Capítulo 21

A la mañana siguiente me levanté sin ganas ninguna, había estado hablando hasta tarde con Liam y por fin todo estaba bien entre nosotros. Fui un idiota al pensar que vosotras podríais hacerme eso, me dijo, aunque sé que aún no se fía de los chicos. Yo tampoco termino de fiarme de todos ellos. Aquella mañana si que pasó a por mí y a por Alex también y sorprendentemente no discutiemos ni un solo momento en la mañana. Las clases hasta el recreo habían pasado y yo no había podido dejar de darle vueltas a el beso de Zayn, nunca nadie me había besado de esa forma. Bueno, en realidad, nunca nadie me había besado. Cada vez que lo pienso vuelvo a sentir sus labios en mí.

-Buagh..¡queso!.- Alex mira su bocadillo con cara desagradable.- Ya no sé como le tengo que decir a mi madre que no me gusta el queso. ¿Creéis que seré adoptada?, porque sino no lo entiendo...- Vuelve a cerrar el bocadillo con el papel en el que está envuelto y se encoje de brazos. Liam la mira con una leve sonrisa y cogiendo su bocadillo se lo tiende.

-El mío es de jamón, ¿lo quieres?.- Intento no morir de amor. Alex abre mucho los ojos y sonríe ampliamente asintiendo y cambiándole el bocadillo.

-¡Gracias Liam!.- Le da un beso en la mejilla que hace que se quede un poco parado. Silbo.

-Liam, bienvenido a la vida.- Dijo riendo entre dientes. Él asiente.

Pero la sonrisa se me va inmediatamente cuando los veo venir a los chicos. Más concretamente a Zayn con Jenna, de la mano, mientras él le susurra algo y ella ríe como una colegiala.

-¿Qué pasa cielo?.- Le pregunta Louis a Alex. Liam se revuelve en el sitio y Alex se le deben de haber caído las bragas.

-Tú.- Señala Harry a Liam.- No debes una disculpa, imbécil.- Aquí vamos de nuevo...

-No te debe ninguna disculpa, todos nos equivocamos y no le hables así.- Defiendo.

-¿Quieres que nos cobremos la disculpa a base de golpes?.- Dice Louis sin apartar la vista de Alex. Pongo los ojos en blanco. Miro hacia Zayn quien me mira de reojo y acto seguido separa la vista de mi para dejar un beso en el cuello de Jenna. Mi cuerpo se revuelve.

-No hace falta llegar a tanto...- Susurra Alex.

-Sí, si hace falta, nena.- Me pongo de pie.

-Me da igual que para vuestra reputación Liam tenga que pediros disculpas, no lo va a hacer porque no os lo merecéis. Gracias a vosotros él ha tenido que pasar mucha vergüenza y jamás habéis pedido disculpas. Así que, ¡largo!.- Realmente esto es absurdo, pero no estoy enfadada por el tema de la conversación, sino por ver como delante de mis narices Zayn está con esa.

-Venga tíos, vámonos.- Niall me mira y me susurra un ''disculpa''. Ellos a regañadientes se alejan y Niall quedándose el último se acerca rápido a Liam y le da un amistoso golpe en el hombro.- Yo me ocupo.- Le sonríe y se marcha.

Después de ese momento no volví a mirar a Zayn en toda la semana. Vale, miento, sí le miraba, pero cuando estaba segura de que él no lo hacía. Se había vuelto inseparable de Jenna y se dejaban ver mucho juntos. Alex seguí quedando más seguido con Louis, creo que son novios aunque no me lo ha dicho porque sabe que no me gusta. La parte buena de la semana es que Niall y Liam se saludaban cuando se veían, es un paso y estoy muy contentos por ellos. La parte mala es que los mensajes habían vuelto, y me hacían cada vez más daño porque no sé cómo ni quién pero sabe exactamente como me siento.

