-Tenemos que hablar honey.- Me dice cuando abro la puerta.
Salgo a fuera, lo que menos quiero es que Alex y Liam me den la charla por Zayn, así que mejor será que no lo vean, por su bien y por el mío.
-Ahora mismo no puedo.- Retrocede unos paso hacia atrás.
-Me urge hablar contigo.
-¿Qué te parece si nos vemos dentro de hora y media en el parque en que nuestros hermanos juegan?.
-Hora y media, como no estés allí puntual ti vida volverá a ser un infierno.- Se acerca a mi oído y mi cuerpo se estremece.- Me encargaré yo mismo de que lo sea.
Me meto en casa y cierro la puerta. Vamos lo que me faltaba, las amenazas de Zayn, y por mi bien llegaría puntual a ese encuentro, pero primero tengo que pensar como deshacerme de estos dos. Eso si que era una misión imposible, ya que ellos venían para quedarse aquí toda la tarde.
-¿Quien era?.- Pregunta Alex.
-La vecina, que quería saber si estaban mis padres para hablar con ellos.- Vamos Becca, si tú te lo cree ellos también lo harán.- ¿Os vais a quedar toda la tarde aquí?.
-Si, ¿acaso tienes algo que hacer?.- Pregunta Liam, él y su protección.
-Pues la verdad es que sí.- Mi cabeza piensa en una escusa.- Tengo que ducharme e ir a casa de mi abuela que prometí ir a verla ya que mis padres no están.
Estaba punto de cerrar a puerta cuando un pie se puso en la puerta. Espero que no me descubriera, sino la vergüenza que iba a pasar sería de película.
-¿Quieres que te espere y te lleve?
-No gracias, prefiero ir andado.- Me acerco a él y le dejo un leve beso en la mejilla.- Nos vemos el Lunes.
-Hasta el Lunes pequeña.
Tan pronto como cerré la puerta subí las escaleras corriendo y pasé por mi habitación para coger una toalla y ropa. Una ducha, lo que más necesitaba después de la noche de ayer, por la vergüenza de llorar delante de él, por el alcohol que corría por mis venas, por el enfado entre Liam y Alex, tener pesadillas desde hace dos semanas... Cuando termino en la ducha me visto con ropa cómoda, pantalón vaquero, sudadera granate de Vans, y las convers blancas.
Mi móvil y los cascos, dos aliados que nunca me podía faltar, mientras estaba de camino al parque empezó a sonar Red de Taylor Swift, me encanta esa canción, pero ahora mismo le estaba dando un significado que la estaba "atormentando". Cuando llego al parque lo veo sentado en uno de los bancos más alejados, con su chaqueta de cuero negra, la que me había dejado la noche anterior. Tengo que reconocer que ayer fue un verdadero caballero, pero creo que eso solo es una fachada. Nada más que eso.
-Hola.- Digo con timidez.
-Hola.
Me siento a su lado y me quedo mirando el frente sin decir una palabra. Creo que pasamos así más de tres minutos y llega un momento en el que no puedo con la intriga, poniéndome recta y suspirando pregunto.
-¿Qué me querías decir?.- él vuelve la vista hacia mí y en un momento puedo reconocer preocupación en su mirada, pero en un instante vuelve a su mirada fría y seria.
-No soy quien piensas que soy, Becca.- Sin entender una sola palabra de lo que me quiere decir e intentando que nada de lo que me diga me vaya a afectar vuelvo a preguntar.
-¿Quién eres entonces?.
-No soy bueno para ti, Rebecca.- Genial, hemos vuelto a Rebecca. Se ha enfadado.- No quiero que tengamos más contacto de ningún tipo. Nunca más.
-Oh...
-Lo de la otra noche...eso...eso estuvo en el límite.- Se echa el pelo hacia atrás y vuelve su mirada hacia mí.
-¿Verme borracha es tu límite?.- Pregunto sin pensar.
-No, no es eso.
-¿Entonces?
-Verte llorar es mi límite. Sé que lo voy a volver a hacer muchas veces más y no quiero.
-¿Cómo estás tan seguro?.- ¿Por qué estoy haciendo tantas preguntas? Se supone que no me tiene que importar nada que tenga que ver con él...¡pero es que no puedo evitarlo!. Intento aclarar mis ideas en la mente. ¿Qué le pasa a Zayn? ¿Por qué se supone que es tan malo? Yo no lo veo tan malo, o...tal vez no lo quiero ver tan malo. Habíamos llegado a un punto muerto ambos, ¿no?. Quiero decir, no estamos tan mal como otras veces. Pero a lo mejor sí que tiene razón, tal vez si me separo de él las pesadillas terminarán y los mensajes que me mandan no serán de amenazas de muerte...
-Porque sí, Becca. Porque mi vida no tiene nada que ver con la tuya, si estuvieras en mi mundo te comerían, no aguantarías ni cinco minutos y yo no quiero ser responsable de eso. Ya tuve suficiente.- ¿Tuvo suficiente? ¿Con qué?. Quiero preguntar pero él pone esa cara de no preguntes porque no te lo voy a contar y me hecho hacia atrás.
-Bueno...pues...que te vaya bien, supongo.- Estoy es estado de shock. Estoy a dos pasos de él y ya lo siento lejos, ¿qué es esto?. Se levanta a la vez que yo y ambos nos quedamos de nuevo en silencio. Mirándolo de reojo le tiendo la mano en forma de despedida, él la coge, la apreta y después tirando de mí hacia él me da un abrazo escondiendo su cara en el hueco de mi cuello. Me quedo helada, sin respiración. Aprieta más fuerte acariciándome el pelo y yo reaccionando le devuelvo el abrazo. ¿Abrazando a mi pesadilla? Y extrañamente se siente bien, no genial, pero bien. Poco a poco se aleja y deshace el abrazo.
-Mmmm...sí, que te vaya todo bien también.- Se aleja sin decir nada más. Me quedo mirando un punto fijo, me siento tan curiosa acerca de él...estoy segura de que guarda tanto secretos...
La semana hasta el miércoles pasó como creo que nunca la había pasado, fue horrible y cuando digo horrible es que fue de verdad lo peor. Llegaba a clase, de cuerpo presente y mente ausente, llegaba a la cafetería y miraba hacia el sitio de Zayn pero no apareció en ningún momento desde el lunes. Alex y Liam no se hablan, le pregunté a Alex y me dijo que ya tenías un padre en su vida, no le hacían falta dos y luego me soltó la charla del siglo pero no la hice caso, la verdad. Liam iba por la vida como yo, de hecho creo que en este tiempo hemos hablado ¿cinco veces?, lo que es casi inhumano para nosotros. Y si a eso le sumas que las pesadillas con Zayn no han cesado, pues genial.
-Becca, ¿estás escuchando?.- Me llama Alex cuando cierra la taquilla. Vuelvo a la vida.
-Dime.
-Creo que hoy nos decían las parejas para el trabajo de literatura.- Cruza los dedos, mira hacia arriba y dice.- Que no me toque con Liam, que no me toque con Liam.- Hago el mismo gesto diciendo.
-Que me toque con Liam, que me toque con Liam.- Al entrar en clase el profesor ya está allí revisando la lista de alumnos. Cuando estamos todos comienza a hablar.
-A ver...silencio, por favor... Las parejas para el trabajo de literatura las he elegido al azar.- Jen levanta la mano.- No, Jen bajo ningún concepto se van a cambiar las parejas, si esa es tu pregunta ya está respondida.- Resopla y se pone a hablar con la compañera.- Aquí vamos, Harry Styles y Emma Scott, Niall Horan y Jen Falk, Alexandra Meredith y Jamie Wilson.-A continuación vinieron un montón de nombre que no eran el mío y seguía rezando para que me tocara con Liam.- Liam Payne y Louis Tomlinson y por último Zayn Malik y Rebecca Stone. Eso es todo.- ¡Oh, venga ya!
viernes, 27 de diciembre de 2013
lunes, 23 de diciembre de 2013
Capítulo 11.
