Me centro en la música, en no hacer que mi cabeza le de vueltas a las cosas, ya que sino me volveré loca, y más de lo que estoy creo que ya es imposible. Cierro los ojos mientras disfruto de uno de mis grupos favoritos, por mis cascos suena Yellow de Coldplay, los ojos se me llenan un poco de lágrimas, pero soy rápida y hago que desaparezcan. No sé en que momento de todo el viaje me quedo dormida.
-Rebecca.- Siento una mano recorriendo mi brazo y que estoy pegada a alguien pero mi cabeza ahora mismo no es capaz de reaccionar.- Despierta, que vamos a hacer una parada.
Al abrir los ojos me encuentro con Louis, me asusto, llevo una mano al pecho. ¿¡En que momento se me ocurrió dormirme abrazada a él!?.
-Ah, gracias, aunque solo con decir mi nombre en alto sobraba, no hacia falta que me tocaras.- Digo a la defensiva, ahora mismo no me hace mucha ilusión que nadie me toque, y menos él.
Antes de bajar me pongo una sudadera ya que noto como por la puerta del autobus entra fresco, y una vez piso tierra me encamino al baño, seguro que van a estar petados, pero es que me estoy haciendo pis, con perdón de la palabra y a cantidades industriales, y nos queda una hora de viaje. Una vez acabo me encamino al autobús, y cuando estoy a punto de subir las escaleras una mano agarra mi brazo, me giro y lo encuentro a él.
-Suéltame Zayn.- Digo haciendo fuerza para intentar que deje mi brazo. Me está haciendo daño.
-No te quiero ver con él.- Me dice en tono amenazante, en sus ojos se ve furia.- Creo que ya bastante me incomoda que te durmieras abrazada a el.- Aprieta su agarre.
-Déjame tranquila Zayn, no te lo digo más veces.- Mi cara ahora mismo tiene que ser rojo tomate, por la ira.- Tú ya no tienes ni voz ni voto en las cosas que yo haga.- Vuelve a apretar con más fuerza, me está haciendo mucho daño y las lágrimas amenazan con salir de mis ojos.
-¡Suéltala Zayn!.- Escucho a lo lejos, y al girarme veo que es Liam el que se lo está pidiendo.
Subo corriendo las escaleras del bus, y al llegar a mi asiento veo que está Louis. Abro mi mochila para poder pillar unos pañuelos, no quiero que me vea llorar. Él solo se levanta del sitio y me deja sentarme otra vez al lado de la ventana. Al cabo de unos 15 min el bus se pone en marcha otra vez. Pongo mis cascos, estoy cansada y lo único que deseo es llegar a casa de una vez.
-¿Estás mejor?.- Me dice mientras quita uno de mis cascos.-¿Necesitas algo?.
-Si, estoy mejor, solo quiero llegar ya, y no necesito nada.- le sonrió.- gracias.
-¿Gracias?.¿Por?.- Me dice mientras se ríe.
-Por preocuparte, pero retiro lo dicho.- Me pongo otra vez los cascos, ya casi estamos llegando a nuestro destino a penas queda 15 min y lo último que quiero es que Louis me de la tabarra.
Soy la ultima en bajar el autobús, delante mía está Louis que al llegar a bajo me ayuda a sacar la maleta. Le devuelvo los cascos y le sonrió, no tengo ganas de hablar ahora mismo, solo de llegar a mi casa y acostarme en cama. El viaje en el coche con mi padre se hace ameno, la radio está bajita y parece ser que él no tiene tampoco muchas ganas de hablar. Subo las escaleras con la maleta y nada más llegar a mi habitación pillo la toalla para meterme en la ducha. El agua corre mi cuerpo, las lagrimas tambien.
A decir verdad, no hay una sola razón por la que llorar, pero en general, estos días he estado bajo mucha presión y ahora que estoy sola y puedo relajarme todo me viene a la mente. No soy de piedra y no he dejado de querer a Zayn de un día para otro, aunque tengo la esperanza de no verle ta a menudo y que poco a poco vaya doliendo menos. La cara que tengo a causa de la herida por la pelea entre Louis y Zayn no ayuda mucho, aunque de momento mi padre no la ha visto porque la he tapado con la bufanda, pero sé que va a traer problemas con mi madre.
Me pongo el pijama y me voy a la cama, pero justo cuando me voy a quedar dormida, el móvil me vibra y la lucecita de que tengo un mensaje ilumina una parte de la habitación. Con pereza me giro y miro el mensaje.
''Has llegado bien a casa?''
Dudo en contestar, no sé de quién es el úmero y tampoco tiene foto de perfil. Pero antes de que pueda sacar mis propias conclusiones, me llega otro mensaje.
''Soy Louis''
En mi fuero interno, sonrío.
''Estoy bien, deja ya de preocuparte por mí...''
''Ok''
Espero unos segundos a ver si pone algo más, pero finalmene se desconecta dejándome un tanto desconcertada. Y finalmente, me duermo con la vergonzosa imagen de mí durmiéndome apoyada en Louis.
Every breath you take
jueves, 27 de agosto de 2015
sábado, 22 de agosto de 2015
Capítulo 48.
Me siento al lado de Louis, busco mi móvil con los cascos para escuchar música, saco el móvil y busco los cascos. Los busco, los busco y los busco, pero nada, no los encuentro. Entonces me acuerdo, los he metido en un bolsillo de la maleta pensando que no los iba a usar. Emily, eres estúpida. Miro de reojo a Louis que se ríe de mí sin ningún tipo de reparo y hace hervir mis nervios. Hago como que no lo he visto y me siento erguida en mi sitio mirando hacia delante.
Diez minutos después estoy desesperada por salir de este autobús, no sé, tenía la esperanza de que se durmiera o algo. Pero nada, sólo se dedica a mirar por la ventana o a mirarme de reojo de vez en cuando y yo ya no puedo controlar más mis nervios, no sé desde cuando he perdido toda la paciencia que tenía, bueno sí, sí lo sé, pero no lo quiero recordar. De repente siento que pone algo en mi regazo y me mira como esperando que le de las gracias o algo así. Miro hacia abajo encontrándome con unos auriculares negros, ¿por qué sabe que los quiero?. ¿Por qué me conoce más de lo que debería?. Lo miro con el ceño fruncido.
-¿Qué haces?.
-Dejarte mis cascos.
-No los quiero.- Se los dejo en su mano.
-Sí, sí los quieres. No me importa dejártelos, cógelos.
-Que no los quiero pesado.- Niega con la cabeza frunciendo el ceño.
-Desagradecida.- Dice entre dientes.
-Imbécil.- Contesto. Pienso que me va a volver a decir algo o que simplemente me va a poner mala cara y me ca a dejar de mirar, pero en cambio hace algo inesperado para mí. Se ríe. Se ríe y me entran ganas de estrangularlo.- No sé que te hace tanta gracia.
-No eres para nada como me ha contado Zayn.- ¿Zayn le ha hablado de mí?. Bueno, de todas maneras, no quiero saberlo.
-Zayn no me conoce en absoluto.
-Ya lo veo.- Bajo lo que a mí respecta hemos dado la conversación por terminada, pero él tiene esa horrible manía de no dejar de mirarme nunca y me pone muy, muy nerviosa. Me hace querer darle un golpe en el brazo y quitarle esa cara de chulito egocéntrico. Pero luego, si me concentro en sus ojos hay algo...algo que hace que no pueda dejar de mirarlos, como si tuviese algo especial, algo que nadie más tiene y te hace querer tenerlo y...¡No!. No Rebecca, no. No vas a volver a pasar otra vez por esta mierda.
-Deja de mirarme.- Me mira con una sonrisa ladeada.
-¿Te pongo nerviosa?.
-Me pones histérica.
-Bueno, eso puede ser muy interesante...
-¿Qué?. ¡No!. ¡Claro que no!. Cállate, no me pones nerviosa, ni histérica en ese sentido.
-¿Segura?.
-Muy segura. Para.