''Así me gustas, obediente. ¿Duele verdad?. Disfruta de tu soledad, perra''

Decía el último, me lo mandó la otra noche y creo que cada vez estoy más segura de que es Jenna, pero no puedo llegar y decirle nada, no tengo ninguna prueba. El viernes al llegar a clase dejo la mochila y el abrigo y salgo al pasillo en busca de Zayn, tengo que hablar con él porque al final me he comido yo entera el trabajo y hay que entregárselo hoy.

-Harry, ¿has visto a Zayn?.- Le pregunto cuando veo que no está por ninguna parte. La chica pelirroja me mira mal y después se marcha.

-Gatita, tienes grave problema con molestarme cuando estoy ocupado.- Pongo los ojos en blanco.

-¿Lo has visto o no?.- Levanto un poco la voz.

-En el baño, pesada. ¿Vas a follartelo?. Lo digo por no entrar.- Alejándome por el pasillo de saco el dedo del medio y él suelta una carcajada.

Cuando llego al baño de los chicos miro hacia ambos lados y al ver que no me ve nadie entro cerrando la puerta. Cuando entro solo está él de espaldas a mí y usando el urinario, al escuchar la puerta se gira, me mira con el ceño fruncido y dice.

-¿Vienes a mirar?.- Niego con la cabeza pero no dejo de mirar. La valentía se me ha cortado de un golpe.- Si no es así date la vuelta, se me corta el chorro.- Me doy la vuelta con una sonrisa, pero se me borra al acordarme de que anoche me tuve que quedar hasta la una y media de la madrugada para hacer su parte del trabajo.

-Hoy hay que entregar el supuesto trabajo, ¿lo has hecho?.

-No.- Dice lavándose las manos. ¿Y se queda tan tranquilo?. Flipo.

-Yo tampoco.- Digo seria.

-Honey, se te da taaan mal mentir. Déjalo, gatita.

- ¿Qué le ha dado a todo el mundo hoy?, ¡qué no soy una gatita!.- Para de hacer lo que está haciendo y me mira serio.

-¿Alguien más te ha llamado así?.

-Sí, Harry hace exactamente tres minutos. ¡No me gusta!.

-Voy a tener una larga conversación con mi supuesto amigo. Así sólo te puedo llamar yo.- Decido dejar el tema porque me agota.

-Voy a decirle al profesor que es mí trabajo y que tú no has hecho nada. No te mereces la nota.

-Me parece justo.

-Eres un pasota, Zayn...¿En serio no te importa?.- Sinceramente no me gusta que sea así, porque sé que tiene mucho que enseñar al mundo pero no le da la gana.

-¿Qué quieres que te diga, Rebecca?. No me rayes, ya tengo a mis padres para eso.- Dicho eso sale del baño dando un portazo.

El resto del día pasó en soledad y el fin de semana también, bueno estuve con Church que lo quiero mucho pero no se siente como Zayn. Quiero hablar con Alex porque creo que mi problema es que me gusta Zayn, pero ha quedado el viernes y el sábado con Louis, como no.

La semana siguiente pasa como si fueran quince años, tengo exámenes todos lo días y me paso las tardes es la biblioteca. No veo a Zayn para nada, solo a veces de pasada en el pasillo pero como siempre está muy ocupado con su chica. Liam está igual de estresado con los exámenes así que casi no hablamos.

Estamos a viernes, eso significa que este fin de semana puedo descansar, ya que hasta el Miércoles no tengo examen, tengo ganas de quedar con Alex para hablar con ella sobre ese tema, pero cada día que pasa se hace más inseparable de Louis, están llegando a ser algo pesados y repulsivos. Menos mal que no se hacen muchas muestras de cariño en publico, ya que sino seria vomitivo. Liam, bueno el como siempre esta saturado con tanto estudio, y hoy seguro que irá a boxear un rato para así poder liberar tensiones. Otra noche más que quedo sola.

-Rebeca, aquí hay un chico que está preguntando por ti -me grita mi madre por el hueco de las escalares. 