La vuelta a casa se torna un poco incómoda. Alex y Liam van delante y cada vez que se miran se mandan miradas de odio que no llego a entender a que se deben pero no tengo energías suficientes para preguntar nada más hoy, yo voy en el asiento de atrás recostada sin zapatos. En un instante Liam me mira por el retrovisor y vuelve su mirada a la carretera.
-No vamos a volver a venir a un fiesta con gente así nunca más, ¿entendéis?.- Nos regaña a las dos, eso quiere decir que no he sido la única en cagarla esta noche. Alex resopla.
-¿Qué te importa lo que hagamos?.
-¡No empecemos Alexandra!.- Por un instante pensé en abrir la boca para defendernos a ambas, pero después de esto me siento erguida en mi asiento y cierro mi boca con llave. Liam está realmente enfadado.
Cuando me dejan en mi casa, me despido en un susurro y entro en casa. Para buena suerte la mía todos están durmiendo, subo a la habitación, me pongo el pijama y me meto en la cama. Me duermo en seguida con la imagen de Zayn en mi cabeza.
De repente estoy en una calle oscura, al fondo veo cuatro sombras, una de ella la reconozco, es él, siempre él. Los demás empiezan a golpearle diciéndole cosas que no puedo escuchar, corro hacia él, pero mis pies no avanzan, no consigo llegar a hacer nada por ayudarlo y de repente es demasiado tarde.
-¡AAAAHHHH! ¡No por favor!.- Doy un respingo en la cama, bueno realmente el tercero en toda la noche. No puedo más, mis músculos están contraidos y mi cabeza no puede sacarse la imagen de Zayn yaciendo en el suelo inmóvil. Miro el reloj cuando mi madre estra corriendo a mi habitación. Las nueve de la mañana.
-¿Que ocurre, Becca?. Ya van tres veces, ¿qué está ocurriendo en la vida de mi hija?.- Se sienta en la cama y me echa el pelo de la cara hacia atrás.
-No lo sé, mamá. No lo recuerdo.- Miento. ¿Con qué cara le digo a mi madre que sueño que tengo pesadillas con mi peor pesadilla?. De ninguna manera.
-Bueno, Becca, pues no puedes seguir así. Debemos hacer algo, esto va a acabar matándote, ya llevas casi dos semana así, hija. No más.- Oh, no...
El sábado lo paso de lo más extraño, mi hermano se va con mi padre a ver un partido de baloncesto, mi madre va hacer una compras para la semana y yo me quedo en el salón con el pijama y la televisión encendida. No puedo llamar a Liam porque está enfadado y Alex no me coge el teléfono para contarme que ocurrió anoche. Un mensaje llega a mi móvil. Es un número desconocido.
*Sólo te lo voy a decir una vez, zorra. Aléjate de él.*
-¡¿Qué?!.- Genial, ¿quién de todas las chicas del instituto puede ser? ¿Jen?, ¿alguna animadora?. El timbre hace que aleje mis pensamiento del mensaje. Cuando abro la puerta Liam y Alex están con gesto serio, me hago a un lado para que pasen y ambos se sientan en el sofá.
-Becca, son las cinco de la tarde y estás en pijama. ¿Qué demonios ocurre aquí?.- Pregunta Alex.
-No sé...sólo no tengo ganas de nada. Mi vida se ha vuelto agotadora de repente.- Me encojo de hombros.
-Bienvenida al club, señorita me pierdo en fiestas y no aparezco en horas.
-Alex, estuve buscándoos durante horas...- Liam bufa.- ¿Qué tienes que decir, Liam?. Tú de repente desapareciste.
-Sí, estaba muy ocupado atormentado a Louis.- Wow, eso es nuevo. El afectado manda una mirada rencorosa a Alex.
-¿Alguien me va a contar?.- Pregunto impaciente.
-Bueno, a grandes rasgos...Liam nos vio a Louis y a mí cuando Louis me besó e intentó pegarlo.- Abro los ojos al máximo.- Él asegura que no probó alcohol, pero no me lo creo.- Se levanta haciendo aspavientos con las manos.- ¡Oh, Becca! Lo deberías haber visto. ¡Este hombre está loco!.- Cambio mi mirada a Liam.
-Bebiste, ¿cierto?.- Se quedó en silencio, y eso para mi es una clara afirmación de que bebió.- ¿Cuánto Liam?
-No sé, no me acuerdo.- Dice sentándose en el sofá y poniendo su cabeza entre sus manos.
Nos sentamos sin ser capaces de mirarnos los unos a los otros. Todos estamos avergonzados de como surgió la noche. Liam por haber bebido, Alex por no hacer nada con Louis ya que Liam le tenía un ojo encima y no los dejaba en paz, yo y mi forma de ponerme ayer en ridículo delante de Zayn, llorando, creo que me afectó más de lo que pensada.
-¡Bueno ya está bien!.- Exclama Alex levantándose.- ¿Vamos a estar así de por vida? Somos amigos, ¿no?.- Liam y yo asentimos.
-La última noche no ocurrió.- Dice Liam. Ambas asentimos.
-De acuerdo, pero tú debes una explicación de donde estuviste anoche...- Canturrea.- Porque yo creo que estuviste en el mundo Z...- Oh señor... Pero antes que pueda decir nada al respecto llaman al timbre, me acerco a la puerta y la abro.
-Tenemos que hablar, honey...
-No vamos a volver a venir a un fiesta con gente así nunca más, ¿entendéis?.- Nos regaña a las dos, eso quiere decir que no he sido la única en cagarla esta noche. Alex resopla.
-¿Qué te importa lo que hagamos?.
-¡No empecemos Alexandra!.- Por un instante pensé en abrir la boca para defendernos a ambas, pero después de esto me siento erguida en mi asiento y cierro mi boca con llave. Liam está realmente enfadado.
Cuando me dejan en mi casa, me despido en un susurro y entro en casa. Para buena suerte la mía todos están durmiendo, subo a la habitación, me pongo el pijama y me meto en la cama. Me duermo en seguida con la imagen de Zayn en mi cabeza.
De repente estoy en una calle oscura, al fondo veo cuatro sombras, una de ella la reconozco, es él, siempre él. Los demás empiezan a golpearle diciéndole cosas que no puedo escuchar, corro hacia él, pero mis pies no avanzan, no consigo llegar a hacer nada por ayudarlo y de repente es demasiado tarde.
-¡AAAAHHHH! ¡No por favor!.- Doy un respingo en la cama, bueno realmente el tercero en toda la noche. No puedo más, mis músculos están contraidos y mi cabeza no puede sacarse la imagen de Zayn yaciendo en el suelo inmóvil. Miro el reloj cuando mi madre estra corriendo a mi habitación. Las nueve de la mañana.
-¿Que ocurre, Becca?. Ya van tres veces, ¿qué está ocurriendo en la vida de mi hija?.- Se sienta en la cama y me echa el pelo de la cara hacia atrás.
-No lo sé, mamá. No lo recuerdo.- Miento. ¿Con qué cara le digo a mi madre que sueño que tengo pesadillas con mi peor pesadilla?. De ninguna manera.
-Bueno, Becca, pues no puedes seguir así. Debemos hacer algo, esto va a acabar matándote, ya llevas casi dos semana así, hija. No más.- Oh, no...
El sábado lo paso de lo más extraño, mi hermano se va con mi padre a ver un partido de baloncesto, mi madre va hacer una compras para la semana y yo me quedo en el salón con el pijama y la televisión encendida. No puedo llamar a Liam porque está enfadado y Alex no me coge el teléfono para contarme que ocurrió anoche. Un mensaje llega a mi móvil. Es un número desconocido.