-Vale, vale.- Por el momento me deja tranquila, pero sé que no va a durar por mucho tiempo porque si yo me aburro él no lo quiero ni pensar. Hablo un rato con Niall sobre lo que vamos a hacer en Navidades, él va a viajar a Irlanda con su familia y yo me quedaré en mi casa y vendrán algunos familiares. Intento también hablar con Harry, pero realmente está molesto conmigo así que prefiero no tentar mucho a mi suerte. Liam y Alex están demasiado lejos para poder hablar con ellos y también demasiado ocupados como para prestarme atención; entiendo que quieran estar juntos, pero hola, yo también existo. Y luego está Zayn, sentado solo, girado hacia mí y sin parar de mirarme. Me está analizando, como si pudiese leer mis pensamientos, mi ánimo y mis sentimientos, analiza mi comportamiento y sé que se pregunta cómo he podido cambiar desde que me conoció. Tiene la respuesta, pero no quiere creerlo. Soy más fuerte que él y yo no soy Christine. Intento relajarme y hacer que no me doy cuenta de que me está mirando, pero me es imposible, no puedo hacer como si nada cuando tengo unos ojos pegados en mí. Empiezo a mover la pierna inconscientemente.- ¿Estás bien?.
-S-sí, sí.- No, no estoy bien. Vuelvo a mirar de reojo a Zayn y ahí sigue con la mirada puesta en mí. ¿Qué le pasa?. ¿Qué quiere?. De repente siento un leve peso en mis piernas y dejo de mirar a Zayn para encontrarme a Louis apoyado en mis piernas para poder mirar donde yo estaba mirando hacía un segundo. Vuelvo a mirar a Zayn que se le descompone totalmente la cara y pasa la mirada de mí a Louis.
-¿Tienes algún problema?.- Le pregunta Louis. ¿Puede alguien decirle que pare?. Porque se me ha puesto un nudo en la garganta que no me deja hablar.
-No hagas eso.- Contesta Zayn.
-¿Eso?. ¿El qué?.- Los tres sabemos bien a que se está refiriendo.
-No la toques.
-¿Que no la toque?.- Sonríe irónicamente.- ¿Cómo?, ¿así?.- Se junta más a mí y me acaricia la mejilla quitándome un mechón de pelo de la cara y metiéndolo tras mi oreja. La piel de detrás de mi oreja se eriza y me recuerdo a mi gato cuando le acaricio su cabeza. ¿Pero qué estoy diciendo?. Zayn aprieta los dientes al ver lo que Louis ha hecho y hace amago de levantarse.
-Para ya.- Digo echándole hacia un lado la mano que tiene en mi mejilla.- No soy ningún juguete, ¿sabes?. - Vuelvo a mirar a Zayn, que al parecer está muy insistente en mirarme.- Si tan zorra dices que soy, ¿por qué pierdes el tiempo en estar tan pendiente de mí?.- Vale, medio autobús ahora está al
tanto de la conversación y Louis parece que se lo está pasando de vicio hasta que me mira y al ver la cara que tengo se pone serio y dice.
-Cámbiame el sitio.- Creo que por una vez en la vida me parece que tiene una buena idea. Se levanta y se hace a un lado para que pueda pasar. Al pasar a su lado rozo los asientos y me tropiezo con uno de ellos teniendo que poner ambas manos en los respaldos para no caerme. Louis me agarra con un brazo de la cintura y me ayuda a llegar al asiento al lado de la ventanilla. Cuando yo ya me he sentado el se sienta a mi lado y no muestra ningún interés por ver si Zayn sigue o no mirando.
-Ejem...creo que ahora si voy a necesitas esos auriculares...- Louis lanza una sonrisa pícara, se pone los cascos en la mano y antes de prestármelos me dice.
-Ahora tienen un precio.- Pongo los ojos en blanco.
-¿Y cuál es ese precio?.
-Toma.- Me los tiende en mi mano.- Ya me lo cobraré.
Diez minutos después estoy desesperada por salir de este autobús, no sé, tenía la esperanza de que se durmiera o algo. Pero nada, sólo se dedica a mirar por la ventana o a mirarme de reojo de vez en cuando y yo ya no puedo controlar más mis nervios, no sé desde cuando he perdido toda la paciencia que tenía, bueno sí, sí lo sé, pero no lo quiero recordar. De repente siento que pone algo en mi regazo y me mira como esperando que le de las gracias o algo así. Miro hacia abajo encontrándome con unos auriculares negros, ¿por qué sabe que los quiero?. ¿Por qué me conoce más de lo que debería?. Lo miro con el ceño fruncido.
-¿Qué haces?.
-Dejarte mis cascos.
-No los quiero.- Se los dejo en su mano.
-Sí, sí los quieres. No me importa dejártelos, cógelos.
-Que no los quiero pesado.- Niega con la cabeza frunciendo el ceño.
-Desagradecida.- Dice entre dientes.
-Imbécil.- Contesto. Pienso que me va a volver a decir algo o que simplemente me va a poner mala cara y me ca a dejar de mirar, pero en cambio hace algo inesperado para mí. Se ríe. Se ríe y me entran ganas de estrangularlo.- No sé que te hace tanta gracia.
-No eres para nada como me ha contado Zayn.- ¿Zayn le ha hablado de mí?. Bueno, de todas maneras, no quiero saberlo.
-Zayn no me conoce en absoluto.
-Ya lo veo.- Bajo lo que a mí respecta hemos dado la conversación por terminada, pero él tiene esa horrible manía de no dejar de mirarme nunca y me pone muy, muy nerviosa. Me hace querer darle un golpe en el brazo y quitarle esa cara de chulito egocéntrico. Pero luego, si me concentro en sus ojos hay algo...algo que hace que no pueda dejar de mirarlos, como si tuviese algo especial, algo que nadie más tiene y te hace querer tenerlo y...¡No!. No Rebecca, no. No vas a volver a pasar otra vez por esta mierda.
-Deja de mirarme.- Me mira con una sonrisa ladeada.
-¿Te pongo nerviosa?.
-Me pones histérica.
-Bueno, eso puede ser muy interesante...
-¿Qué?. ¡No!. ¡Claro que no!. Cállate, no me pones nerviosa, ni histérica en ese sentido.
-¿Segura?.
-Muy segura. Para.
-Vale, vale.- Por el momento me deja tranquila, pero sé que no va a durar por mucho tiempo porque si yo me aburro él no lo quiero ni pensar. Hablo un rato con Niall sobre lo que vamos a hacer en Navidades, él va a viajar a Irlanda con su familia y yo me quedaré en mi casa y vendrán algunos familiares. Intento también hablar con Harry, pero realmente está molesto conmigo así que prefiero no tentar mucho a mi suerte. Liam y Alex están demasiado lejos para poder hablar con ellos y también demasiado ocupados como para prestarme atención; entiendo que quieran estar juntos, pero hola, yo también existo. Y luego está Zayn, sentado solo, girado hacia mí y sin parar de mirarme. Me está analizando, como si pudiese leer mis pensamientos, mi ánimo y mis sentimientos, analiza mi comportamiento y sé que se pregunta cómo he podido cambiar desde que me conoció. Tiene la respuesta, pero no quiere creerlo. Soy más fuerte que él y yo no soy Christine. Intento relajarme y hacer que no me doy cuenta de que me está mirando, pero me es imposible, no puedo hacer como si nada cuando tengo unos ojos pegados en mí. Empiezo a mover la pierna inconscientemente.- ¿Estás bien?.
-S-sí, sí.- No, no estoy bien. Vuelvo a mirar de reojo a Zayn y ahí sigue con la mirada puesta en mí. ¿Qué le pasa?. ¿Qué quiere?. De repente siento un leve peso en mis piernas y dejo de mirar a Zayn para encontrarme a Louis apoyado en mis piernas para poder mirar donde yo estaba mirando hacía un segundo. Vuelvo a mirar a Zayn que se le descompone totalmente la cara y pasa la mirada de mí a Louis.
-¿Tienes algún problema?.- Le pregunta Louis. ¿Puede alguien decirle que pare?. Porque se me ha puesto un nudo en la garganta que no me deja hablar.
-No hagas eso.- Contesta Zayn.
-¿Eso?. ¿El qué?.- Los tres sabemos bien a que se está refiriendo.
-No la toques.
