al frente interviene en la conversación.

-Vale ya, Abby. No te metas en cosas de mayores.

-Pero...

-No, Abby.- Dice de manera cortante. Quiero decirle que no la hable así, que si le molesta que me hayas roto el corazón y que si realmente quiere enterarse de que me pasa. Pero las palabras no me salen. La niña se calla durante todo el viaje de vuelta hasta que el coche estaciona frente a mi casa.- Ahora vuelvo Abby. No te muevas de aquí.- Caminamos hasta llegar a la puerta de mi casa.- ¿Estarás bien sola?.- Asiento, aunque sinceramente no estoy muy convencida de ello.

-Gracias por la noche.- Niega de forma seria.

-No me imaginaba que ibas a acabar tan destrozada...Yo, mira, Becca.

-Te lo voy a contar, Zayn. Lo prometo. Pero no ahora, ahora no puedo. Es demasiado doloroso.- Asiente.

-Joder.- Refunfuña.

-¿Qué?.

-Que yo lo tenía todo preparado y no ha servido para nada. Lo he repetido cien veces en mi cabeza.- Me hace sacar una leve sonrisa.

-¿Qué venía ahora?

-Un beso. El beso.- Bajo la cabeza y me miro los pies avergonzada, la última vez que me besó fui una estúpida.- Mírame.- Cuando vuelvo la cabeza hacia él me susurra.- Voy a besarte.- Asiento.

Me mira a los ojos antes de besarme e instantes después nuestros labios se unen. Zayn me acaricia la mejilla antes de poner su mano en mi nuca y la otra en mi cintura. Cierro los ojos, hasta el momento abiertos y pongo mis manos en sus antebrazos. Mientras sigue recorriendo mi boca son la suya me acaricia la piel para relajarme, su olor a menta, a colonia y a tabaco me recorren los cinco sentidos. Lo quiero, pero no soy capaz de decírselo, y menos ahora. Zayn me recorre el labio inferior y finalmente se separa lentamente de mí jadeando.

-¿Estás bien?.- Asiento. Sigo en mi nube, pero estoy más que bien. Me acaricia el dorso de la mano y por último me dice.- Tengo que irme. Mañana te llamo.

lunes, 14 de abril de 2014

Capítulo 27.

-Mmm...no. Becca y yo no somos novios.

-Pero ella te ha cogido la mano.- Zayn me mira de reojo, y no sé la cara que tendré pero reprime una carcajada.

-Porque somos amigos, ¿no Becca?.- Asiento sin decir una palabra.

-Zayn.

-Abby, cielo. ¿Por qué haces tantas preguntas?.

-Mamá dice que soy muy curiosa. Sólo esto y ya me cayo, lo prometo.

-Dispara princesa.

-¿Tú quieres a Becca?. Pero no como amiga, sino como amante.- Sonrío. ¿Amante?.

-¿Quién te ha enseñado esa palabra?.

-Lo escuché en la telenovela que ve la abuela.

-¿Tú me ves como amante de Rebecca?.- Me quiero morir de vergüenza.

-Yo sí.

-Bueno, pues quien sabe. Todo el mundo para abajo, hemos llegado.

Miro por la ventanilla y me encuentro con un cartel que pone "Pizzería Ragazza", tan solo con ver el cartel, el cual presenta un deterioro considerable, me hace saber que lleva abierta mucho tiempo. Abby está de la mano de Zayn, y cuando los dos llegan a mi lado la pequeña también coge la mía, un gesto que hace que se me escape una sonrisa, pero que disimulo muy bien. Al llegara la puerta, Zayn es el que entra primero y después lo hacemos nosotras dos. Un hombre que rondaría los 60 años se acerca a él con las manos abiertas.

-¡Zayn amigo! Hacía mucho tiempo que no venías por aquí.- Le dice hombre mientras lo abraza con entusiasmo.

-Peter, dicen que lo bueno se hace esperar.

-¿Quién son estas dos muchachas tan guapas?-- Nos señala a las dos. Abby se encontraba en mis brazos y al ver a Peter esconde su cabeza en mi cuello.

-La pequeña es mi hermana, Abby y ella es Becca.- El hombre se acerca y nos besa a las dos en ambas mejillas.

Zayn y Peter se quedan hablando un momento, mientras que la pequeña y yo buscamos una mesa en la que poder sentarnos, y eso que había mesas libre, pero como siempre buscas una que te parezca más cómoda.

-¿Te parece bien esta cielo?.- Pregunto a la pequeña que todavía está en mis brazos, ella asiente. Me acerco a la mesa, la dejo en una silla y me siento en la de enfrente.

-Me voy a pedir la pizza margarita.