*Sólo te lo voy a decir una vez, zorra. Aléjate de él.*
-¡¿Qué?!.- Genial, ¿quién de todas las chicas del instituto puede ser? ¿Jen?, ¿alguna animadora?. El timbre hace que aleje mis pensamiento del mensaje. Cuando abro la puerta Liam y Alex están con gesto serio, me hago a un lado para que pasen y ambos se sientan en el sofá.
-Becca, son las cinco de la tarde y estás en pijama. ¿Qué demonios ocurre aquí?.- Pregunta Alex.
-No sé...sólo no tengo ganas de nada. Mi vida se ha vuelto agotadora de repente.- Me encojo de hombros.
-Bienvenida al club, señorita me pierdo en fiestas y no aparezco en horas.
-Alex, estuve buscándoos durante horas...- Liam bufa.- ¿Qué tienes que decir, Liam?. Tú de repente desapareciste.
-Sí, estaba muy ocupado atormentado a Louis.- Wow, eso es nuevo. El afectado manda una mirada rencorosa a Alex.
-¿Alguien me va a contar?.- Pregunto impaciente.
-Bueno, a grandes rasgos...Liam nos vio a Louis y a mí cuando Louis me besó e intentó pegarlo.- Abro los ojos al máximo.- Él asegura que no probó alcohol, pero no me lo creo.- Se levanta haciendo aspavientos con las manos.- ¡Oh, Becca! Lo deberías haber visto. ¡Este hombre está loco!.- Cambio mi mirada a Liam.
-Bebiste, ¿cierto?.- Se quedó en silencio, y eso para mi es una clara afirmación de que bebió.- ¿Cuánto Liam?
-No sé, no me acuerdo.- Dice sentándose en el sofá y poniendo su cabeza entre sus manos.
Nos sentamos sin ser capaces de mirarnos los unos a los otros. Todos estamos avergonzados de como surgió la noche. Liam por haber bebido, Alex por no hacer nada con Louis ya que Liam le tenía un ojo encima y no los dejaba en paz, yo y mi forma de ponerme ayer en ridículo delante de Zayn, llorando, creo que me afectó más de lo que pensada.
-¡Bueno ya está bien!.- Exclama Alex levantándose.- ¿Vamos a estar así de por vida? Somos amigos, ¿no?.- Liam y yo asentimos.
-La última noche no ocurrió.- Dice Liam. Ambas asentimos.
-De acuerdo, pero tú debes una explicación de donde estuviste anoche...- Canturrea.- Porque yo creo que estuviste en el mundo Z...- Oh señor... Pero antes que pueda decir nada al respecto llaman al timbre, me acerco a la puerta y la abro.
-Tenemos que hablar, honey...
miércoles, 18 de diciembre de 2013
Capítulo 10
-No se te ve mucho por aquí.- Me susurra en el
oído, no respondo. Él me mira a los ojos y se acerca a mí intentando lo que
creo que es un beso, me echo para atrás
dos pasos y me choco con alguien que me sostiene de la cintura, este no
huele a alcohol, huele a la mezcla de su colonia y de tabaco, entonces ya sé
quién es.
Sus manos se clavan en mi cintura, su aliento choca contra mi nuca, mi cuerpo se eriza de pies a cabeza, el efecto del alcohol corre por mi cuerpo. Se coloca delante mía, su espalda me protege de lo que sea que intenta hacer ese chico conmigo.
-Matt, largo.- Su tono de voz duro, con propiedad. El chico sabía por su propio bien que era mejor que hiciera lo que Zayn le acababa de decir si no quería tener ningún tipo de problema.
-¿Porque? Solo me lo quiero pasar bien con esta chica un rato.- Dijo mientras movía su cabeza intentando buscar la mía. -¿a caso eso es un problema?
-Lárgate.- Su voz ronca hacía que resonara en su espalda, en la cual yo tenia una de mis manos apoyadas, la otra estaba agarrando un lado de la camiseta de Zayn.
-¿Te la estas tirando? Es eso por lo que no quieres que nadie la toque ¿no?. - Dice Matt en totno chulesco.
Zayn con una de sus manos me aparta para atrás, la música sigue sonando, y la gente sigue con lo suyo, pocos, por no decir ninguno se dio de cuenta de que era lo que estaba pasando. Zayn se acerca a Matt, lo agarra de un brazo y lo lleva hacia la puerta. Salgo por la puerta de la cocina, que da a un jardín no muy grande. Me siento en uno de los bancos, estoy muy mareada y creo que en cualquier momento puedo vomitar.
Apoyo mis codos sobre mis rodillas, todo me da vueltas, las cuatro o cinco copas se me estaban mezclando en el estomago, tenía ganas de levantarme y encontrar a Liam para que me llevara a casa. Estaba dispuesta a hacerlo cuando siento una mano en mi hombro que me lo impide.
-No te levantes.- Su tono autoritario me cala los huesos y me provoca temor, pero estoy demasiado mareada para pensar en posibles consecuencias.
-¡No eres quién para darme ordenes!.- Intento ponerme de pie para poder volver a entrar en busca de Liam, pero cuando lo intento todo me da vueltas y me tambaleo, Zayn da un paso hacia adelante, deja una mano en mi cadera y la otra en mibrazo haciendo que me vuelva a sentar. Resoplo.
-¿Cuanto has bebido?
-No lo suficiente.- Digo apartando la mirada de él.
-Si, es más que suficiente, ¿no ves como estas?.- Me dice mientras su mano sube y baja en el aire.
-Estoy bien.
-Pero hace apenas un minuto intentaste levantarte y casi te caes al suelo.- Se mofa. Vuelvo a resoplar, él se echa las manos a su pelo echándolo hacia atrás.- ¡Eso te parece que no fue suficiente!
Me levanto del banco para irme, sólo falta que Zay me de a chapa, como si tuviera suficiente no es mi padre, y no tiene que decir nada al respeto de lo que yo quiera hacer con mi vida, si quiero beber bebo, si quiero tirarme de un puente lo hago, pero yo no le tengo por que justificar nada de lo que yo quiera o no quiera hacer. Cuando estoy a punto de entrar, me coge de la mano y tira de ella, ¿cuántas veces me va a frenar esta noche? porque se está volviendo bastante molesto. Su tacto, caliente pero a la misma vez frió, hace que mi vello se eriza y me vuelvo a sentar una vez más en el banco. Se quita la chaqueta y la pone sobre mis hombros, cosa que agradezco.
-Perdón, no quería gritarte.- Miro a sus pies y después me miró a mi.- Si no llego a tiempo, ahora mismo te estarías arrepintiendo de lo que habrías hecho con Matt .- Me dice serio y ¿enfadado?.
-¿A ti qué te importa lo que hago o dejo de hacer?.- Digo sin pensar, va a ser verdad que beber tiene alguna ventaja. Respira fuertemente y me mira a los ojos.
-No quiero que te ocurra nada.- Susurra.
-¿Bromeas? Creí que eras tú quien me ha hecho la vida imposible durante años. ¡Eres lo peor Zayn Malik!.
-Baja la voz Rebecca.- Dice entre dientes. La rabia me recorre de los pies a la cabeza. De repente me doy cuenta de todo lo que he hecho y dicho durante toda la noche y me siento la peor persona en la faz de la tierra. ¿Por qué? Si yo no soy así, entonces sé que pasa Zayn me está cambiando y no puedo consentirlo. Sin saber el por qué me pongo a llorar.
-Dios ¿por qué lloras ahora?.- Dice desesperado, pone una mano por mi hombro y me acerca a él.
-No lo sé...- Sigo llorando. Zayn suelta una leve risa.- Soy una desgracia. No me extraña que te metas conmigo, yo también lo haría...
-Honey, no digas tonterías. Tú tienes muchas cosas buenas, eres inteligente y divertida...