-¿Que no la toque?.- Sonríe irónicamente.- ¿Cómo?, ¿así?.- Se junta más a mí y me acaricia la mejilla quitándome un mechón de pelo de la cara y metiéndolo tras mi oreja. La piel de detrás de mi oreja se eriza y me recuerdo a mi gato cuando le acaricio su cabeza. ¿Pero qué estoy diciendo?. Zayn aprieta los dientes al ver lo que Louis ha hecho y hace amago de levantarse.
-Para ya.- Digo echándole hacia un lado la mano que tiene en mi mejilla.- No soy ningún juguete, ¿sabes?. - Vuelvo a mirar a Zayn, que al parecer está muy insistente en mirarme.- Si tan zorra dices que soy, ¿por qué pierdes el tiempo en estar tan pendiente de mí?.- Vale, medio autobús ahora está al
tanto de la conversación y Louis parece que se lo está pasando de vicio hasta que me mira y al ver la cara que tengo se pone serio y dice.
-Cámbiame el sitio.- Creo que por una vez en la vida me parece que tiene una buena idea. Se levanta y se hace a un lado para que pueda pasar. Al pasar a su lado rozo los asientos y me tropiezo con uno de ellos teniendo que poner ambas manos en los respaldos para no caerme. Louis me agarra con un brazo de la cintura y me ayuda a llegar al asiento al lado de la ventanilla. Cuando yo ya me he sentado el se sienta a mi lado y no muestra ningún interés por ver si Zayn sigue o no mirando.
-Ejem...creo que ahora si voy a necesitas esos auriculares...- Louis lanza una sonrisa pícara, se pone los cascos en la mano y antes de prestármelos me dice.
-Ahora tienen un precio.- Pongo los ojos en blanco.
-¿Y cuál es ese precio?.
-Toma.- Me los tiende en mi mano.- Ya me lo cobraré.
miércoles, 29 de julio de 2015
Capítulo 47.
-Creo que ya se ha ido. Puedes irte.- Louis lleva cinco minutos más o menos metido en mi habitación con las manos metidas en los bolsillos y escrutándome con la mirada.
-¿No vamos a hablar?.- El corazón me da un vuelco. No me he quitado su imagen de arrepentimiento de la cabeza en todo el día, pero no quiero hablar con él porque sé que va a decir cosas que me van a doler y estoy muy cansada como para soportarlo.
-No tenemos nada de qué hablar.- Me giro para abrirle la puerta, pero antes de que pueda conseguirlo me coge del antebrazo. Yo asustada, pego un brinco y me separo rápidamente de él; entonces me doy cuenta de que vuelvo a tener miedo. Sé que lo que me ha hecho ha sido sin querer, pero mi cuerpo no quiere su tacto, mi piel quema cada vez que me toca y esto, desgraciadamente, no es con el primero que me pasa. Él con cara de preocupación, aparta su mano de mí y las pone en alto diciendo.
-No te voy a hacer nada. No pego a las mujeres.
-Querrás decir que no lo hacías.- Digo señalándome la herida, pero después me doy cuenta de que no debería haber dicho eso y que soy una estúpida porque ahora la que se siente culpable soy yo.- N-no quer-ía decir eso-o...- Cojo aire intentando aclarar mi ideas.- Lo siento, sé que ha sido sin querer. Ni siquiera sé por qué Harry te ha tenido que pegar, la culpa ha sido mía, no debería haber hablado de tu familia.
-No, no deberías haberlo hecho. Pero no me tienes que pedir perdón, en cambio yo a ti sí. Siento mucho lo que ha sucedido.- Sin decir nada más, ni dejarme a mí hablar, abre la puerta de la habitación y se marcha.
Los días en Londres pasan y yo me encierro en mí misma, paso el tiempo con Liam y Alex, pero sobretodo con Harry. Me alejo de todos los demás y vivo un poco en mi mundo, no sé dónde se mete Zayn porque casi nunca lo veo y Louis anda algo solo por ahí, cosa que no debería importarme, pero lo hace. El viaje que debería haber servido para estar con Zayn y reforzar nuestra relación, ha servido para todo lo contrario. Darme cuenta de cómo es en realidad, darme cuenta de cómo yo soy en realidad y ver que nunca vamos a poder estar juntos. Me cuesta asimilarlo, pero con los días se va haciendo un poco menos doloroso.
El día de la vuelta a casa llega. Por un parte quiero volver a casa, ver a mi familia y volver a la normalidad, pero por otra me da pena dejar esto y estar todo el día con mis amigos. Soy una de las últimas en meter mi maleta, he comprado tantas cosas que me veo negra para poder subirla y cuando estoy a punto de claudicar dos brazos por detrás de mí cogen el asa de la maleta y la suben colocándola en el maletero del autocar.
-Gracias.- Digo antes de darme la vuelta para mirarlo, pero me arrepiento de haberlo hecho cuando me doy cuenta de quien me ha ayudado con la maleta.
-De nada.- Zayn me mira esperando a que diga algo, pero mi boca se ha secado y mi estómago tiene un nudo que no me permite hablar.- ¿Cómo estás?.- Dice señalando la herida que ha pasado de verde oscuro a morado. Temo la reacción de mi madre cuando lo vea.
-No te ha importado antes, ¿y te va a importar ahora?.- Sonrío de forma irónica. Me mira entrecerrando los ojos.
-¿Cuándo te has convertido en una zorra?.- Siento un sentimiento extraño en mi interior. No me duele de la forma en que debería su comentario. En cambio, me hace querer contestarlo de una forma peor.
-Tú me convertiste en esto. ¿Creías que ibas a poder hacer conmigo lo que quisieses siempre?.- Le sonrío.- Todos podemos ponernos a tu altura.- Bufa antes de darse la vuelta y meterse en el autocar, entonces respiro un par de veces para no llorar y entro en el autocar buscando un asiento libre. Recorro el pasillo, me encuentro con Liam y Alex besándose y ni siquiera se dan cuenta de que estoy aquí. Zayn está sentado solo, pero antes me vuelvo andando que sentarme con él, Niall y Harry están sentados juntos riendo sobre algo y justo detrás, en el último asiento que hay libre está Louis. Miro hacia atrás encontrándome con la mirada de Zayn esperando a ver que hago y atrapada en un impulso digo.
-¿Te importa si me siento aquí?.- Louis mira hacia arriba encontrándose con mi mirada, Zayn deja de mirar y Harry se da la vuelta en su asiento.
-¿Estás loca?.
-No hay otro asiento.- Digo.
-Puedes sentarte si quieres.- Me contesta Louis.
-No, Rebecca.
-Que no hay otra sitio, Harry.
-Me siento yo con él.- Ahora Niall mira a Louis y a Harry y sabe que si se sientan juntos va a acabar en pelea, así que los tres a la vez miramos a Harry y decimos.
-No.
-¿Por qué no te vas a asentar con tu nuevo mejor amigo?.- Le pregunta a Louis. Este se contiene para no contestarle de malas maneras.
-Él no es mi mejor amigo. Mi mejor amigo me dejó tirado.
-No quieres hablar de ese tema, Louis porque vas a acabar perdiendo.- Louis le retira la mirada y me mira a mí.
-Puedes hacer lo que quieras.- Miro a Harry y luego a Zayn que me vuelve a mirar. No me pienso sentar con él.
-Voy a estar bien Harry. Te tengo justo delante.- Le sonrío con intención de tranquilizarlo, pero creo que no funciona porque se gira serio y no me vuelve a hablar.
-¿No vamos a hablar?.- El corazón me da un vuelco. No me he quitado su imagen de arrepentimiento de la cabeza en todo el día, pero no quiero hablar con él porque sé que va a decir cosas que me van a doler y estoy muy cansada como para soportarlo.
-No tenemos nada de qué hablar.- Me giro para abrirle la puerta, pero antes de que pueda conseguirlo me coge del antebrazo. Yo asustada, pego un brinco y me separo rápidamente de él; entonces me doy cuenta de que vuelvo a tener miedo. Sé que lo que me ha hecho ha sido sin querer, pero mi cuerpo no quiere su tacto, mi piel quema cada vez que me toca y esto, desgraciadamente, no es con el primero que me pasa. Él con cara de preocupación, aparta su mano de mí y las pone en alto diciendo.
-No te voy a hacer nada. No pego a las mujeres.