Me acababa de meter en cama, y lo único que quería ahora es dormir, los mensajes me están llegando más a menudo y cada vez son más agresivos, estoy empezando a tener miedo. Me levanto de cama y bajo las escaleras, cuando llego al final miro con cara rara a la persona que esta en el umbral de mi puerta.

-¿Tu? 

Capítulo 20

-Zayn ya hemos hablado de eso.

-Me da igual que ella tenga problemas. -¿le da extrañamente igual?.- No quiero que la trates y punto.

-¿Él lo sabe?.- Pregunto susurrando.

-No. Tranquila Becca.- Me dice con toda la paz del mundo, se nota que no teme a Zayn para nada.- Hemos acabado por hoy, nos vemos para la semana que viene.- Salgo de allí y ambos me siguen con la mirada. Cuando llego a la calle respiro el aire y de repente le siento detrás. Se que está ahí, y no piensa dejar este tema. Me doy la vuelta para enfrentarle.

-¡¿Pero que coño te pasa Malik?!.- Me desespera, me pone de los nervios cuando se pone tan autoritario, piensa que puede dominarme pero no es así -¿Acaso hace tanto que no follas que tienes que meterte en mi vida?.- Sus ojos ni siquiera me miran, pero me da igual.- Te parece normal entrar así. ¡Eh!.- Pero sigue sin mirarme.- ¡MÍRAME CUANDO TE ESTOY HABLANDO!

-Cállate.- ¿Solo? Así sin más, ni un mero grito, un apretón en el brazo y una mirada intimidante, solo eso. Vamos este o esta enfermo o la sequía le esta afectando. Ahora sí que me estoy esperanzando a preocupar. Es muy raro en el que no se ponga hecho una fiera.

-Vete a casa.

No le miro a la cara, mi enfado es enorme. Comienzo a caminar, pero no quiero volver a casa, ahora mismo necesito estar tranquila, respirar. Las cosas se me están empezando a acumular, Liam no me habla y nos culpa por lo que le pasó, Zayn cada día que pasa me confirma que es más que bipolar. El mundo se me cae en mis hombros. Camino durante horas y acabo en un pequeño parque en el que yo y Zayn nos vimos por primera vez con nuestros hermanos. Se hace de noche pero soy incapaz de moverme. No me encuentro bien, siento como algo en mí se rompe y no se si podré recomponer los pedazos que queden.

-¡Becca!.- Escucho como alguien dice mi nombre, pero no soy capaz de moverme. El frío que hace en pleno mes de Noviembre me deja bajo mínimos, abro muy lentamente los ojos. Allí esta él. Tan guapo como siempre.

-¡Dios mio Becca, estas congelada!.- Me dice mientras me abraza contra su pecho. Me aferro a él como si me fuera la vida en ello. Aún no me puedo creer que este aquí, pero estoy muy complacida de que este, pero pensándolo de otro modo estoy muy enfadada con él. Muchísimo, todo lo que me está pasando es su culpa y siento rabia. De un manotazo me separo de él y le doy un golpe en su hombro. Creo que le he dado fuerte, o al menos más de lo que él pensaba porque me mira con el ceño fruncido.

-¡¿Quién cojones te crees que eres?!.- Acabo de decir un taco...

-¡Rebecca!. ¿Me acabas de pegar?.- Esto no es de broma como otras veces, está enfadado. Pero yo lo estoy más. Se acabó tenerle miedo.

-¡Sí y lo quiero volver a hacer!.- Me mira interrogante.- ¿Quién te crees que eres para manejar mi vida?.- Hago aspavientos con los brazos.

-¡Ella es mi hermana!.- ¡Habla! No lo puedo creer, está dialogando, a voces pero algo es algo.

-¡Perfecto!. Es mi psicóloga, son dos cosas diferentes. Porque te voy a recordar una cosa que creo que se te ha olvidado...¡Tú y yo no tenemos nada en común!. Excepto un trabajo absurdo que vamos a suspender porque apenas lo hemos entregado.

-¿Estás segura de que no tenemos nada en común?.- Está serio, sus ojos sueltan chispas entre la oscuridad y por un momento me vuelvo débil. Pero reacciono, respiro y vuelvo a mí.