-Odio dar pena, Zayn, no te esfuerces.- Me quito los tacones y me levanto, ya no estoy tan mareada. Zayn se levanta conmigo al mismo tiempo, me intenta acariciar el brazo pero me aparto diciendo.- Me voy...- Esta vez no me retiene, se queda parado mirándome con su gesto serio.
Una vez estoy dentro de la casa busco a Liam y a Alex y al no encontrarlos salgo a la calle donde casualmente encuentro a ambos discutiendo con unos gritos tremendos. Cuando me ven los dos se callan y me miran.
-¿¡Becca!?.- Gritan ambos.
-Por favor, llevarme a casa.- Es lo único que digo. No tengo más fuerzas por hoy.
domingo, 15 de diciembre de 2013
Capítulo 9.
-¿Qué está mal, Becca?.- Me levanto de la cama y cogiendo mi móvil digo.
-No vayas a la fiesta con Louis, Alex. Y si vas no dejes que te saque de esa casa.- Me mira con cara de no entender nada y la verdad no me extraña porque no lo entiendo ni yo.
-¿De qué hablas?.- Se levanta hasta mi altura y coge de las manos para que la preste atención.- Becca, cuéntame...
-Yo...yo no debería...- Pero aún así lo acabo diciendo.- Louis te quería llevar a otro lugar para ya sabes...- Alex se echa las manos a la boca y de repente empieza a reír con una carcajada.- ¿Lo ves gracioso?.
-No...jajajaja...no, lo siento, claro que no. Es algo muy serio, pero Becca no voy a ir a ninguna parte con él, le conozco de un par de día. Jesús, esto no tiene ni pies ni cabeza...- Me da un abrazo rápido.- Pero gracias por avisarme, ahora me voy que me está esperando y Liam estará al caer.- Coje su bolso y bajamos las escaleras, en cuanto abre la puerta para salir, Liam
aparece. Este la mira como si fuera una muñeca de porcelana, hermosa y débil. Ella le sonríe.- Hola, Liam estás muy guapo. Nos vemos después, pásalo bien.- Le da un beso en la mejilla y se marcha, él se queda en el sitio sin gesto alguno. Pongo los ojos en blanco y cogiéndole de la muñeca tiro de él hacia dentro del salón.
-Estáis estupendos.- Nos alaga mi madre cuando entra al salón.- Antes de marcharos os voy a hacer una foto.- Se marcha a por la cámara de fotos y cuando vuelve nos hace la deseada fotografía.- Guapísimos.- Yo sé que a mi madre siempre le ha gustado Liam como chico y quiere que sea mi futuro marido, pero él solo puede ser mi mejor amigo. Después de despedirme
de mis padres y mi hermano inventándome que no iba de fiesta si no a estudiar porque se quería venir conmigo salimos a casa de Harry con el coche de Liam.
-¿Has visto lo guapa que iba?.- Pregunta Liam mientras conduce. Menuda noche me va a dar.
-Sí, Liam, claro que lo he visto...
-Espero que ese imbécil no la toque un pelo.- Intento reprimir una carcajada.
-¿Le vas a pegar? Tú no dañarías ni a una mosca, Liam.
-Por ella haría lo que fuera, Becca.- Eso me hizo darme cuenta que está realmente enamorado de ella y que realmente haría lo que hiciera falta, sólo rezaba para que Louis no hiciese tonterías. Cuando llegamos desde el jardín de su casa se podía oír a toda la gente dentro y la música, en mi vida había estado en una fiesta como esta y tenía miedo literalmente. En mi interior quería encontrarme con Zayn y que se ocupara de mí por si las cosas se ponías feas. Alguien que ni siquiera conocía nos abrió la puerta y sin ni siquiera saludar se dio la vuelta con su bebida y desapareció entre la gente. ¡Asco de gente ''normal''!
Entramos al interior de la casa, hay gente hablando demasiado por todas partes, no me quiero imaginar si los padres de Harry ven este desastre...Sigo andando más allá, veo la cocina, ¿piensan beber todo ese alcohol?, no estaré aquí para verlo. Me giro para hablar a Liam, pero ya no está, ¡oh genial! lo he perdido...Una chica me empuja hacia el interior de la cocina para poder seguir con su camino y me mira con desprecio, aquí vamos...Es Jen.
-¿A qué has venido? ¿A limpiar los restos?.- Y sin dejar tiempo a nada más sale riendo con sus amigas, pongo los ojos en blanco. ¿Quién se cree?
-No hagas eso, honey.- Me doy la vuelta rápidamente. Ahí está con unos vaqueros negros estrechos, su cazadora abierta y su gesto serio, quiero suspirar de alivio pero me retengo.
-No me has visto hacer nada, Zayn.
-Pero sé que lo has hecho.- Me mira de arriba abajo y vuelve a mis ojos con el mismo gesto.- ¿Quién te ha dicho que te vistas así?.- Frunzo el ceño.
-Alex...ella me dijo que estaba bien...- Entierro mi cara entre el pelo.
-Honey, es muy corto y llamativo para estar aquí, ni siquiera sé por qué has venido. Esto no es para ti.- Ya estamos...
-¿Y qué es para mí Zayn? Los libros y las gafas, ¿verdad?. La verdad es que no sé qué hago aquí contigo, esto es una fiesta, ¿no?. ¡Pues vamos a hacer lo que se hace en este tipo de fiestas!.- Intento salir de la cocina, pero me coge de la muñeca y me susurra.
-No hagas estupideces, Rebecca.- Me suelto de él y me pongo a buscar a Harry por la casa, quiero beber pero tampoco quiero que me den algo raro, así que él es el adecuado. Después de buscarlo por lo que parecieron horas lo encuentro con dos chicas sentado en un sofá riendo por cualquier cosa.
-Harry.- Lo llamo cuando llego a su altura, pero no me hace caso.- ¡Harry!.- Vuelvo a llamar. Ahora levanta la cabeza y frunce el ceño.
-¿Qué cojones quieres Rebecca? ¡Estoy ocupado, joder!.- Parecen hermanos los tres, pienso refiriéndome a Louis, Zayn y él. Yo también sé ponerme así.
-¡Que te levantes y me des algo de beber!.- Pienso en soltar alguna palabra mal sonante pero no me salen. Este se levanta me coge de la mano y me lleva de vuelta a la cocina, mientras coge un vaso.
-¿Cosas que olvidar, Rebecca?
-Bastantes, sí.- Empezando por las pesadillas con Zayn y continuando por la economía en mi casa.
-Pues algo fuerte, entonces.- Echa un líquido en el vaso y después otro y me lo tiende.- Salud. Vamos, bebe de un trago.- Hago lo que me dice y siento arde mi garganta poniendo una cara de asco lo que hace que Harry suelte una carcajada.- ¿Más?.- Asiento dejando el vaso en la mesa.- La última, no me hago responsable de más. Se me puede caer el pelo con Zayn.
-No me importa que Zayn se enfade, mira mejor. ¿Qué está mal con él? ¿Sonríe alguna vez en su vida?.- Sí, con su hermana, pero no me refiero a eso en este momento. Harry se encoje de hombros.
-Zayn es muy reservado, no le gusta que se metan en sus cosas y por lo que parece tú eres un poco entrometida.
-Bueno, él no deja de mirarme y buscarme todo el tiempo, eso es bastante incómodo también.- Vuelve a encogerse de hombro, no parece que vaya a decir nada así le pregunto.- ¿Qué tiene con Jen?.
-Se la tira de vez en cuando, ya sabes es una chica pizza.
-¿Chica pizza?.
-Buena y caliente en quince minutos, donde la digas. Ahí donde ves a Niall, se le ocurrió a él ese mote.- Suelta una carcajada.- No se lo digas a Zayn, se molestará.
-¿Por qué se tendría que molestar?. Quiero decir, acabas de decir que no la gusta.- Él me da un toque en la nariz con el dedo índice y me dice.
