-¿Qué está mal, Becca?.- Me levanto de la cama y cogiendo mi móvil digo.
-No vayas a la fiesta con Louis, Alex. Y si vas no dejes que te saque de esa casa.- Me mira con cara de no entender nada y la verdad no me extraña porque no lo entiendo ni yo.
-¿De qué hablas?.- Se levanta hasta mi altura y coge de las manos para que la preste atención.- Becca, cuéntame...
-Yo...yo no debería...- Pero aún así lo acabo diciendo.- Louis te quería llevar a otro lugar para ya sabes...- Alex se echa las manos a la boca y de repente empieza a reír con una carcajada.- ¿Lo ves gracioso?.
-No...jajajaja...no, lo siento, claro que no. Es algo muy serio, pero Becca no voy a ir a ninguna parte con él, le conozco de un par de día. Jesús, esto no tiene ni pies ni cabeza...- Me da un abrazo rápido.- Pero gracias por avisarme, ahora me voy que me está esperando y Liam estará al caer.- Coje su bolso y bajamos las escaleras, en cuanto abre la puerta para salir, Liam
aparece. Este la mira como si fuera una muñeca de porcelana, hermosa y débil. Ella le sonríe.- Hola, Liam estás muy guapo. Nos vemos después, pásalo bien.- Le da un beso en la mejilla y se marcha, él se queda en el sitio sin gesto alguno. Pongo los ojos en blanco y cogiéndole de la muñeca tiro de él hacia dentro del salón.
-Estáis estupendos.- Nos alaga mi madre cuando entra al salón.- Antes de marcharos os voy a hacer una foto.- Se marcha a por la cámara de fotos y cuando vuelve nos hace la deseada fotografía.- Guapísimos.- Yo sé que a mi madre siempre le ha gustado Liam como chico y quiere que sea mi futuro marido, pero él solo puede ser mi mejor amigo. Después de despedirme
de mis padres y mi hermano inventándome que no iba de fiesta si no a estudiar porque se quería venir conmigo salimos a casa de Harry con el coche de Liam.
-¿Has visto lo guapa que iba?.- Pregunta Liam mientras conduce. Menuda noche me va a dar.
-Sí, Liam, claro que lo he visto...
-Espero que ese imbécil no la toque un pelo.- Intento reprimir una carcajada.
-¿Le vas a pegar? Tú no dañarías ni a una mosca, Liam.
-Por ella haría lo que fuera, Becca.- Eso me hizo darme cuenta que está realmente enamorado de ella y que realmente haría lo que hiciera falta, sólo rezaba para que Louis no hiciese tonterías. Cuando llegamos desde el jardín de su casa se podía oír a toda la gente dentro y la música, en mi vida había estado en una fiesta como esta y tenía miedo literalmente. En mi interior quería encontrarme con Zayn y que se ocupara de mí por si las cosas se ponías feas. Alguien que ni siquiera conocía nos abrió la puerta y sin ni siquiera saludar se dio la vuelta con su bebida y desapareció entre la gente. ¡Asco de gente ''normal''!
Entramos al interior de la casa, hay gente hablando demasiado por todas partes, no me quiero imaginar si los padres de Harry ven este desastre...Sigo andando más allá, veo la cocina, ¿piensan beber todo ese alcohol?, no estaré aquí para verlo. Me giro para hablar a Liam, pero ya no está, ¡oh genial! lo he perdido...Una chica me empuja hacia el interior de la cocina para poder seguir con su camino y me mira con desprecio, aquí vamos...Es Jen.
-¿A qué has venido? ¿A limpiar los restos?.- Y sin dejar tiempo a nada más sale riendo con sus amigas, pongo los ojos en blanco. ¿Quién se cree?
-No hagas eso, honey.- Me doy la vuelta rápidamente. Ahí está con unos vaqueros negros estrechos, su cazadora abierta y su gesto serio, quiero suspirar de alivio pero me retengo.
-No me has visto hacer nada, Zayn.
-Pero sé que lo has hecho.- Me mira de arriba abajo y vuelve a mis ojos con el mismo gesto.- ¿Quién te ha dicho que te vistas así?.- Frunzo el ceño.
-Alex...ella me dijo que estaba bien...- Entierro mi cara entre el pelo.