-Absolutamente segura.- Por una milésima de segundo sus ojos cambian a tristeza, como si algo en su interior se hubiera roto. Pero como siempre, al momento vuelve al Zayn que todos conocen.

-Muy bien.- Da dos pasos hacia mí.

-Zayn...no entien.- Antes de que pueda decir nada, me agarra de los brazos y me sube unos centímetro hasta su altura. Nuestras respiraciones se entremezclan y la cabeza me empieza a dar vueltas. Supongo que desde fuera se ve como que me está haciendo daño, pero no es así. Tiene el gesto serio, pero me trata con la mayor delicadeza.

-Honey, para esto porque yo ya no puedo más...- ¿Qué quiere decir eso?. No logro entender nada, intento pensarlo, pero me encuentro con sus labios puestos en los míos. Empieza a mover sus labios en los míos y a mí me cuesta reaccionar, su aliento a menta y su olor entre tabaco y colonia hacen que los brazos que aún me tiene agarrados me flojeen. Sin soltar mis labios de los suyos me pone con los pies en el suelo lentamente y cogiéndome de la cintura me acerca más a él. Como un acto reflejo paso mis brazos por su cuello y mis dedos fríos acarician su pelo, lo que hace que suelte un leve suspiro. Su lengua me pide permiso y yo acepto sin saber si quiera que lo hago, todo el frío que tenía hasta hace un momento ha desaparecido como por arte de magia. El beso tiene pasión, ternura, cariño, y se siente como si tuviera...¿amor?. Lentamente se separa de mí y me mira a los ojos esperando mi reacción. Me cuenta respirar, me cuesta pensar y me cuesta hasta mantenerme en pie. No quiero hacer lo que mi cabeza me dice que haga, pero al fin y al cabo lo termino haciendo.

-Me tengo que ir...- Dicho esto salgo corriendo hacia mi casa, es un camino un poco largo pero no dejo de correr ni hasta cuando siento todas las lágrimas recorriendo mis mejillas, ¿qué me está pasando?. Quería quedarme con él, decirle que me gusta y que al mismo tiempo lo odio, pero el miedo me ha invadido.

Cuando llego a mi calle y miro hacia mi casa veo una sombra sentada en las escaleras, me acerco despacio creyendo que puede ser él de nuevo, pero una vez que diviso quien es mi cuerpo se relaja de una manera inexplicable y corro hacia él. Me mira y se levanta todo lo rápido que puede para cogerme entre sus brazos y abrazarme como lo que es. Como mi mejor amigo. Como mi hermano. No pregunta nada tan sólo me abraza porque sabe que es lo que necesito en este momento.

-Shh...estoy aquí, contigo, como siempre. Tranquila, no te voy a dejar.- Me besa el pelo y me mueve levemente de izquierda a derecha porque sabe que es lo que más me relaja del mundo.

-Liam...- Sollozo.

-Ya lo sé cariño, sea lo que sea, sientes que te estás muriendo por dentro, pero lo vamos a solucionar. Te lo prometo.

Capítulo 19.

Martes por la mañana. Llevo esperando cinco minutos como una tonta a que venga Liam, no creo que venga. Hoy no, pero no sé por qué tengo la esperanza de que lo haga. Church aparece detrás de mí y se restriega contra mi pierna, me agacho le acaricio su pequeña cabeza y susurro.

-Creo que hoy me toca irme sola y andando. ¿El planazo, eh?.- Ironizo.

-¿Hablas con gatos en tus ratos libres?.- Me pongo de pie buscando la voz de quien me habla. Al encontrarla sonrío, ¿qué hace aquí?.

-Hola Niall. Es mi gato Church.- Me encojo de hombros.- Hablo con él constantemente.

-Estoy convencido de que te entiende mejor que tú a él.- Se ríe.- ¿Esperas a Liam?.- Asiento.- Pues monta Becca porque no va a venir y vas a llegar tarde.- Niego con la cabeza.- ¿Por qué?.- Dudo un instante.