-Averígualo tú. Tengo trabajo con dos reinas ahí fuera.- Se da la vuelta y me deja sola con el vaso en la mano. No debería seguir bebiendo porque ya me siento algo mareada. Pero lo voy a hacer.
Durante la hora y media siguiente estuve dando vueltas por toda la casa intentando buscar a alguien conocido pero no había ni rastro de Alex o Liam, pero he de decir que ahora mismo no me importaba, creo que llevaba cuatro vasos bebido o tal vez ¿cinco? y ya no podía más, los tacones me mataban y la cabeza me daba vueltas. Sólo quiero encontrar un sofá y
sentarme hasta que Liam me encuentre y me lleve a casa, en el recorrido al salón paso por alrededor de mucha gente, a lo lejos veo un sillón pero antes de poder llegar un chico con un olor a cigarro y alcohol nauseabundo me coge de la cintura y me pega a él queriendo bailar, claramente yo no quiero y él no puede porque no se tiene en pie.
-No se te ve mucho por aquí.- Me susurra en el oído, no respondo. Él me mira a los ojos y se acerca a mí intentado lo que creo que es un beso, me echo para atrás dos pasos y me choco con alguien que me sostiene de la cintura, este no huele a alcohol, huele a la mezcla de su colonia y de tabaco, entonces ya sé quién es.
-No vayas a la fiesta con Louis, Alex. Y si vas no dejes que te saque de esa casa.- Me mira con cara de no entender nada y la verdad no me extraña porque no lo entiendo ni yo.
-¿De qué hablas?.- Se levanta hasta mi altura y coge de las manos para que la preste atención.- Becca, cuéntame...
-Yo...yo no debería...- Pero aún así lo acabo diciendo.- Louis te quería llevar a otro lugar para ya sabes...- Alex se echa las manos a la boca y de repente empieza a reír con una carcajada.- ¿Lo ves gracioso?.
-No...jajajaja...no, lo siento, claro que no. Es algo muy serio, pero Becca no voy a ir a ninguna parte con él, le conozco de un par de día. Jesús, esto no tiene ni pies ni cabeza...- Me da un abrazo rápido.- Pero gracias por avisarme, ahora me voy que me está esperando y Liam estará al caer.- Coje su bolso y bajamos las escaleras, en cuanto abre la puerta para salir, Liam
aparece. Este la mira como si fuera una muñeca de porcelana, hermosa y débil. Ella le sonríe.- Hola, Liam estás muy guapo. Nos vemos después, pásalo bien.- Le da un beso en la mejilla y se marcha, él se queda en el sitio sin gesto alguno. Pongo los ojos en blanco y cogiéndole de la muñeca tiro de él hacia dentro del salón.
-Estáis estupendos.- Nos alaga mi madre cuando entra al salón.- Antes de marcharos os voy a hacer una foto.- Se marcha a por la cámara de fotos y cuando vuelve nos hace la deseada fotografía.- Guapísimos.- Yo sé que a mi madre siempre le ha gustado Liam como chico y quiere que sea mi futuro marido, pero él solo puede ser mi mejor amigo. Después de despedirme
de mis padres y mi hermano inventándome que no iba de fiesta si no a estudiar porque se quería venir conmigo salimos a casa de Harry con el coche de Liam.
-¿Has visto lo guapa que iba?.- Pregunta Liam mientras conduce. Menuda noche me va a dar.
-Sí, Liam, claro que lo he visto...
-Espero que ese imbécil no la toque un pelo.- Intento reprimir una carcajada.
-¿Le vas a pegar? Tú no dañarías ni a una mosca, Liam.
-Por ella haría lo que fuera, Becca.- Eso me hizo darme cuenta que está realmente enamorado de ella y que realmente haría lo que hiciera falta, sólo rezaba para que Louis no hiciese tonterías. Cuando llegamos desde el jardín de su casa se podía oír a toda la gente dentro y la música, en mi vida había estado en una fiesta como esta y tenía miedo literalmente. En mi interior quería encontrarme con Zayn y que se ocupara de mí por si las cosas se ponías feas. Alguien que ni siquiera conocía nos abrió la puerta y sin ni siquiera saludar se dio la vuelta con su bebida y desapareció entre la gente. ¡Asco de gente ''normal''!
Entramos al interior de la casa, hay gente hablando demasiado por todas partes, no me quiero imaginar si los padres de Harry ven este desastre...Sigo andando más allá, veo la cocina, ¿piensan beber todo ese alcohol?, no estaré aquí para verlo. Me giro para hablar a Liam, pero ya no está, ¡oh genial! lo he perdido...Una chica me empuja hacia el interior de la cocina para poder seguir con su camino y me mira con desprecio, aquí vamos...Es Jen.
-¿A qué has venido? ¿A limpiar los restos?.- Y sin dejar tiempo a nada más sale riendo con sus amigas, pongo los ojos en blanco. ¿Quién se cree?
-No hagas eso, honey.- Me doy la vuelta rápidamente. Ahí está con unos vaqueros negros estrechos, su cazadora abierta y su gesto serio, quiero suspirar de alivio pero me retengo.
-No me has visto hacer nada, Zayn.
-Pero sé que lo has hecho.- Me mira de arriba abajo y vuelve a mis ojos con el mismo gesto.- ¿Quién te ha dicho que te vistas así?.- Frunzo el ceño.
-Alex...ella me dijo que estaba bien...- Entierro mi cara entre el pelo.
-Honey, es muy corto y llamativo para estar aquí, ni siquiera sé por qué has venido. Esto no es para ti.- Ya estamos...
-¿Y qué es para mí Zayn? Los libros y las gafas, ¿verdad?. La verdad es que no sé qué hago aquí contigo, esto es una fiesta, ¿no?. ¡Pues vamos a hacer lo que se hace en este tipo de fiestas!.- Intento salir de la cocina, pero me coge de la muñeca y me susurra.
-No hagas estupideces, Rebecca.- Me suelto de él y me pongo a buscar a Harry por la casa, quiero beber pero tampoco quiero que me den algo raro, así que él es el adecuado. Después de buscarlo por lo que parecieron horas lo encuentro con dos chicas sentado en un sofá riendo por cualquier cosa.
-Harry.- Lo llamo cuando llego a su altura, pero no me hace caso.- ¡Harry!.- Vuelvo a llamar. Ahora levanta la cabeza y frunce el ceño.
-¿Qué cojones quieres Rebecca? ¡Estoy ocupado, joder!.- Parecen hermanos los tres, pienso refiriéndome a Louis, Zayn y él. Yo también sé ponerme así.
-¡Que te levantes y me des algo de beber!.- Pienso en soltar alguna palabra mal sonante pero no me salen. Este se levanta me coge de la mano y me lleva de vuelta a la cocina, mientras coge un vaso.
-¿Cosas que olvidar, Rebecca?
-Bastantes, sí.- Empezando por las pesadillas con Zayn y continuando por la economía en mi casa.
-Pues algo fuerte, entonces.- Echa un líquido en el vaso y después otro y me lo tiende.- Salud. Vamos, bebe de un trago.- Hago lo que me dice y siento arde mi garganta poniendo una cara de asco lo que hace que Harry suelte una carcajada.- ¿Más?.- Asiento dejando el vaso en la mesa.- La última, no me hago responsable de más. Se me puede caer el pelo con Zayn.
-No me importa que Zayn se enfade, mira mejor. ¿Qué está mal con él? ¿Sonríe alguna vez en su vida?.- Sí, con su hermana, pero no me refiero a eso en este momento. Harry se encoje de hombros.
-Zayn es muy reservado, no le gusta que se metan en sus cosas y por lo que parece tú eres un poco entrometida.
-Bueno, él no deja de mirarme y buscarme todo el tiempo, eso es bastante incómodo también.- Vuelve a encogerse de hombro, no parece que vaya a decir nada así le pregunto.- ¿Qué tiene con Jen?.
-Se la tira de vez en cuando, ya sabes es una chica pizza.