-Querrás decir que no lo hacías.- Digo señalándome la herida, pero después me doy cuenta de que no debería haber dicho eso y que soy una estúpida porque ahora la que se siente culpable soy yo.- N-no quer-ía decir eso-o...- Cojo aire intentando aclarar mi ideas.- Lo siento, sé que ha sido sin querer. Ni siquiera sé por qué Harry te ha tenido que pegar, la culpa ha sido mía, no debería haber hablado de tu familia.
-No, no deberías haberlo hecho. Pero no me tienes que pedir perdón, en cambio yo a ti sí. Siento mucho lo que ha sucedido.- Sin decir nada más, ni dejarme a mí hablar, abre la puerta de la habitación y se marcha.
Los días en Londres pasan y yo me encierro en mí misma, paso el tiempo con Liam y Alex, pero sobretodo con Harry. Me alejo de todos los demás y vivo un poco en mi mundo, no sé dónde se mete Zayn porque casi nunca lo veo y Louis anda algo solo por ahí, cosa que no debería importarme, pero lo hace. El viaje que debería haber servido para estar con Zayn y reforzar nuestra relación, ha servido para todo lo contrario. Darme cuenta de cómo es en realidad, darme cuenta de cómo yo soy en realidad y ver que nunca vamos a poder estar juntos. Me cuesta asimilarlo, pero con los días se va haciendo un poco menos doloroso.
El día de la vuelta a casa llega. Por un parte quiero volver a casa, ver a mi familia y volver a la normalidad, pero por otra me da pena dejar esto y estar todo el día con mis amigos. Soy una de las últimas en meter mi maleta, he comprado tantas cosas que me veo negra para poder subirla y cuando estoy a punto de claudicar dos brazos por detrás de mí cogen el asa de la maleta y la suben colocándola en el maletero del autocar.
-Gracias.- Digo antes de darme la vuelta para mirarlo, pero me arrepiento de haberlo hecho cuando me doy cuenta de quien me ha ayudado con la maleta.
-De nada.- Zayn me mira esperando a que diga algo, pero mi boca se ha secado y mi estómago tiene un nudo que no me permite hablar.- ¿Cómo estás?.- Dice señalando la herida que ha pasado de verde oscuro a morado. Temo la reacción de mi madre cuando lo vea.
-No te ha importado antes, ¿y te va a importar ahora?.- Sonrío de forma irónica. Me mira entrecerrando los ojos.
-¿Cuándo te has convertido en una zorra?.- Siento un sentimiento extraño en mi interior. No me duele de la forma en que debería su comentario. En cambio, me hace querer contestarlo de una forma peor.
-Tú me convertiste en esto. ¿Creías que ibas a poder hacer conmigo lo que quisieses siempre?.- Le sonrío.- Todos podemos ponernos a tu altura.- Bufa antes de darse la vuelta y meterse en el autocar, entonces respiro un par de veces para no llorar y entro en el autocar buscando un asiento libre. Recorro el pasillo, me encuentro con Liam y Alex besándose y ni siquiera se dan cuenta de que estoy aquí. Zayn está sentado solo, pero antes me vuelvo andando que sentarme con él, Niall y Harry están sentados juntos riendo sobre algo y justo detrás, en el último asiento que hay libre está Louis. Miro hacia atrás encontrándome con la mirada de Zayn esperando a ver que hago y atrapada en un impulso digo.
-¿Te importa si me siento aquí?.- Louis mira hacia arriba encontrándose con mi mirada, Zayn deja de mirar y Harry se da la vuelta en su asiento.
-¿Estás loca?.
-No hay otro asiento.- Digo.
-Puedes sentarte si quieres.- Me contesta Louis.
-No, Rebecca.
-Que no hay otra sitio, Harry.
-Me siento yo con él.- Ahora Niall mira a Louis y a Harry y sabe que si se sientan juntos va a acabar en pelea, así que los tres a la vez miramos a Harry y decimos.
-No.
-¿Por qué no te vas a asentar con tu nuevo mejor amigo?.- Le pregunta a Louis. Este se contiene para no contestarle de malas maneras.
-Él no es mi mejor amigo. Mi mejor amigo me dejó tirado.
-No quieres hablar de ese tema, Louis porque vas a acabar perdiendo.- Louis le retira la mirada y me mira a mí.
-Puedes hacer lo que quieras.- Miro a Harry y luego a Zayn que me vuelve a mirar. No me pienso sentar con él.
-Voy a estar bien Harry. Te tengo justo delante.- Le sonrío con intención de tranquilizarlo, pero creo que no funciona porque se gira serio y no me vuelve a hablar.
miércoles, 24 de junio de 2015
Capítulo 46.
Miro hacia delante cuando entra en el ascensor y hago como si no lo hubiese reconocido. Bajo la cabeza a mis uñas cuando veo que me está mirando de reojo. ¡Tierra trágame!. Pero no deja de mirarme, así que llega un momento en el que estoy tan enfadada y furiosa con él, que me cruzo de brazos, me giro a mirarlo con el ceño fruncido y le digo de mala gana.
-¿Necesitas algo?.- Me sonríe sin enseñar los dientes y después mira el panel del ascensor.
-No le has dado al botón.- Miro el panel y entonces me doy cuenta. Aunque se han cerrado las puertas, el ascensor no se mueve porque no le he dado a ninguna planta. ¡Madre mía qué vergüenza!. Intento no mirarle porque sé que se está riendo de mí y doy a la planta baja.
-¿Tú dónde vas?.
-A la misma que tú.- Asiento levemente y vuelvo a mi posición de mirar hacia delante como si estuviese sola, pero él no deja de silbar alguna canción que no logro reconocer y tamborilea los dedos haciendo que me resulte inaguantable tener que estar aquí metida. Respiro y respiro, pero nada, no tengo ni la más mínima paciencia hoy.
-¿Podrías hacer el favor de parar?.- Para de silbar pero no deja de hacer ese incesante sonidito que me trae de cabeza.
-¿Por qué?.
-¡Porque es insoportable!.- Doy un grito haciendo que se sobresalte, da con los dedos en algún botón del ascensor y de repente el ascensor da un bote haciendo que nos quedemos encerrados. Lo miro enfurecida y el mira la pantalla del ascensor sorprendido.
-Te juro que ha sido sin querer.
-¿Te he dicho ya que te odio, Louis Tomlinson?.
-Si no te hubieses puesto a gritar como una histérica nada de esto hubiera pasado.- Toca todos los botones esperando a que alguien nos ayude por el micrófono, pero nadie nos hace ni caso. Me paseo dando vueltas por el ascensor y me recojo el pelo en una coleta porque me está entrando un calor tremendo.
-No tengo ganas de discutir.
-Bien, yo tampoco. Tengo resaca.- Buff...cada vez que me acuerdo...
-¿Ah sí?.- Le digo suavemente. Él asiente con la cabeza y cierra los ojos apoyando la cabeza en el espejo.- ¡Pues te jodes!.- Grito.- ¿Te lo pasaste bien ayer con Zayn?. ¡Eres un cabrón insensible!.- Aprieta la mandíbula y los puños.
-No me grites...
-¿Que no te grite?, ¡¿qué no te grite?!. ¡Eres un amigo de mierda!. Dime, ¿qué le dijiste?.- Cierra los ojos conteniéndose. Me da igual que no se contenga, yo no lo estoy haciendo, no necesito que él lo haga.
-Le dije lo que necesitaba escuchar. Rebecca, la gente como nosotros no se enamora, la gente como nosotros no tiene novias.- El corazón se me vuelve a partir en otro pedazo.- Y cuanto antes lo asumas mejor. Él no está enamorado de ti, solo está confundido. Nadie le ha hecho caso desde hace un largo tiempo y le has comido la cabeza diciéndole que tú estás enamorada, que quieres un futuro con él y no sé cuántas mierdas más. Basta ya, Rebecca, déjalo en paz no se merece que remuevas su mierda de nuevo.- Quiero llorar, y golpearlo...¡Y salir de este puto ascensor!. Pero no lo hago, y no lo hago por que lo peor es que sé que tiene razón. Yo me he dicho lo mismo millones de veces, pero me he cegado totalmente y ahora me ha dado de lleno en la cara.