-No me gustan las motos...

-¿Te dan miedo?.- Intenta no reír.

-Sí. No es gracioso.- Le recrimino y él asiente serio.

-Te prometo que no te va a pasar nada.

-Solo tienes un casco.

-Tuyo, yo no lo uso. O lo tomas o lo dejas, pero ya, Becca. Vamos a llegar tarde.- Poniendo los ojos en blanco cruzo la calle. Él me tiende el casco y me lo pongo pero cuando me lo tengo que abrochar no lo veo y no lo encajo bien.

-Niall...- Me mira y acercándose a mí con una sonrisa me lo abrocha. Se monta en la moto y yo detrás agarrándome a él como si mi vida dependiera de ello. Mirándome desde delante y no perdiendo su sonrisa me dice.

-Necesito respirar.- Rápidamente lo agarro con menos fuerza y vergonzosa le digo.

-Lo siento, no me di cuenta.- De un momento a otro ya estamos por la calle principal camino al instituto. No sé si es por el hecho de que sé que con él no va a pasar nada malo, pero no se siente tan malo ir en una moto. Niall y yo antes éramos amigos, de hecho Liam y Niall eran inseparables en el colegio, pero cuando entramos en el instituto él cambió de aires y gente y se separó de él como si nada. Realmente, Liam lo pasó bastante mal y yo de una manera u otra ocupé el lugar de Niall para Liam.

Cuando llegamos, Niall aparca la moto en su sitio de siempre. Digamos que los ''guays'' tienen sitio fijo en el aparcamiento y los demás se buscan la vida como pueden. Luego estoy yo que dependo de los demás para venir a clase, muy lógico todo. Nos bajamos de la moto y se acerca para quitarme el casco.

-No ha sido tan malo, ¿o sí?.

-No, supongo que no. Gracias por traerme.- Cuando nos damos la vuelta están todos, y cuando digo todos digo Harry, Louis y Zayn. ¿Por qué me mira de esa manera?. ¿No recuerda lo de ayer?.

-¿Qué Niall, ligando desde por la mañana temprano?.

-Muy gracioso, Harry. No tenía como venir, Liam la ha dejado tirada.

-Podrías haber llamado a Zayn.- Me dice Louis. Por cosas que ni yo entiendo, Louis es al que menos soporto. No sé qué le ve Alex. Ignorando su comentario pregunto.

-¿Habéis visto a Liam o a Alex?.- Zayn da la última calada de su cigarro, lo tira y dice.

-A Alex no la he visto, pero Liam seguro que se estará dando el lote con alguno en el baño.- Cuando oigo eso la garganta se me seca y no logro entender nada. Estábamos bien, quiero decir, estábamos muy bien. No sé, casi me besó la otra noche. Los demás excepto Niall estallan en una carcajada, Zayn no se ríe solo me mira serio y frío. Entonces lo entiendo y me enfurezco más si cabe. Se ha molestado porque he venido con Niall.

-Puede. Tal vez quieras venir y unirte a ellos.- Ni siquiera he pensado en lo que acabo de decir, pero me siento realmente bien.- Hasta luego Niall y gracias por haberme traído.- Me doy la vuelta y mientras me alejo escucho como todos se ríen de él y le dicen.

-Uuuuh amigo...Es dura de roer.

Cuando llego a clase me encuentro con Alex, que me cuenta que la ha tenido que traer su padre.

-¿Te ha dicho algo?.- Me pregunta cuando vemos a Liam entrar a clase y sin mirarnos se sienta en su sitio. Niego con la cabeza.

-Nada, ¿y a ti?.

-Ni los buenos días me ha dado y eso que me lo he cruzado por el pasillo.- Le mira y vuelve la mirada hacia mí.- ¿Dónde fuiste ayer...?.- Se ríe.

-Ah...nada. Me vino bien salir, estaba algo saturada.

-Claro.- Alarga la a para molestarme.- En el mundo Z una se despeja, si yo lo entiendo.