-¿Chica pizza?.
-Buena y caliente en quince minutos, donde la digas. Ahí donde ves a Niall, se le ocurrió a él ese mote.- Suelta una carcajada.- No se lo digas a Zayn, se molestará.
-¿Por qué se tendría que molestar?. Quiero decir, acabas de decir que no la gusta.- Él me da un toque en la nariz con el dedo índice y me dice.
-Averígualo tú. Tengo trabajo con dos reinas ahí fuera.- Se da la vuelta y me deja sola con el vaso en la mano. No debería seguir bebiendo porque ya me siento algo mareada. Pero lo voy a hacer.
Durante la hora y media siguiente estuve dando vueltas por toda la casa intentando buscar a alguien conocido pero no había ni rastro de Alex o Liam, pero he de decir que ahora mismo no me importaba, creo que llevaba cuatro vasos bebido o tal vez ¿cinco? y ya no podía más, los tacones me mataban y la cabeza me daba vueltas. Sólo quiero encontrar un sofá y
sentarme hasta que Liam me encuentre y me lleve a casa, en el recorrido al salón paso por alrededor de mucha gente, a lo lejos veo un sillón pero antes de poder llegar un chico con un olor a cigarro y alcohol nauseabundo me coge de la cintura y me pega a él queriendo bailar, claramente yo no quiero y él no puede porque no se tiene en pie.
-No se te ve mucho por aquí.- Me susurra en el oído, no respondo. Él me mira a los ojos y se acerca a mí intentado lo que creo que es un beso, me echo para atrás dos pasos y me choco con alguien que me sostiene de la cintura, este no huele a alcohol, huele a la mezcla de su colonia y de tabaco, entonces ya sé quién es.
domingo, 8 de diciembre de 2013
Capítulo 8.
La semana pasó antes de que pudiera darme cuenta, supongo que sería porque tenía la cabeza en otro universo y porque cada minuto que pasaba me arrepentí de haber dicho que sí al ir a la fiesta, pero teniendo a Alex como amiga a ver quien decía que no ahora...No había vuelto a hablar con Zayn, pero en clase de historia se sentaba una mesa a la derecha de donde yo me siento y sentía su mirada en mi perfil durante toda la hora, de hecho es lo que está pasando en este momento. Última hora antes del fin de semana y no me quita ojo, es un poco desagradable, pero creo que en lo más interno de mi ser no quiero que deje de mirarme. Lo sé, soy masoca.
-Chst, honey...- Lo miro con el ceó fruncido y me tira una bolita de papel a mi mesa.- Leélo...- Le pongo los ojos en blanco, él se ríe y abro la nota.
'' Lo siento por lo del otro día...supongo...''
'' ¿Supones? ''. Se lo paso y en un instante me lo vuelve a pasar.
'' Oh, vamos honey, no me disculpo normalmente, ¿sabes? ''. Cuando me lo pasa y lo leo, me río en bajo. No puedo con este chico, al final de todo no va a ser tan mala persona como él mismo piensa que es.
'' Acepto tus disculpas''. Me sonríe al leerlo, esa sonrisa...¡¡Rebecca!! Me recrimino a mi misma.
Cuando finalmente salimos de clase, me dirigo con Alex y Liam al coche de este para ir a casa, desde la puerta de clase hasta la zona de aparcamiento Alex no se calla sobre esta tarde es lo peor...
-Iré a tu casa en cuanto coma, llevaré algunos vestidos y nos peinaremos y maquillaremos, Louis viene a por mí en la esquina de tu calle a las siete y media.
-No pensaba llevar vestido...- Es la verdad.
-¡Becca! Está claro que tienes que llevarlo, todas lo llevaremos no vas a ser menos. Vas a estar gupísimas, chica son esas piernas...- Dale con mis piernas, no son nada del otro mundo...
-¡Becca!.- Me giro para ver quien llama, está bien, hoy está simpático, veremos cuanto le dura.
-¿Sí, Zayn?
-Vamos, te llevo a casa.
-La llevo yo, como todos los días. Gracias de todas maneras.- Liam siempre tan protector, lo miro para que se tranquilice.
-Honey, a él le haces dar muchas vueltas. Dejo a Louis en el camino al parvulario, tú también tienes que ir.- Esto no va a ser porque está simpático, creo que ya sé lo que pasa. Me giro a Liam.
-Tiene razón, lleva a Alex, luego te llamo para la hora en la que salimos.- Le beso la mejilla y me monto en la parte de atrás del coche de Zayn.- Una vez hecho el numerito, dime que quieres, Louis.- Los dos sueltan una carcajada, aquí vamos.
-Chica lista, ¿eh Zayn?.- Le mira levantando las cejas con una estúpida sonrisa, Zayn le da un puñetazo en el brazo.
-¡No te pases, gilipollas!.- No sé para dónde mirar.
-¡Joder! Rebecca, quiero que cubras a Alex.
-¿Perdón?.- No entiendo.
-Me la voy a llevar esta noche, ya sabes cosas de mayores.- Trago.
-¿Lo sabe ella?.
-¡Oh por Dios! Es una sorpresa Rebecca...
-No...no creo que sea la mejor sorpresa...se puede meter en problemas...- Eso no es todo, ella no ha estado con ningún chico antes de esa forma, ¿qué si no quiere?.
-Bueno, por eso la tienes que cubrir. ¿Eres tonta Rebecca?.- Zayn para el coche dos calles antes de donde vive Louis. No es que nunca haya estado en su casa pero es un pueblo pequeño y todos hemos vivido aquí por siempre. Louis mira interrogante a Zayn.
-¿Qué cojones haces, tío?
-Te lo he avisado, baja del coche.
-¡Oh, vamos no me jodas!.
-¡Baja del maldito coche!- Este baja del coche maldiciendo, me da la sensación que cuando Zayn habla va a misa. Se gira hacia mí.- Monta adelante, honey.- Cuando me bajo del coche, Louis no se ha alejado lo suficiente y me dice.
-Rebecca, ¿por favor?.- Pregunta con tono serio. Le asiento con la cabeza y se aleja, me monto en el coche. ¿Qué acabo de hacer? ¡ay mi madre!, lo haré siempre que Alex quiera.
-Honey, no le des tantas vueltas a las cosas. Tampoco es tan grave, se gustan.
-Sí, es grave Zayn...- No digo más, nunca le he contado nada a nadie de lo que me he enterado, solo a Liam y no todo solo lo que sé que realmente no le va a hacer daño.
-¿Qué pasa?.
-Nada.- Me mira esperando más respuesta.- A Liam le gusta Alex.- Inmediatamente me tapo la boca con las manos. Zayn suelta una carcajada.
-¿Ese hombre no es gay?
-¡Zayn Malik!.- Levanta las manos y las vuelve a poner en el volante sin dejar de reír. Jesús, ¿Liam gay? de ninguna manera pero la verdad es que tiene su punto, nunca lo había pensado. Me rio intentando que no se note.
-Rebecca Johnson, ¿estás riendo?- Me señalo a mí misma reprimiendo una carcajada.- Sí, tú.- Suelto la carcajada echando la cabeza hacia atrás en el asiento.
-Ay madre....jajajajajaja Liam gay, ¿en serio?.
-Lo parece, honey...- Me pongo seria inmediatamente.
-Pues no lo es, y no quiero que ni tú ni tus amigos lo digáis. Zayn, Liam es un gran chico, de hecho es el mejor chico que he conocido en mi vida.- Suelto una sonrisa.
-¿En tu vida?.- Apreta la mandibula sin dejar de mirar la carretera.
-Oh, bueno olvidaba a Harry.- Ironizo y pongo los ojos en blanco.
-No hagas eso, honey.- Hasta llegar al parvulario no hablamos más.