-No tienes derecho a hablar así de nosotros después de lo que hemos pasado juntos.- Reprime una carcajada y me pone más furiosa aún. En serio, necesito salir de aquí en breves.- Él sí puede enamorarse.- Asiente ladeando la cabeza.
-Okey, pongamos que se enamora. Tú no eres la indicada, muñeca.- Las lágrimas llegan a mis ojos, pero no dejo que las vea.
-Lo sé.- Susurro.- Ahora lo sé...- He estado a punto de decir que no me importa, pero no soy capaz.
-Eh, pero no te preocupes...- Le miro extrañada de que me diga eso.- Estás muy buena con ese aspecto de catwoman, seguro que de aquí en adelante follarás más y mejor.
-Eres un cerdo.- Digo entre dientes.
-Ni más ni menos cerdo que Zayn.- Me guiña un ojo sonriendo y yo ya he llegado a mi punto álgido de furia.
-¡Cállate!.- Me tiro a él golpeándole el pecho con los puños.- ¡No vuelvas a hablar de él de esa manera!.- Paro de golpearlo porque no surge efecto y me está doliendo más a mí que a él. Sonríe de lado cuando paro.
-Supéralo, se acabó tu tiempo. No te quiere, eras una puta más.- Sin siquiera pensarlo una vez conecto mi palma de la mano en su cara con toda la fuerza que puedo haciendo que la ladee.
-No me extraña que tu familia no te quiera ni en pintura.- De un segundo a otro las posiciones se cambian. Louis me da la vuelta haciendo que quede pegada a la pared del ascensor y a su cuerpo, me agarra las muñecas con sus manos y me mira con ojos llameantes.
-No metas a mi familia en esto. Te lo aviso, Rebecca, ni se te ocurra volver a nombrarla.- Las lágrimas vuelven a mí, pero por una razón diferente. En este momento Louis me da miedo, siempre lo he visto con una actitud prepotente y enfadada, pero nunca como esto.
-Su-suéltame.- Digo evitando su mirada furiosa.
-No.- Dice tajante.
-¿¡Qué te crees que estás haciendo!?.- Siento que el cuerpo de Louis se quita de encima mía y es arrastrado hacia afuera. Miro alrededor confusa, las puertas del ascensor se han abierto y media clase está a nuestro alrededor viendo qué pasa. Alex corre hacia mí y me abraza acariciándome la espalda.
-Shh...tranquila, tranquila. Estás vestida, eso es buena señal.
-¿En serio Alex?.- Me aparto del abrazo. Realmente no tengo la necesidad de que nadie me abrace, no soy ninguna niña indefensa y lo tenía todo controlado. O casi. Empujando los cuerpos que han formado un corro logro llegar a la pelea entre Harry y Louis. No sabría decir quien va ganando, los puñetazos vuelan de un cuerpo a otro sin tan siquiera poder distinguir de quién es el golpe.
-Parar ya...- Me pongo en frente de Harry mirando a Louis y consciente de que no me ha visto lanza un puñetazo que impacta en mi barbilla. Primero me llega un cosquilleo, después un dolor punzante en la zona y finalmente cuando me lo toco y veo que me sale sangre a borbotones me mareo no siendo capaz de saber lo que está pasando a mi alrededor. Escucho gritos y cuchicheos por todas partes, pero no puedo diferenciar nada, excepto a Zayn. A él si lo puedo reconocer, está en una esquina de pie con las manos metidas en los bolsillos y me mira fijamente. Alguien me sienta en una silla y presiona mi barbilla haciendo que quiera gritar, pero la voz no me sale. Poco rato después distingo el sonido de una ambulancia o un coche de policía y lo último que recuerdo es querer decir una y otra vez que lo hizo sin querer.
Horas más tarde me encuentro en un hospital de Londres sentada en una silla, me han dado seis puntos en la barbilla y me han dicho que va a ir evolucionado, lo que significa que se me va a poner la cara como un picasso y de todos los colores. Me han mandado unas pastillas para el dolor y me han explicado como se debe curar la herida hasta que se me caigan los puntos. Todo esto con una profesora delante y mis amigos esperando en la salida. Más vergüenza hoy no puedo pasar.
-Lo mejor es que hoy te quedes en la habitación descansando.- Me dice la profesora al salir.- Aún no hemos llamado a tus padres, esperamos que lo hagas tú y le cuentes lo sucedido.- ¡Bien, bien!.
-Vale, gracias.- Me sonríe señalándome un taxi.
-Te hemos pedido un taxi. Podrás ver a tus amigos esta noche. Cuídate...y Rebecca, por favor no hagas tonterías.- Asiento avergonzada y me siento en el taxi. En el trayecto no me quito de la cabeza a Zayn observando la situación como si no nos conociera a ninguno y menos aún la cara de Louis al golpearme, no sé qué ocurrió con él después, pero realmente estaba asustado y me siento algo culpable...No debería haber hablado de su familia y Harry tampoco le debería de haber pegado de esa manera, sin tan siquiera avisar. Pero por otro lado, se lo merece, porque tener esa lengua viperina.
Cuando llego a la habitación me tumbo en la cama boca arriba, tengo un dolor de barbilla y de cabeza horrible, pero me han dicho que es normal, así que intento relajarme y dormirme pero me es imposible porque no paro de darle vueltas a lo ocurrido. Por muy mala que quiera ser no me quito esa mirada de culpabilidad de Louis y me enfado conmigo misma por ello. Me levanto con cuidado y voy al baño a mirarme al espejo. Mala idea. Tengo toda la cara hinchada, en la parte de la barbilla una herida horrible con seis puntos dolorosos y todo lo de alrededor hasta la nariz amorotonado.
Decido salir al pasillo de las habitaciones para que me de un poco el fresco, me estoy agobiando mucho y lo último que quiero es que se me vea como la niña pequeña que he sido hasta ahora. Pero es una idea mucho peor que lo de mirarse al espejo. Me doy la vuelta esperando que no me haya visto, pero cuando voy a entrar en la habitación me dice.
-Rebecca, espera.
-No tengo nada que hablar contigo.- No me muevo, pero no lo miro. No quiero verle y no quiero que me vea así.
-¿Te encuentras bien?. ¿Necesitas algo?.
-No, no necesito nada, llegas un poco tarde.- Me vuelvo enfrentándolo y se echa un poco hacia atrás cuando me ve la herida.- En peor situación he tenido que verte yo.- Ni siquiera sé si me está entendiendo, porque tengo esa zona algo dormida y no puedo hablar con total claridad.- ¿Te ha gustado el espectáculo?.
-Rebecca...- Está claro que esto está acabado en cuanto me ha llamado la segunda vez Rebecca.
-Déjame, de verdad. No hace falta que hagas nada por mí, no te necesito.
-Lo olvidas todo con mucha rapidez, ¿no?.
-¿Por qué no la dejas?.- Ambos nos giramos al escuchar esa voz. ¿Por qué no se han podido ir con los demás?.
-No te metas que aún estoy a tiempo de partirte la cara. Eres un rastrero y un amigo de mierda.
-No le hables así.- Me sorprendo a mí misma cuando me doy cuenta de que estoy defendiendo a Louis y estoy tirando por tierra a Zayn. Ambos me miran sin entender mi actitud.
-No me puedo creer que te pongas de su parte después de lo que te ha hecho.
-No tengo porqué darte explicaciones.- Acto seguido cometo una estupidez enorme. Cojo de la muñeca a Louis y lo meto en la habitación cerrando la puerta en la cara de Zayn.
----------------------
Como dijimos la novela iba a dar una vuelta de 180º y lo está haciendo. Pero esto es solo el principio, quedan muchas cosas más, ¡así que no os lo perdáis!.
Por fin hemos acabado los exámenes y las clases y todo, así que estaremos por aquí de manera más frecuente :) Esperamos que os guste y nos encantaría tener comentarios, pleeeasee!. Un beso y gracias xx
@hereperfect1D
-¿Necesitas algo?.- Me sonríe sin enseñar los dientes y después mira el panel del ascensor.
-No le has dado al botón.- Miro el panel y entonces me doy cuenta. Aunque se han cerrado las puertas, el ascensor no se mueve porque no le he dado a ninguna planta. ¡Madre mía qué vergüenza!. Intento no mirarle porque sé que se está riendo de mí y doy a la planta baja.
