sábado, 18 de enero de 2014

Capítulo 16.

El fin de semana pasó de una manera normal, bueno, lo más normal que se puede estar cuando tu vida de la noche a la mañana da un giro inesperado. El sábado lo pasé con Liam porque Alex quedó con Louis y estaba de bajón y el domingo me puse al día con el estudio. El lunes cuando me levanto tengo las energías un poco más cargadas, pasar el domingo conmigo misma fue una buena idea. Como siempre voy a clase con Liam y Alex, quienes hoy deciden discutir.

-¿A ti te parece normal ponerte así por nada.- Alex haciendo aspavientos con los brazos mientras resopla.

-Lo primero, deja de mover así los brazos que me vas a soltar un guantazo.- Reprimo una carcajada.- Lo segundo, quita los pies del asiento.- Le da un manotazo y esta a regañadientes los baja.- Y por último, Alex, solo te estoy avisando que conozco a Louis Tomlinson desde que ambos llevamos pañales y no es de fiar.- Alex mirando hacia atrás dice.

-¿Qué hay de Zayn? Porque es amigo de Louis, también, ¡y a Becca no la dices nada!.- Con la boca abierta protesto.

-Eh...eh...eh...No me metáis en vuestros problemas. Parecéis un matrimonio de abuelos, ¡dejarlo ya!.- Ambos bufan y dos minutos después hemos cambiado de tema. Lo bueno es que este tipo de cosas no las tomamos en serio y en nada lo olvidamos y pasamos a otra cosa.

Cuando bajamos del coche y entramos por la puerta principal, todos los que están por allí cerca nos miran y cuchichean cosas que no llego a escuchar.

-¿Qué habéis hecho?.- Susurra entre dientes Alex mientras que seguimos andando hacia las taquillas.

-Nada, que yo sepa.- Contesto. Paso que damos, persona que nos mira y nos señala. Me fijo en un detalle, todo el mundo lleva un papel rosa en la mano. ¿Un papel rosa?. Esto no tiene ningún sentido.- Tal vez si vemos que hay en ese papel rosa, descubriremos el misterio.- Un instante después, Liam abre su taquilla y el papel rosa cae boca arriba en el suelo haciendo que los tres nos quedemos boquiabiertos ¿Pero qué...?.

-¿Queréis una jodida foto de nuestras caras?.- Grita Alex cuando todo el mundo se arremolina alrededor de nosotros. Coge el papel y vuelve a mirar a la gente. Nadie la ha hecho caso. Miro a Liam, de un segundo a otro está pálido y con la mandíbula en tensión. De repente se escucha una voz grave.

-¿No habéis oído o qué?. ¡Quitaros joder!. O me pongo a repartir hostias hasta que os quedéis sin dientes.- La gente se empieza a disipar como el humo, hasta que llega un momento en el que quedamos Alex, Liam y yo. Elevo la mirada. No, también están Louis, Niall, Harry y Zayn. Con el maldito papel rosa en la mano. ¿Cuántas copias han hecho?.

-¿Has visto como manejo a la gente?. ¡Soy un máquina!.- Exclama Harry mientras choca el hombro de Niall.

-Liam...- Susurro acercándome a él.- Lo siento, te prometo que yo no lo he hecho.

-No, no, ni yo.- Dice Alex. Él no dice nada. Sinceramente no sé cómo debe de sentir que pongan tu cara en un papel rosa y escriban ''Liam Payne gay'', lleno de corazones. Pero creo que no se siente ni medio bien.

-Esto es vuestra culpa.- Susurra de repente. Ambas nos miramos confundidas.- ¡Os dije que no os juntarais a ellos, pero nada, vosotras a vuestro aire!.- Grita frenético. Miro a los chicos que están mirando la situación más confundidos que nosotras si cabe.

-Liam, tranquilízate, no lo sabes exactamente. Por favor...- Me corta.

-¡Sois lo peor!. ¡Los seis!. ¡Y más aún vosotras dos!.- Acto seguido desaparece de nuestra vista. Tengo los ojos llorosos, creo que nunca me había tratado así y me duele. Alex me coge de la mano y me dice.

-Tranquila, se le pasará, ya verás.

-Tú, tío, ¡qué asesino!.- Dice Louis desconcertado.

Las palabras que me acababa de decir me dolían como puñales, nunca jamas en todos los años que llevamos de amigos el me había levantado la voz a menos que me lo mereciese, y puedo decir que solo fueron dos veces. El siempre esta calmado y no tiene malas palabras y menos para nosotras dos. ¡Me quería morir!. Alex aun tenia mi mano agarrada pero Louis se acerco a ella y la abrazo, así que en ese mismo momento me sentí desnuda, sin nadie que me protegiese, el mundo se caía a mi alrededor. Salí corriendo, hoy como Alex gritaba mi nombre pero no paré.

Atravesé la puerta de la entrada, seguí corriendo, necesito asimilar todo lo que acababa de pasar, pero no llegue muy lejos, sentí una presión fuerte en mi pecho que no me dejaba respirar, me estaba costando demasiado poder andar. Llegue al aparcamiento del instituto, y me escondí detrás de un coche, me senté en el suelo y enterré mi cabeza entre mis piernas. -Respira, Becca respira -me decía mi cabeza. Es fácil decirlo pero muy difícil hacerlo cuando duele tanto.

-Becca-escuche que decían mi nombre, escuche pena al decir mi nombre.

Su olor, ese que despertaba un extraño sentimiento en mi, aunque lo odie como a nada en el mundo, que haya echo mi vida imposible durante los últimos tres años, que me trate como quiera, me discrimine, me mienta, y sobre todo me intente manipular, yo ahora mismo no se lo que siento por el, me confunde. Cuando estoy a su lado me siento protegida, se que nada malo me puede pasar, pero, no quiero admitirlo, eso seria meterme en la autentica boca del lobo, me traería muchos problemas.

Sentí sus brazos rodear mi cuerpo, me relaje. Me puse en una posición mas cómoda, estiré mis piernas por debajo del que estaba de cuclillas delante de mi, los dos nos acercamos aun mas y pase mis manos por ambos costados de su cuerpo y deje que mis manos se posarán en su espalda, y hundí mi cara en su pecho. El me abrazo tan fuerte que me sentí mejor, pero no tanto como para parar de llorar, escondió su cabeza en el hueco de mi cuello. No se cuanto tiempo estuvimos así, pero le agradezco que no dijera nada.

-Ven, vamos -dijo separándose de mi y dándome una mano para ayudarme a levantarme.

-¿A donde?

-No quieras saber tanto -dijo ayudándome -hoy no iremos a casa, llama a tu madre y dile que hoy no iras a comer, que tienes que hacer un trabajo y que te iras a casa de Margarett.


No hay comentarios:

Publicar un comentario