Cuando llegamos recogemos a nuestros respectivos hermanos, en cuanto Abbie ve a su hermano se tira hacia él y le empieza a contar todo lo que ha hecho hoy en clase. Zayn tiene pasión por su hermana, me pregunto si por su hermana mayor también lo tendrá. Es increíble, la coge, la besa y la hace sonreír todo el tiempo. Cuando montamos en el coche Zayn pone a McFly
y me susurra.
-Es su grupo favorito.- Asiento con una sonrisa. Al poco rato llegamos, Tommy da un beso a Abbie y Zayn me dice un seco.- Adiós, honey...
-Mi teoría se confirma, eres bipolar.- Sonríe.
-Te veré en la fiesta de esta tarde.
Antes de terminar de comer Alex ya estaba en casa, que ganas de que se acabe la tarde porque está de un pesadito...Subimos a mi habitación, me peina, me maquilla y prácticamente me obliga a que me ponga un vestido que me llega más o menos por en cima de la rodilla, yo no me veo pero cuando salgo de el baño y me ve abre la boca y grita.
-¡Becca, estás buenísima! Prepárate porque se te van a tirar encima, chica.
-¿Tu crees? Es un poco corto...
-¿Pretendes llevarlo a rastras? ¡Jesús! Deja de bajarlo que se va a dar de si.- Me da un manotazo en las muñecas y me retoca el pelo.- ¿Cómo estoy? ¿Crees que voy a impresionar a Louis?.- Y a Liam seguro que también, eso me recuerda algo.
-Ven, siéntate.- Se sienta a mi lado en la cama con el ceño fruncido.- ¿Cuánto te gusta Louis? Del 1 al 10. 8 es el sexo.
-Mmm...no sé. ¿Por qué me preguntas esto?
-Responde.
-7, creo...- Oh...¿eso quiere decir que ella no quiere...- No aún, Becca.- Adivina mis pensamientos.- Es muy pronto...- Oh, señor...
-Chst, honey...- Lo miro con el ceó fruncido y me tira una bolita de papel a mi mesa.- Leélo...- Le pongo los ojos en blanco, él se ríe y abro la nota.
'' Lo siento por lo del otro día...supongo...''
'' ¿Supones? ''. Se lo paso y en un instante me lo vuelve a pasar.
'' Oh, vamos honey, no me disculpo normalmente, ¿sabes? ''. Cuando me lo pasa y lo leo, me río en bajo. No puedo con este chico, al final de todo no va a ser tan mala persona como él mismo piensa que es.
'' Acepto tus disculpas''. Me sonríe al leerlo, esa sonrisa...¡¡Rebecca!! Me recrimino a mi misma.
Cuando finalmente salimos de clase, me dirigo con Alex y Liam al coche de este para ir a casa, desde la puerta de clase hasta la zona de aparcamiento Alex no se calla sobre esta tarde es lo peor...
-Iré a tu casa en cuanto coma, llevaré algunos vestidos y nos peinaremos y maquillaremos, Louis viene a por mí en la esquina de tu calle a las siete y media.
-No pensaba llevar vestido...- Es la verdad.
-¡Becca! Está claro que tienes que llevarlo, todas lo llevaremos no vas a ser menos. Vas a estar gupísimas, chica son esas piernas...- Dale con mis piernas, no son nada del otro mundo...
-¡Becca!.- Me giro para ver quien llama, está bien, hoy está simpático, veremos cuanto le dura.
-¿Sí, Zayn?
-Vamos, te llevo a casa.
-La llevo yo, como todos los días. Gracias de todas maneras.- Liam siempre tan protector, lo miro para que se tranquilice.
-Honey, a él le haces dar muchas vueltas. Dejo a Louis en el camino al parvulario, tú también tienes que ir.- Esto no va a ser porque está simpático, creo que ya sé lo que pasa. Me giro a Liam.
-Tiene razón, lleva a Alex, luego te llamo para la hora en la que salimos.- Le beso la mejilla y me monto en la parte de atrás del coche de Zayn.- Una vez hecho el numerito, dime que quieres, Louis.- Los dos sueltan una carcajada, aquí vamos.
-Chica lista, ¿eh Zayn?.- Le mira levantando las cejas con una estúpida sonrisa, Zayn le da un puñetazo en el brazo.
-¡No te pases, gilipollas!.- No sé para dónde mirar.
-¡Joder! Rebecca, quiero que cubras a Alex.
-¿Perdón?.- No entiendo.
-Me la voy a llevar esta noche, ya sabes cosas de mayores.- Trago.
-¿Lo sabe ella?.
-¡Oh por Dios! Es una sorpresa Rebecca...
-No...no creo que sea la mejor sorpresa...se puede meter en problemas...- Eso no es todo, ella no ha estado con ningún chico antes de esa forma, ¿qué si no quiere?.
-Bueno, por eso la tienes que cubrir. ¿Eres tonta Rebecca?.- Zayn para el coche dos calles antes de donde vive Louis. No es que nunca haya estado en su casa pero es un pueblo pequeño y todos hemos vivido aquí por siempre. Louis mira interrogante a Zayn.
-¿Qué cojones haces, tío?
-Te lo he avisado, baja del coche.
-¡Oh, vamos no me jodas!.
-¡Baja del maldito coche!- Este baja del coche maldiciendo, me da la sensación que cuando Zayn habla va a misa. Se gira hacia mí.- Monta adelante, honey.- Cuando me bajo del coche, Louis no se ha alejado lo suficiente y me dice.
-Rebecca, ¿por favor?.- Pregunta con tono serio. Le asiento con la cabeza y se aleja, me monto en el coche. ¿Qué acabo de hacer? ¡ay mi madre!, lo haré siempre que Alex quiera.
-Honey, no le des tantas vueltas a las cosas. Tampoco es tan grave, se gustan.
-Sí, es grave Zayn...- No digo más, nunca le he contado nada a nadie de lo que me he enterado, solo a Liam y no todo solo lo que sé que realmente no le va a hacer daño.
-¿Qué pasa?.
-Nada.- Me mira esperando más respuesta.- A Liam le gusta Alex.- Inmediatamente me tapo la boca con las manos. Zayn suelta una carcajada.
-¿Ese hombre no es gay?
-¡Zayn Malik!.- Levanta las manos y las vuelve a poner en el volante sin dejar de reír. Jesús, ¿Liam gay? de ninguna manera pero la verdad es que tiene su punto, nunca lo había pensado. Me rio intentando que no se note.
-Rebecca Johnson, ¿estás riendo?- Me señalo a mí misma reprimiendo una carcajada.- Sí, tú.- Suelto la carcajada echando la cabeza hacia atrás en el asiento.
-Ay madre....jajajajajaja Liam gay, ¿en serio?.
-Lo parece, honey...- Me pongo seria inmediatamente.
-Pues no lo es, y no quiero que ni tú ni tus amigos lo digáis. Zayn, Liam es un gran chico, de hecho es el mejor chico que he conocido en mi vida.- Suelto una sonrisa.
-¿En tu vida?.- Apreta la mandibula sin dejar de mirar la carretera.
-Oh, bueno olvidaba a Harry.- Ironizo y pongo los ojos en blanco.
-No hagas eso, honey.- Hasta llegar al parvulario no hablamos más.
Cuando llegamos recogemos a nuestros respectivos hermanos, en cuanto Abbie ve a su hermano se tira hacia él y le empieza a contar todo lo que ha hecho hoy en clase. Zayn tiene pasión por su hermana, me pregunto si por su hermana mayor también lo tendrá. Es increíble, la coge, la besa y la hace sonreír todo el tiempo. Cuando montamos en el coche Zayn pone a McFly
y me susurra.
-Es su grupo favorito.- Asiento con una sonrisa. Al poco rato llegamos, Tommy da un beso a Abbie y Zayn me dice un seco.- Adiós, honey...
-Mi teoría se confirma, eres bipolar.- Sonríe.
-Te veré en la fiesta de esta tarde.