-¿Tú dónde vas?.
-A la misma que tú.- Asiento levemente y vuelvo a mi posición de mirar hacia delante como si estuviese sola, pero él no deja de silbar alguna canción que no logro reconocer y tamborilea los dedos haciendo que me resulte inaguantable tener que estar aquí metida. Respiro y respiro, pero nada, no tengo ni la más mínima paciencia hoy.
-¿Podrías hacer el favor de parar?.- Para de silbar pero no deja de hacer ese incesante sonidito que me trae de cabeza.
-¿Por qué?.
-¡Porque es insoportable!.- Doy un grito haciendo que se sobresalte, da con los dedos en algún botón del ascensor y de repente el ascensor da un bote haciendo que nos quedemos encerrados. Lo miro enfurecida y el mira la pantalla del ascensor sorprendido.
-Te juro que ha sido sin querer.
-¿Te he dicho ya que te odio, Louis Tomlinson?.
-Si no te hubieses puesto a gritar como una histérica nada de esto hubiera pasado.- Toca todos los botones esperando a que alguien nos ayude por el micrófono, pero nadie nos hace ni caso. Me paseo dando vueltas por el ascensor y me recojo el pelo en una coleta porque me está entrando un calor tremendo.
-No tengo ganas de discutir.
-Bien, yo tampoco. Tengo resaca.- Buff...cada vez que me acuerdo...
-¿Ah sí?.- Le digo suavemente. Él asiente con la cabeza y cierra los ojos apoyando la cabeza en el espejo.- ¡Pues te jodes!.- Grito.- ¿Te lo pasaste bien ayer con Zayn?. ¡Eres un cabrón insensible!.- Aprieta la mandíbula y los puños.
-No me grites...
-¿Que no te grite?, ¡¿qué no te grite?!. ¡Eres un amigo de mierda!. Dime, ¿qué le dijiste?.- Cierra los ojos conteniéndose. Me da igual que no se contenga, yo no lo estoy haciendo, no necesito que él lo haga.
-Le dije lo que necesitaba escuchar. Rebecca, la gente como nosotros no se enamora, la gente como nosotros no tiene novias.- El corazón se me vuelve a partir en otro pedazo.- Y cuanto antes lo asumas mejor. Él no está enamorado de ti, solo está confundido. Nadie le ha hecho caso desde hace un largo tiempo y le has comido la cabeza diciéndole que tú estás enamorada, que quieres un futuro con él y no sé cuántas mierdas más. Basta ya, Rebecca, déjalo en paz no se merece que remuevas su mierda de nuevo.- Quiero llorar, y golpearlo...¡Y salir de este puto ascensor!. Pero no lo hago, y no lo hago por que lo peor es que sé que tiene razón. Yo me he dicho lo mismo millones de veces, pero me he cegado totalmente y ahora me ha dado de lleno en la cara.
-No tienes derecho a hablar así de nosotros después de lo que hemos pasado juntos.- Reprime una carcajada y me pone más furiosa aún. En serio, necesito salir de aquí en breves.- Él sí puede enamorarse.- Asiente ladeando la cabeza.
-Okey, pongamos que se enamora. Tú no eres la indicada, muñeca.- Las lágrimas llegan a mis ojos, pero no dejo que las vea.
-Lo sé.- Susurro.- Ahora lo sé...- He estado a punto de decir que no me importa, pero no soy capaz.
-Eh, pero no te preocupes...- Le miro extrañada de que me diga eso.- Estás muy buena con ese aspecto de catwoman, seguro que de aquí en adelante follarás más y mejor.
-Eres un cerdo.- Digo entre dientes.
-Ni más ni menos cerdo que Zayn.- Me guiña un ojo sonriendo y yo ya he llegado a mi punto álgido de furia.
-¡Cállate!.- Me tiro a él golpeándole el pecho con los puños.- ¡No vuelvas a hablar de él de esa manera!.- Paro de golpearlo porque no surge efecto y me está doliendo más a mí que a él. Sonríe de lado cuando paro.
-Supéralo, se acabó tu tiempo. No te quiere, eras una puta más.- Sin siquiera pensarlo una vez conecto mi palma de la mano en su cara con toda la fuerza que puedo haciendo que la ladee.
-No me extraña que tu familia no te quiera ni en pintura.- De un segundo a otro las posiciones se cambian. Louis me da la vuelta haciendo que quede pegada a la pared del ascensor y a su cuerpo, me agarra las muñecas con sus manos y me mira con ojos llameantes.
-No metas a mi familia en esto. Te lo aviso, Rebecca, ni se te ocurra volver a nombrarla.- Las lágrimas vuelven a mí, pero por una razón diferente. En este momento Louis me da miedo, siempre lo he visto con una actitud prepotente y enfadada, pero nunca como esto.
-Su-suéltame.- Digo evitando su mirada furiosa.
-No.- Dice tajante.
-¿¡Qué te crees que estás haciendo!?.- Siento que el cuerpo de Louis se quita de encima mía y es arrastrado hacia afuera. Miro alrededor confusa, las puertas del ascensor se han abierto y media clase está a nuestro alrededor viendo qué pasa. Alex corre hacia mí y me abraza acariciándome la espalda.
-Shh...tranquila, tranquila. Estás vestida, eso es buena señal.
-¿En serio Alex?.- Me aparto del abrazo. Realmente no tengo la necesidad de que nadie me abrace, no soy ninguna niña indefensa y lo tenía todo controlado. O casi. Empujando los cuerpos que han formado un corro logro llegar a la pelea entre Harry y Louis. No sabría decir quien va ganando, los puñetazos vuelan de un cuerpo a otro sin tan siquiera poder distinguir de quién es el golpe.
-Parar ya...- Me pongo en frente de Harry mirando a Louis y consciente de que no me ha visto lanza un puñetazo que impacta en mi barbilla. Primero me llega un cosquilleo, después un dolor punzante en la zona y finalmente cuando me lo toco y veo que me sale sangre a borbotones me mareo no siendo capaz de saber lo que está pasando a mi alrededor. Escucho gritos y cuchicheos por todas partes, pero no puedo diferenciar nada, excepto a Zayn. A él si lo puedo reconocer, está en una esquina de pie con las manos metidas en los bolsillos y me mira fijamente. Alguien me sienta en una silla y presiona mi barbilla haciendo que quiera gritar, pero la voz no me sale. Poco rato después distingo el sonido de una ambulancia o un coche de policía y lo último que recuerdo es querer decir una y otra vez que lo hizo sin querer.
Horas más tarde me encuentro en un hospital de Londres sentada en una silla, me han dado seis puntos en la barbilla y me han dicho que va a ir evolucionado, lo que significa que se me va a poner la cara como un picasso y de todos los colores. Me han mandado unas pastillas para el dolor y me han explicado como se debe curar la herida hasta que se me caigan los puntos. Todo esto con una profesora delante y mis amigos esperando en la salida. Más vergüenza hoy no puedo pasar.
-Lo mejor es que hoy te quedes en la habitación descansando.- Me dice la profesora al salir.- Aún no hemos llamado a tus padres, esperamos que lo hagas tú y le cuentes lo sucedido.- ¡Bien, bien!.
-Vale, gracias.- Me sonríe señalándome un taxi.
-Te hemos pedido un taxi. Podrás ver a tus amigos esta noche. Cuídate...y Rebecca, por favor no hagas tonterías.- Asiento avergonzada y me siento en el taxi. En el trayecto no me quito de la cabeza a Zayn observando la situación como si no nos conociera a ninguno y menos aún la cara de Louis al golpearme, no sé qué ocurrió con él después, pero realmente estaba asustado y me siento algo culpable...No debería haber hablado de su familia y Harry tampoco le debería de haber pegado de esa manera, sin tan siquiera avisar. Pero por otro lado, se lo merece, porque tener esa lengua viperina.