-Oh, buena elección. ¿Cuál me recomiendas?.- Pregunto sonriendo. Se encoje de hombros.

-Mi hermano siempre se pide la de barbacoa, dice que es de machotes porque pica.- Me río con una carcajada.- Puedes pedirte la carbonara y podemos compartir.- Asiento.

Cuando Zayn vuelve, la camarera apunta lo que pedimos, da unos dibujos y pinturas a Abby para que se entretenga y se marcha.

-Siento esto, honey.- Levanto la cabeza del dibujo de la niña y me doy cuenta de que me está hablando sin mirarme. ¿Está avergonzado?.

-No hay nada que sentir.

-La tarde no está saliendo como yo esperaba.- En ese momento Abby y su hermana me vienen a la cabeza cuando estaban fuera de la casa esperando.

-¿Tu padre está bien, Zayn?.- Me mira de reojo y vuelve la vista al salero de encima de la mesa. Por un momento creo que lo veo negar con la cabeza, pero lo hace tan levemente que no sé si es mi imaginación.- No sé muy bien por lo que estás pasando, pero sea lo que sea, me tienes para lo que quieras.

-Lo agradezco.- Sin pensarlo mucho para no arrepentirme, estiro mi brazo y acaricio su mano. Me gusta más de lo que creía, mucho más y no sé qué hacer. A mi móvil llega un mensaje.

''¿Hace cuánto no sabes de tu mejor amiga?. Yo la llamaría, tal vez no esté pasando un buen momento.''

¿Alex?. ¿Por qué querría hacer daño a Alex?. La llamo mientras que Zayn juega con su hermana. No contesta y justo cuando va a saltar el buzón lo coge.

-Alex, ¿estás bien?.

-¿Cómo puedes ser tan zorra?.- Me grita llorando.

sábado, 12 de abril de 2014

Capítulo 26.

Abro los ojos e intento espabilarme, pero todo a mi alrededor es confuso y borroso. La carrera ha debido de empezar porque la gente se amontona y grita cosas que no llego a entender. Me pongo de puntillas para poder divisar a alguien que conozco, que la verdad no pueden ser muchos porque conozco a cuatro contados. Intento avanzar para salir del barullo, pero parece que nunca va a acabar. De repente me choco con un chico alto y musculoso. De ojos claros y pelo castaño. Me agarra del brazo y me pregunta.

-Ey, ¿te encuentras bien?.

-N-necesito salir de aquí...- Mira hacia los lados y agarrándome de la mano me guía por otro montón de gente hasta que al fin veo la salida y respiro hondo sujetándome las rodillas. Los malditos tacones me están matando.- ¿Tienes agua?.- Me mira divertido y niega con la cabeza.

-No se viene aquí a beber agua, nena.- Oh, claro. Soy una estúpida.- Tal vez algo de coca-cola podamos encontrar.

-Siempre y cuando no esté mezclada con nada raro...- Hago que suelte una carcajada. Desaparece unos minutos y vuelve con una coca-cola.- Gracias.

-Cuando quieras. ¿Qué te ha pasado?.

-Digamos que...me han perdido...

-Pues ya hay que ser gilipollas para perderte.- ¿Intenta ligar conmigo?. Esto es confuso...

-Ya...ehm...

-Lo siento, no quería molestarte. Por cierto, me llamo Caleb.

-Becca.

-Bonito nombre.- Me sonríe amablemente.

-Gracias, bueno gracias por todo. Me estaba agobiando ahí dentro.

-¿Es la primera vez que vienes?.- Asiento.- Entonces es normal. Eres muy valiente, Becca.

-Sí, muy valiente. Ahora lárgate o tendremos que probar tu valentía.- No me hace falta girarme para saber que se trata de él. No es nadie para tratarlo así, después de que me ha ayudado, cosa que él ni se ha molestado.

-Ahora no, Zayn.- Me giro para enfrentarme a él. Oh, mierda, esos ojos más oscuros de lo normal y los puños tan apretados que parece que se le van a estallar en cualquier momento.

-Dile que se vaya.- Dice sin tan siquiera mirarme ya que no aparta la mirada de Caleb. Vale, yo también me estoy enfadando de formas poco probables en mí. Me acerco más a Caleb y le susurro.

-No se lo tenga en cuenta. Gracias por todo de nuevo.

-¿Estarás bien?.- Pregunta confundido.

-Sí, no te preocupes es tigre indefenso aunque no lo parezca.- Sonríe y cuando me va a dar un beso en la mejilla de despedida, Zayn agarra mi muñeca y me echa para atrás.- Lo siento.- Susurro. Zayn sigue andando a paso firme conmigo cogida de la muñeca.