-¡Cállate!.- La doy un codazo.- De todas maneras estoy enfadada con él. Es un chulito.

-¿Y eso?.- En ese momento entra el profesor y tomando asiento la digo.

-Luego te cuento.- Ella asiente.

El día pasa un tanto extraño, lo que por lo que veo se está convirtiendo en un costumbre. Zayn no me dirige la mirada, Liam tampoco y Alex está más atenta de Louis que de otra cosa. Niall es el único que me sonríe y me saluda cuando me lo cruzo por el pasillo. Cuando salgo de clase, me voy andando al parvulario para recoger a mi hermano y después ir a casa.

-¿Cómo está mi campeón?.- Le pregunto cuando sale.

-Triste, es que Becca, hoy Aby no ha venido porque está enferma...

-Pobre...- Zayn y el amor hacia su hermana me viene a la cabeza. No lo debe de estar pasando bien. Y a mí no me debe de importar porque estoy enfadada con él, me recrimino.- Pero no te preocupes, se le pasará rápido. Estoy segura.

Como siempre comemos los cuatro y después me preparo para ir a mi cita con la psicóloga, o mejor dicho, con Kate como quiere que la diga. Mi madre me acerca con el coche hasta la puerta, después ella se marcha para ir a trabajar y yo subo.

-¡Becca, pasa, pasa!.- Me dice cuando llamo a la puerta de su despacho.- Toma asiento, ¿qué tal la semana?, ¿quieres un café, té?.- Tanta simpatía me abruma. No he conocido a una familia más distinta jamás. Me siento y digo.

-Agua estará bien, gracias. La semana ha sido...¿extraña?.- Ni yo lo sé. me pone un vaso con agua en la mesa y cogiendo su portátil me mira.

-¿Recuerdas que te dije que no me vieras como tu psicóloga?.- Asiento.- Bien, tampoco me veas como la hermana de Zayn. Solo Kate, sin nada alrededor.- Genial, si me quedaba alguna duda de que no sabía quien era el chico, ya no la hay en absoluto.- Cuéntame sobre la semana, entonces.

-Estoy peleada con mi mejor amigo, mi mejor amiga me empieza a ignorar por un chico, y tu...Za...él es bipolar.- Con esto último ella ríe asintiendo.

-¿Pesadillas?.

-No han cesado, pero supongo que las doy por hecho.- Asiente y escribe.

-Cuéntame lo de tu mejor amigo, ¿qué pasó?.- No sé si debería...

-Aparecieron unos panfletos donde ponía que es gay, él piensa que han sido ellos porque...

-¿Ellos?. ¿Qué ellos?.

-Louis, Niall, Harry y...Zayn.- Asiente.- Porque nosotras últimamente nos estábamos juntando más con ellos. Él nos avisó de que no son buenos, pero no le hicimos caso.

-¿Crees que han sido ellos?. Sé sincera.- Pienso durante un instante y entonces recuerdo los mensajes y cuando Zayn me dijo que ellos no hacían esas tonterías, ellos iban directos.

-No, pero tampoco sé quien ha podido ser.- No estoy siendo del todo sincera y se me nota demasiado.

-Hay algo más.- Afirma.

-Es algo complicado...

-Estamos aquí para solucionar las cosas complicadas, Becca.- Suspiro dando la razón y me preparo para contárselo.

-Desde que tengo relación con Zayn me llegan unos mensajes. Quiere que me aleje de él y si no lo hago habrá consecuencias como separarme de mi mejor amigo por lo que se ve.- Creo que le cuesta digerirlo porque tarda en responder.

-Pero él te dijo que no quería que lo vieses más.

-Las cosas han cambiado un poco, des...- No me da más tiempo a hablar porque desde afuera se escuchan gritos entre dos personas y un instante después se abre la puerta del despacho haciendo que ambas nos sobresaltemos.

-¿Qué hace ella aquí?. ¡Maldita sea!. Me dijiste que sería la última vez que lo harías.