Cuando llego a la habitación me tumbo en la cama boca arriba, tengo un dolor de barbilla y de cabeza horrible, pero me han dicho que es normal, así que intento relajarme y dormirme pero me es imposible porque no paro de darle vueltas a lo ocurrido. Por muy mala que quiera ser no me quito esa mirada de culpabilidad de Louis y me enfado conmigo misma por ello. Me levanto con cuidado y voy al baño a mirarme al espejo. Mala idea. Tengo toda la cara hinchada, en la parte de la barbilla una herida horrible con seis puntos dolorosos y todo lo de alrededor hasta la nariz amorotonado.
Decido salir al pasillo de las habitaciones para que me de un poco el fresco, me estoy agobiando mucho y lo último que quiero es que se me vea como la niña pequeña que he sido hasta ahora. Pero es una idea mucho peor que lo de mirarse al espejo. Me doy la vuelta esperando que no me haya visto, pero cuando voy a entrar en la habitación me dice.
-Rebecca, espera.
-No tengo nada que hablar contigo.- No me muevo, pero no lo miro. No quiero verle y no quiero que me vea así.
-¿Te encuentras bien?. ¿Necesitas algo?.
-No, no necesito nada, llegas un poco tarde.- Me vuelvo enfrentándolo y se echa un poco hacia atrás cuando me ve la herida.- En peor situación he tenido que verte yo.- Ni siquiera sé si me está entendiendo, porque tengo esa zona algo dormida y no puedo hablar con total claridad.- ¿Te ha gustado el espectáculo?.
-Rebecca...- Está claro que esto está acabado en cuanto me ha llamado la segunda vez Rebecca.
-Déjame, de verdad. No hace falta que hagas nada por mí, no te necesito.
-Lo olvidas todo con mucha rapidez, ¿no?.
-¿Por qué no la dejas?.- Ambos nos giramos al escuchar esa voz. ¿Por qué no se han podido ir con los demás?.
-No te metas que aún estoy a tiempo de partirte la cara. Eres un rastrero y un amigo de mierda.
-No le hables así.- Me sorprendo a mí misma cuando me doy cuenta de que estoy defendiendo a Louis y estoy tirando por tierra a Zayn. Ambos me miran sin entender mi actitud.
-No me puedo creer que te pongas de su parte después de lo que te ha hecho.
-No tengo porqué darte explicaciones.- Acto seguido cometo una estupidez enorme. Cojo de la muñeca a Louis y lo meto en la habitación cerrando la puerta en la cara de Zayn.
----------------------
Como dijimos la novela iba a dar una vuelta de 180º y lo está haciendo. Pero esto es solo el principio, quedan muchas cosas más, ¡así que no os lo perdáis!.
Por fin hemos acabado los exámenes y las clases y todo, así que estaremos por aquí de manera más frecuente :) Esperamos que os guste y nos encantaría tener comentarios, pleeeasee!. Un beso y gracias xx
@hereperfect1D
viernes, 8 de mayo de 2015
Capítulo 45.
-Chicos, vayámonos al hotel, Zayn fue a dar una vuelta.
Nos ponemos en marcha, todos menos yo iban hablado de hacer una escapada una noche para poder salir por Londres. Pero la verdad es que a mi ahora mismo lo único que quiero es volver a mi casa y olvidarme de todo.
-Hey, ¿estás bien?.- Me pregunta Liam pasando un brazo por mis hombros y acercándome a él.- Sabes que puedes contar conmigo para lo que quieras.- Como algo muy normal entre nosotros me da un beso en la frente y me achucha.
-Solamente estoy cansada, necesito dormir- Le sonrío, aunque creo que mejor dicho fue una mueca lo que puse.
Cuando entramos por la puerta del hotel, nos está esperando uno de los profesores que ha viajado con nosotros. Creo que se avecina tormenta y la verdad es que no tengo ganas de tener más problemas de los que tengo.
-¿Se puede saber de donde vienen a esta horas?. Hace una hora que tendrían que haber llegado.
-Perdón profe, pero es que me perdí y me quedé sin batería así que ellos me estuvieron buscando.-Dice Alex cubriendo a Zayn.
Me encamino hacia el ascensor, pasaba de escuchar todo lo que iban a hablar. Me meto en la habitación, cojo y pijama y ropa interior limpia. Me ducho, seco el pelo y cuando abro la puerta de la habitación Alex ya estaba metida en la cama durmiendo. Me tumbo en mi cama y pongo mi móvil a cargar. La alarma estaba puesta para las siete y media de la mañana, apenas tenia siete horas para dormir.
Un ruido me despertó. Sentí que volvían a tocar a la puerta, encendí la lampara de la mesilla de noche y me levanté. Mire la hora 04:18, más vale que fuera algo importante, sino rodarían cabezas. Al abrir la puerta me encuentro con Zayn.
-Lo siento... -se acerca a mi y me besa en los labios. Me separo sútilmente de él. No quiero esto ahora, no me gusta. Estoy realmente enfadada con él y mucho más decepcionada de lo que alguna vez he estado.- Lo siento Becca por hacer que te preocupes tanto por mí, no me merezco la mitad de las cosas que haces por mí.- Intenta acariciarme la mejilla, pero agacho la cabeza para que no lo haga. Su simple tacto en mi piel me quema y no quiero que me deje marcas que luego sean incurables. Minutos después subo la mirada cuando veo que él no dice ni hace nada y lo que veo me gusta aún menos.
-¿Has bebido?.
-No.- No, claro que no ha bebido. Si hubiese bebido no se comportaría así, está demasiado relajado.
-¿Qué has tomado?. Han sido drogas, ¿verdad?. Te has drogado y ahora tienes la poca vergüenza de venir a que te perdone.- Intento cerrar la puerta de la habitación pero el con un pie para fácilmente la puerta, entra y la cierra tras de mí.
-Estoy bien Rebecca.- Dice con la mandíbula apretada.
-Sigue mintiéndote a ti mismo, Zayn.- Giro la cabeza y suelto una risa irónica.- Que me quieres dices. Que has cambiado dices.- Lo miro con enfado.- La culpa es mía por creerme todo lo que me has dicho.
-Honey yo..
-No, Zayn. ¿Querías saber la verdad?. Pues aquí la tienes, Valerie me amenazaba.- Levanta la cabeza con los ojos abiertos de par en par y aprieta los puños haciendo que se le noten las venas de los brazos.- Sí, Zayn. No supe que era ella hasta meses después gracias a Harry. Y todo eso lo hacía porque estaba enamorada de ti y me tragué todo yo sola para no hacerte más daño y porque te quería como nunca he querido a nadie y no quería que los recuerdos te martirizaran. Y cuando creo que lo tengo todo perdido y que solo me quedan mis mejores amigos, aparece Louis y tiene un rollo con Valerie estando con Alex y esa puta le cuenta a mi mejor amiga que yo le dije que Louis estaba libre. Perdí toda la fuerza que tenía, mi confianza hacia la gente, perdí a mis dos mejores amigos, ¡perdí hasta a mi madre por ti! porque no quiere que estemos juntos. Y en todo este tiempo todavía estoy esperando a que me consueles y me preguntes que si necesito algo, que si estoy bien...- Las lágrimas empiezan a correr por mis mejillas como si se tratasen de ríos.- Te quiero Zayn, te quiero muchísimo, pero...
-No, Becca por favor no, no lo digas.- Rodea mis muñecas con sus manos haciendo que mi piel arda bajo su tacto.- Te prometo...Dios, te prometo que esto va a cambiar.
-Ya he escuchado eso antes...- Intento soltarme de él, pero no me lo permite.- Escúchame Zayn, no se puede querer a una persona si antes no te quieres a ti mismo.
-Dame un oportunidad, honey. Una última oportunidad, si después de eso no te convenzo lo haremos a tu manera.- Niego con la cabeza aún con lágrimas.
-Vamos a esperar a volver a casa. Ahora...por f-favor, vete.- Mira hacia abajo, me mira, mira la puerta y después asiente.
-No olvides que te quiero, Rebecca.- Asiento antes de verle salir y cerrar la puerta detrás de él.
Me apoyo en la pared y me dejo arrastras por ella hasta quedar sentada en el suelo y después lloro en silencio intentando retirar las lágrimas en vano. Me duele la cabeza, tengo una presión en el pecho que no me deja respirar y he sentido como mi alma se ha escondido en el último rincón junto con mi corazón porque ambos están asustados y agotados. Minutos después siento a mi mejor amiga sentarse a mi lado y abrazarme de lado apretándome con todas sus fuerzas.