-Honey, es muy corto y llamativo para estar aquí, ni siquiera sé por qué has venido. Esto no es para ti.- Ya estamos...
-¿Y qué es para mí Zayn? Los libros y las gafas, ¿verdad?. La verdad es que no sé qué hago aquí contigo, esto es una fiesta, ¿no?. ¡Pues vamos a hacer lo que se hace en este tipo de fiestas!.- Intento salir de la cocina, pero me coge de la muñeca y me susurra.
-No hagas estupideces, Rebecca.- Me suelto de él y me pongo a buscar a Harry por la casa, quiero beber pero tampoco quiero que me den algo raro, así que él es el adecuado. Después de buscarlo por lo que parecieron horas lo encuentro con dos chicas sentado en un sofá riendo por cualquier cosa.
-Harry.- Lo llamo cuando llego a su altura, pero no me hace caso.- ¡Harry!.- Vuelvo a llamar. Ahora levanta la cabeza y frunce el ceño.
-¿Qué cojones quieres Rebecca? ¡Estoy ocupado, joder!.- Parecen hermanos los tres, pienso refiriéndome a Louis, Zayn y él. Yo también sé ponerme así.
-¡Que te levantes y me des algo de beber!.- Pienso en soltar alguna palabra mal sonante pero no me salen. Este se levanta me coge de la mano y me lleva de vuelta a la cocina, mientras coge un vaso.
-¿Cosas que olvidar, Rebecca?
-Bastantes, sí.- Empezando por las pesadillas con Zayn y continuando por la economía en mi casa.
-Pues algo fuerte, entonces.- Echa un líquido en el vaso y después otro y me lo tiende.- Salud. Vamos, bebe de un trago.- Hago lo que me dice y siento arde mi garganta poniendo una cara de asco lo que hace que Harry suelte una carcajada.- ¿Más?.- Asiento dejando el vaso en la mesa.- La última, no me hago responsable de más. Se me puede caer el pelo con Zayn.
-No me importa que Zayn se enfade, mira mejor. ¿Qué está mal con él? ¿Sonríe alguna vez en su vida?.- Sí, con su hermana, pero no me refiero a eso en este momento. Harry se encoje de hombros.
-Zayn es muy reservado, no le gusta que se metan en sus cosas y por lo que parece tú eres un poco entrometida.
-Bueno, él no deja de mirarme y buscarme todo el tiempo, eso es bastante incómodo también.- Vuelve a encogerse de hombro, no parece que vaya a decir nada así le pregunto.- ¿Qué tiene con Jen?.
-Se la tira de vez en cuando, ya sabes es una chica pizza.
-¿Chica pizza?.
-Buena y caliente en quince minutos, donde la digas. Ahí donde ves a Niall, se le ocurrió a él ese mote.- Suelta una carcajada.- No se lo digas a Zayn, se molestará.
-¿Por qué se tendría que molestar?. Quiero decir, acabas de decir que no la gusta.- Él me da un toque en la nariz con el dedo índice y me dice.
-Averígualo tú. Tengo trabajo con dos reinas ahí fuera.- Se da la vuelta y me deja sola con el vaso en la mano. No debería seguir bebiendo porque ya me siento algo mareada. Pero lo voy a hacer.
Durante la hora y media siguiente estuve dando vueltas por toda la casa intentando buscar a alguien conocido pero no había ni rastro de Alex o Liam, pero he de decir que ahora mismo no me importaba, creo que llevaba cuatro vasos bebido o tal vez ¿cinco? y ya no podía más, los tacones me mataban y la cabeza me daba vueltas. Sólo quiero encontrar un sofá y
sentarme hasta que Liam me encuentre y me lleve a casa, en el recorrido al salón paso por alrededor de mucha gente, a lo lejos veo un sillón pero antes de poder llegar un chico con un olor a cigarro y alcohol nauseabundo me coge de la cintura y me pega a él queriendo bailar, claramente yo no quiero y él no puede porque no se tiene en pie.
-No se te ve mucho por aquí.- Me susurra en el oído, no respondo. Él me mira a los ojos y se acerca a mí intentado lo que creo que es un beso, me echo para atrás dos pasos y me choco con alguien que me sostiene de la cintura, este no huele a alcohol, huele a la mezcla de su colonia y de tabaco, entonces ya sé quién es.
No hay comentarios:
Publicar un comentario