Llegamos a su coche, se sienta y cierra con seguro. El olor a tabaco, ambientador de limón y su respiración agitada me llega por los cinco sentidos. Intento relajar la situación diciendo.

-¿Dónde se han quedado los demás?.- Me mira con una mirada asesina y con un golpe en el volante dice.

-¿Qué cojones te importa?. Joder, Rebecca he estado buscándote por lo que han parecido horas. ¿Dónde estabas?.

-Yo...no lo sé, te he perdido y me he sentido agobiada he chocado con Caleb y...

-¡Caleb!. Ahora resulta que sois conocidos y todo. ¡Vamos no me jodas!.

-Zayn, tranquilízate por favor...él solo me ha ayudado, sentía que me iba a desmayar. Si no llega a ser por él...

-No si encima tendré que agradecérselo y todo.- Maldice entre dientes.

-¡Pues deberías!.- Digo en un ataque de enfado. Me mira y suelta una leve sonrisa de lado.

-Ey, fiera...- Aparto la mirada. Me coge de la barbilla y hace que lo vuelva a mirar.- Esta noche estás muy buena.

-Eres un maleducado.- Niega con la cabeza.

-Soy sincero.

-Se puede ser sincero de manera educada. ¿No crees?.- Rueda lo ojos y se aclara la garganta.

-Déjame intentarlo de nuevo.- Asiento más relajada.- Hoy estás espectacular.- Sonrío.- Y lo puedo mejorar, mira. Hoy estás espectacular, como todos los días.- Suelto una carcajada y él me mira con una sonrisa. En estos momentos en los que parece un niño, me doy cuenta de que ha estado a falta de algo todo este tiempo.

-Mucho mejor. Muchas gracias.- Su móvil suena, lo saca del bolsillo y frunce el ceño.

-¿Qué quieres?. ¡Joder!. Pero...sí. ¡A mí no me mandes callar!. ¿Qué quieres que haga?. Bien, ahora voy.- Sin despedirse de la persona con la cual está hablando cuelga el móvil de mala gana.- Tendremos una nueva invitada en la cena.- Sin dar más explicaciones arranca y sale del descampado rumbo a lo que creo que su casa. ¿Cómo que tendremos una nueva invitada y con quién estaba hablando?.

Como creía desde un principio nos bajamos en su casa. En la entrada, pero fuera de la casa esperan sus hermanas. Abby, está en los brazos de su hermana mayor y está mira el móvil constantemente. Cuando Zayn ve a la pequeña se le ilumina la cara.

-Hola Becca.- Me saluda su hermana mayor. Hago un gesto con la mano y la sonrío. Es incómodo no verla en su despacho como psicóloga.- Bueno, me voy que llego tarde. El paciente lleva esperándome diez minutos. Hasta luego pequeña.- Se despide de Abby que pasa a brazos de Zayn.- Por cierto Becca, te espero el martes a la misma hora, que no se te olvide.- Asiento y Zayn gruñe.

-Tengo hambre...- Cuando la pequeña dice eso su hermano le presta toda su atención.

-Vayámonos a cenar, ¿dónde te apetece ir?.

-¿Podemos ir a la pizzería?. Por favor...- Zayn me mira y me pregunta.

-¿Te parece bien?.

-Claro. Son las ocho menos cuarto, ¿crees que habrá mucha gente?.

-Conozco al dueño. Venga vamos.

Cuando vamos camino a la pizzería en el coche no se escucha una palabra. Por mucho que Zayn esté con su hermana sé que está enfadado por lo que sea que haya pasado en su casa y creo que puedo hacerme una idea de lo que ha pasado. Su padre tiene que ver algo, me juego lo que sea.

-Zayn...

-Dime pequeña.

-¿Por qué está malito papá?.- Se tenga en el asiento y clava aún más las manos en el volante. Me mira.

-Verás cielo.- Intervengo.- Tú papá está malito porque algo en la comida le sentó mal. Pero se pondrá bien, ya verás.- Zayn bufa.

-Oh...y...¿por qué no va al médico?.

-Porque es un put.- Antes de que pueda terminar la frase y se pueda arrepentir de decirlo delante de su hermana y lo vaya repitiendo por ahí como un lorito, pongo mi mano encima de la suya que reposa en la palanca de cambios.

-Porque él cree que está bien, pero no lo está. Así que tienes que convencerlo de que vaya al médico para que se ponga bueno, ¿vale?.- Miro hacia atrás y asiente sonriente. Instantes después vuelve al ataque.

-Zayn...

-¿Sí Abby?.

-¿Becca y tú sois novios?.- Quito la mano de la suya como si me quemara y espero ansiosa su respuesta. No soy yo la que va a intervenir en esto.