-Sabías que esto tenía que pasar. Lo sabías.- Me susurra una y otra vez. Y realmente es lo que necesito que me diga. La verdad. No quiero escuchar todas esas mentiras de que todo pasa, que lo vamos a superar y no sé cuántas mentiras más.- Tienes que estar más fuerte que nunca, Bec.
-Pero lo quiero mucho.- Susurro entre hipos y llantos.
-Lo sé, cariño, lo sé. Pero, joder, si superas esto...Mírame.- Hago lo que me dice y me agarra la cara entre sus manos.- Si superas esto vas a ser la tía más indestructible del planeta y con una desconfianza y una templanza de las que tienen las zorras malas de las películas que tanto me gustan.- Nos reímos pese a que no sé de dónde me sale la risa.- Y podré decir ¡Esa zorra sexy es mi mejor amiga y estoy muy orgullosa de ello!.
Lo que queda de noche dormimos juntas, bueno yo no duermo mucho, pero tener a Alex haciendo de hermana mayor dándome la mano como si fuese una niña a la que le da miedo la oscuridad me tranquiliza mucho. Por la mañana, nos preparamos para bajar al comedor a desayunar y hacer algunas visitas con los profesores. Alex me ayuda a elegir la ropa, bueno más bien me deja algo de su ropa porque yo me he traído todo de colores y estoy harta de los colores. No quiero colores.
-Dios, nena. Esto sí que sí.- Se pone detrás de mí en el espejo y me echa hacia delante el pelo mientras me miro. Me ha prestado unos pantalones extremadamente pitillos negros con dos
aberturas en las rodillas, una camiseta de manga corta blanca larga que sobresale por debajo del jersey ancho también negro.- Si fuese un chico te tiraría ficha.- Dice con una risa.
-No crees que voy...¿muy de negro?.
-Déjame que te haga una pregunta. ¿Te sientes bien con ese conjunto?.- Me vuelvo a mirar en el espejo.
-La verdad es que sí.
-Pues punto final. ¡Estás cañón!. Voy a buscar a Liam, te esperamos abajo.
Una vez he recogido todo y he metido en una mochila pequeña las cosas necesarias como el móvil, la tarjeta de la habitación y un cuaderno pequeño con un par de bolígrafos salgo de la habitación en dirección al ascensor en busca de mis amigos. Me meto en el ascensor, pulso el botón de la planta baja y justo antes de que se cierren las puertas alguien corre y se mete dentro.
-Creí que no llegaba.- Oh no...
-No.- No, claro que no ha bebido. Si hubiese bebido no se comportaría así, está demasiado relajado.
-¿Qué has tomado?. Han sido drogas, ¿verdad?. Te has drogado y ahora tienes la poca vergüenza de venir a que te perdone.- Intento cerrar la puerta de la habitación pero el con un pie para fácilmente la puerta, entra y la cierra tras de mí.
-Estoy bien Rebecca.- Dice con la mandíbula apretada.
-Sigue mintiéndote a ti mismo, Zayn.- Giro la cabeza y suelto una risa irónica.- Que me quieres dices. Que has cambiado dices.- Lo miro con enfado.- La culpa es mía por creerme todo lo que me has dicho.
-Honey yo..
-No, Zayn. ¿Querías saber la verdad?. Pues aquí la tienes, Valerie me amenazaba.- Levanta la cabeza con los ojos abiertos de par en par y aprieta los puños haciendo que se le noten las venas de los brazos.- Sí, Zayn. No supe que era ella hasta meses después gracias a Harry. Y todo eso lo hacía porque estaba enamorada de ti y me tragué todo yo sola para no hacerte más daño y porque te quería como nunca he querido a nadie y no quería que los recuerdos te martirizaran. Y cuando creo que lo tengo todo perdido y que solo me quedan mis mejores amigos, aparece Louis y tiene un rollo con Valerie estando con Alex y esa puta le cuenta a mi mejor amiga que yo le dije que Louis estaba libre. Perdí toda la fuerza que tenía, mi confianza hacia la gente, perdí a mis dos mejores amigos, ¡perdí hasta a mi madre por ti! porque no quiere que estemos juntos. Y en todo este tiempo todavía estoy esperando a que me consueles y me preguntes que si necesito algo, que si estoy bien...- Las lágrimas empiezan a correr por mis mejillas como si se tratasen de ríos.- Te quiero Zayn, te quiero muchísimo, pero...
-No, Becca por favor no, no lo digas.- Rodea mis muñecas con sus manos haciendo que mi piel arda bajo su tacto.- Te prometo...Dios, te prometo que esto va a cambiar.
-Ya he escuchado eso antes...- Intento soltarme de él, pero no me lo permite.- Escúchame Zayn, no se puede querer a una persona si antes no te quieres a ti mismo.
-Dame un oportunidad, honey. Una última oportunidad, si después de eso no te convenzo lo haremos a tu manera.- Niego con la cabeza aún con lágrimas.
-Vamos a esperar a volver a casa. Ahora...por f-favor, vete.- Mira hacia abajo, me mira, mira la puerta y después asiente.
-No olvides que te quiero, Rebecca.- Asiento antes de verle salir y cerrar la puerta detrás de él.
Me apoyo en la pared y me dejo arrastras por ella hasta quedar sentada en el suelo y después lloro en silencio intentando retirar las lágrimas en vano. Me duele la cabeza, tengo una presión en el pecho que no me deja respirar y he sentido como mi alma se ha escondido en el último rincón junto con mi corazón porque ambos están asustados y agotados. Minutos después siento a mi mejor amiga sentarse a mi lado y abrazarme de lado apretándome con todas sus fuerzas.
-Sabías que esto tenía que pasar. Lo sabías.- Me susurra una y otra vez. Y realmente es lo que necesito que me diga. La verdad. No quiero escuchar todas esas mentiras de que todo pasa, que lo vamos a superar y no sé cuántas mentiras más.- Tienes que estar más fuerte que nunca, Bec.
-Pero lo quiero mucho.- Susurro entre hipos y llantos.
-Lo sé, cariño, lo sé. Pero, joder, si superas esto...Mírame.- Hago lo que me dice y me agarra la cara entre sus manos.- Si superas esto vas a ser la tía más indestructible del planeta y con una desconfianza y una templanza de las que tienen las zorras malas de las películas que tanto me gustan.- Nos reímos pese a que no sé de dónde me sale la risa.- Y podré decir ¡Esa zorra sexy es mi mejor amiga y estoy muy orgullosa de ello!.
Lo que queda de noche dormimos juntas, bueno yo no duermo mucho, pero tener a Alex haciendo de hermana mayor dándome la mano como si fuese una niña a la que le da miedo la oscuridad me tranquiliza mucho. Por la mañana, nos preparamos para bajar al comedor a desayunar y hacer algunas visitas con los profesores. Alex me ayuda a elegir la ropa, bueno más bien me deja algo de su ropa porque yo me he traído todo de colores y estoy harta de los colores. No quiero colores.
-Dios, nena. Esto sí que sí.- Se pone detrás de mí en el espejo y me echa hacia delante el pelo mientras me miro. Me ha prestado unos pantalones extremadamente pitillos negros con dos
aberturas en las rodillas, una camiseta de manga corta blanca larga que sobresale por debajo del jersey ancho también negro.- Si fuese un chico te tiraría ficha.- Dice con una risa.
-No crees que voy...¿muy de negro?.
-Déjame que te haga una pregunta. ¿Te sientes bien con ese conjunto?.- Me vuelvo a mirar en el espejo.
-La verdad es que sí.
-Pues punto final. ¡Estás cañón!. Voy a buscar a Liam, te esperamos abajo.
Una vez he recogido todo y he metido en una mochila pequeña las cosas necesarias como el móvil, la tarjeta de la habitación y un cuaderno pequeño con un par de bolígrafos salgo de la habitación en dirección al ascensor en busca de mis amigos. Me meto en el ascensor, pulso el botón de la planta baja y justo antes de que se cierren las puertas alguien corre y se mete dentro.
-Creí que no llegaba.- Oh no...
Suscribirse a:
Entradas (Atom)