Me siento al lado de Louis, busco mi móvil con los cascos para escuchar música, saco el móvil y busco los cascos. Los busco, los busco y los busco, pero nada, no los encuentro. Entonces me acuerdo, los he metido en un bolsillo de la maleta pensando que no los iba a usar. Emily, eres estúpida. Miro de reojo a Louis que se ríe de mí sin ningún tipo de reparo y hace hervir mis nervios. Hago como que no lo he visto y me siento erguida en mi sitio mirando hacia delante.
Diez minutos después estoy desesperada por salir de este autobús, no sé, tenía la esperanza de que se durmiera o algo. Pero nada, sólo se dedica a mirar por la ventana o a mirarme de reojo de vez en cuando y yo ya no puedo controlar más mis nervios, no sé desde cuando he perdido toda la paciencia que tenía, bueno sí, sí lo sé, pero no lo quiero recordar. De repente siento que pone algo en mi regazo y me mira como esperando que le de las gracias o algo así. Miro hacia abajo encontrándome con unos auriculares negros, ¿por qué sabe que los quiero?. ¿Por qué me conoce más de lo que debería?. Lo miro con el ceño fruncido.
-¿Qué haces?.
-Dejarte mis cascos.
-No los quiero.- Se los dejo en su mano.
-Sí, sí los quieres. No me importa dejártelos, cógelos.
-Que no los quiero pesado.- Niega con la cabeza frunciendo el ceño.
-Desagradecida.- Dice entre dientes.
-Imbécil.- Contesto. Pienso que me va a volver a decir algo o que simplemente me va a poner mala cara y me ca a dejar de mirar, pero en cambio hace algo inesperado para mí. Se ríe. Se ríe y me entran ganas de estrangularlo.- No sé que te hace tanta gracia.
-No eres para nada como me ha contado Zayn.- ¿Zayn le ha hablado de mí?. Bueno, de todas maneras, no quiero saberlo.
-Zayn no me conoce en absoluto.
-Ya lo veo.- Bajo lo que a mí respecta hemos dado la conversación por terminada, pero él tiene esa horrible manía de no dejar de mirarme nunca y me pone muy, muy nerviosa. Me hace querer darle un golpe en el brazo y quitarle esa cara de chulito egocéntrico. Pero luego, si me concentro en sus ojos hay algo...algo que hace que no pueda dejar de mirarlos, como si tuviese algo especial, algo que nadie más tiene y te hace querer tenerlo y...¡No!. No Rebecca, no. No vas a volver a pasar otra vez por esta mierda.
-Deja de mirarme.- Me mira con una sonrisa ladeada.
-¿Te pongo nerviosa?.
-Me pones histérica.
-Bueno, eso puede ser muy interesante...
-¿Qué?. ¡No!. ¡Claro que no!. Cállate, no me pones nerviosa, ni histérica en ese sentido.
-¿Segura?.
-Muy segura. Para.
-Vale, vale.- Por el momento me deja tranquila, pero sé que no va a durar por mucho tiempo porque si yo me aburro él no lo quiero ni pensar. Hablo un rato con Niall sobre lo que vamos a hacer en Navidades, él va a viajar a Irlanda con su familia y yo me quedaré en mi casa y vendrán algunos familiares. Intento también hablar con Harry, pero realmente está molesto conmigo así que prefiero no tentar mucho a mi suerte. Liam y Alex están demasiado lejos para poder hablar con ellos y también demasiado ocupados como para prestarme atención; entiendo que quieran estar juntos, pero hola, yo también existo. Y luego está Zayn, sentado solo, girado hacia mí y sin parar de mirarme. Me está analizando, como si pudiese leer mis pensamientos, mi ánimo y mis sentimientos, analiza mi comportamiento y sé que se pregunta cómo he podido cambiar desde que me conoció. Tiene la respuesta, pero no quiere creerlo. Soy más fuerte que él y yo no soy Christine. Intento relajarme y hacer que no me doy cuenta de que me está mirando, pero me es imposible, no puedo hacer como si nada cuando tengo unos ojos pegados en mí. Empiezo a mover la pierna inconscientemente.- ¿Estás bien?.
-S-sí, sí.- No, no estoy bien. Vuelvo a mirar de reojo a Zayn y ahí sigue con la mirada puesta en mí. ¿Qué le pasa?. ¿Qué quiere?. De repente siento un leve peso en mis piernas y dejo de mirar a Zayn para encontrarme a Louis apoyado en mis piernas para poder mirar donde yo estaba mirando hacía un segundo. Vuelvo a mirar a Zayn que se le descompone totalmente la cara y pasa la mirada de mí a Louis.
-¿Tienes algún problema?.- Le pregunta Louis. ¿Puede alguien decirle que pare?. Porque se me ha puesto un nudo en la garganta que no me deja hablar.
-No hagas eso.- Contesta Zayn.
-¿Eso?. ¿El qué?.- Los tres sabemos bien a que se está refiriendo.
-No la toques.
-¿Que no la toque?.- Sonríe irónicamente.- ¿Cómo?, ¿así?.- Se junta más a mí y me acaricia la mejilla quitándome un mechón de pelo de la cara y metiéndolo tras mi oreja. La piel de detrás de mi oreja se eriza y me recuerdo a mi gato cuando le acaricio su cabeza. ¿Pero qué estoy diciendo?. Zayn aprieta los dientes al ver lo que Louis ha hecho y hace amago de levantarse.
-Para ya.- Digo echándole hacia un lado la mano que tiene en mi mejilla.- No soy ningún juguete, ¿sabes?. - Vuelvo a mirar a Zayn, que al parecer está muy insistente en mirarme.- Si tan zorra dices que soy, ¿por qué pierdes el tiempo en estar tan pendiente de mí?.- Vale, medio autobús ahora está al
tanto de la conversación y Louis parece que se lo está pasando de vicio hasta que me mira y al ver la cara que tengo se pone serio y dice.
-Cámbiame el sitio.- Creo que por una vez en la vida me parece que tiene una buena idea. Se levanta y se hace a un lado para que pueda pasar. Al pasar a su lado rozo los asientos y me tropiezo con uno de ellos teniendo que poner ambas manos en los respaldos para no caerme. Louis me agarra con un brazo de la cintura y me ayuda a llegar al asiento al lado de la ventanilla. Cuando yo ya me he sentado el se sienta a mi lado y no muestra ningún interés por ver si Zayn sigue o no mirando.
-Ejem...creo que ahora si voy a necesitas esos auriculares...- Louis lanza una sonrisa pícara, se pone los cascos en la mano y antes de prestármelos me dice.
-Ahora tienen un precio.- Pongo los ojos en blanco.
-¿Y cuál es ese precio?.
-Toma.- Me los tiende en mi mano.- Ya me lo cobraré.
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