Antes de terminar de comer Alex ya estaba en casa, que ganas de que se acabe la tarde porque está de un pesadito...Subimos a mi habitación, me peina, me maquilla y prácticamente me obliga a que me ponga un vestido que me llega más o menos por en cima de la rodilla, yo no me veo pero cuando salgo de el baño y me ve abre la boca y grita.
-¡Becca, estás buenísima! Prepárate porque se te van a tirar encima, chica.
-¿Tu crees? Es un poco corto...
-¿Pretendes llevarlo a rastras? ¡Jesús! Deja de bajarlo que se va a dar de si.- Me da un manotazo en las muñecas y me retoca el pelo.- ¿Cómo estoy? ¿Crees que voy a impresionar a Louis?.- Y a Liam seguro que también, eso me recuerda algo.
-Ven, siéntate.- Se sienta a mi lado en la cama con el ceño fruncido.- ¿Cuánto te gusta Louis? Del 1 al 10. 8 es el sexo.
-Mmm...no sé. ¿Por qué me preguntas esto?
-Responde.
-7, creo...- Oh...¿eso quiere decir que ella no quiere...- No aún, Becca.- Adivina mis pensamientos.- Es muy pronto...- Oh, señor...
Capítulo 7
-WOHOOO!! ¿Dónde está mi amiga y que has hecho con ella?. ¡Porque me encanta!
-¿Becca?
-¿Sí, Liam?.- Pestañeo mirándolo.
-Estás loca si piensas que voy a ir a una fiesta de ellos.
-¡Oh, venga!.- Se queja Alex dándole un leve golpe en el brazo.- Será divertido.
-¿Liam? ¿Por favor?.- Le cojo la cara entre mis manos y le doy un beso en la frente.
-Ugh, está bien...- Sabía que era imposible que no se rindiera a mis ojitos.
El día fue de perros durante la mañana, no hacía más que pensar en la fiesta y claro, eso me distraía un montón en clase, así que cada vez que me preguntaban yo no sabía lo que tenia que contestar, así que los profesores se dedicaron a llamarme la atención el resto de la mañana. A última hora, cuando toco el timbre para dar por finalizadas las clases de hoy, todos los alumnos salimos corriendo, como si nos fuera la vida en ello.
-¿Tienes que ir a buscar a tu hermano?. - Me pregunta Liam cuando estábamos los tres metidos en el coche.
-¡Claro que sí, como todos los días del curso!
-Pues pongámonos en marcha.
Dejamos a Alex en su casa y después el trayecto hacia el parvulario de Tommy fue completamente en silencio. Sé de sobra que Liam se lamenta una y otra vez por la "cita" que tiene Alex, y esta, estará pensando que es lo que se va a llevar puesto, y mil cosas más. Conociéndola, hasta el viernes me estará hablando de lo mismo, hasta que me canse y la mande callar. Cuando bajo a recoger a Tommy, busco a Zayn pero en vez de encontrármelo a él me encuentro a una chica parecida a su hermana pequeña, algo mayor que yo, guapísima, con unos rasgos muy dulces y un pelo oscuro muy largo. Ella ve aparece a mi hermano y a su hermana juntos y se echa a reír, lo que me hace reír a mí también. Me acerco a ellos.
-¡Hola, chicos!.- Me agacho hasta su altura y veo que la chica se acerca.
-¡Hola Becca!.- Me saludan ambos.
-Mira, ella es Becca, va con Zayn a clase y es hermana de Tommy.- Ella me da una tierna sonrisa y me saluda con un abrazo. ¿Por qué toda la familia de Zayn es tan cariñosa menos él?.
-Encantada soy Rachel. Para cualquier cosa que necesites ya sabes dónde puedes encontrarme.- Me vuelve a sonreír y se despide de nosotros.
Cuando llegamos al coche y Tommy ve a Liam se tira a por él gritándole, Liam le empieza a hacer cosquillas. Me encanta la relación que tienen ambos, porque se comportan como si fueran hermanos y eso es genial para mí. En el camino a casa hablo con Liam.
-¿Quieres pasar la tarde en casa? Sé que no estás muy bien, respecto a lo que pasará esta tarde...
-¿Te importa?.
-¡Por Dios, Liam! Por supuesto que no. Haremos juntos los deberes y luego podemos ver alguna serie.
El resto de la tarde fue según lo dicho, tuvimos la compañía de Church durante toda la tarde y Tommy vino a pintar a mi cuarto mientras nosotros hacíamos los deberes de lengua, cuando a las nueve se iba a ir a su casa mi móvil sonó. Alex.
-Hola, ¿qué tal?...vaya, me alegro...¿en serio?.- Liam me mira expectante.- Bien, hasta mañana.
-¿Qué te ha dicho?.
-Que se lo ha pasado genial y que el viernes la llevará a la fiesta.- Me guardo el comentario de que parece ir en serio, demasiado dañino es ya.
-Oh, pues genial...me voy ya, me esperan para cenar.- Sale de casa con la cabeza baja. Esto no puede acabar bien.
-Liam, sabes que me tienes aquí para lo que necesites.- Digo con ímpetu desde la puerta de mi casa
-Gracias pequeña, nos vemos mañana.
Se subió al coche, y desde la puerta de mi casa lo vi desaparecer. No me gusta nada ver a Liam así, porque siempre intenta cargar con todo el peso del mundo, y no es así. Cierro la puerta y me voy directamente a la cocina, allí me esperaban mis padres y Tommy, ya que la cena llevaba puesta en la mesa desde hace un rato.
Al acabar de cenar, ayudé a mi madre a limpiar la cocina, y después subí con mi hermano para bañarlo. Bueno, más que un baño es una batalla, porque acabo yo más mojada que él. Lo duche, le puse la ropa y le preparé la que tendría que llevar mañana a párvulos. Bajo a la cocina y me encuentro con mis padres hablando, se que últimamente las cosas no van muy bien entre ellos, la crisis hizo que la pequeña empresa de decoración que tenía mi madre cerrara, y ahora trabaja en una tienda, pero el sueldo es una asquerosidad, y mi padre está haciendo todo lo posible para poder mantener su puesto de trabajo, y eso hace mella en su matrimonio.
-¿Que tal estáis?.- Les pregunto a ambos.
-Como crees hija,- Me dice mi madre- estamos echando las cuentas para poder llegar a fin de mes, tenemos que recortar de algún lado, pero no te preocupes...
-Eh, sabéis de sobra que si necesitáis dinero está mi cuenta.- Lo que menos quiero es que mis padres se vean ahogados a la hora de mantenernos a mí y a Tommy.- Aunque me costo juntarlo, no pasa nada si necesitas coger algo.
-Gracias cariño.- Mi padre me besa la frente.- Ahora acaba de preparar las cosas y acuéstate.
Preparé las cosas de Tommy, su mochila con una muda de ropa limpia, las toallitas y la merienda, así mañana no tendríamos que andar todos apurados, y lo mismo hice con lo mío, preparé mi mochila y la merienda y lo deje todo encima de la mesa, en la cocina.
-AAAAH.- Me volví a despertar en medio de la noche, empapada en sudor frió, y con unos temblores en el cuerpo que eran de todo menos normales. Volvía a soñar con Zayn, este imbécil me acabará destrozando la vida que tengo, no hago mas que tener el mismo sueño una y otra vez. Miré el reloj que tengo en mi mesita, y marcaban las 06:32 apenas quedaba media hora para que sonara el despertador, asá que en vez de dormirme me levanto y me voy a la ducha, espero que eso me ayude a despejar mi ajetreada y loca cabeza.
-¿Becca?
-¿Sí, Liam?.- Pestañeo mirándolo.
-Estás loca si piensas que voy a ir a una fiesta de ellos.
-¡Oh, venga!.- Se queja Alex dándole un leve golpe en el brazo.- Será divertido.
-¿Liam? ¿Por favor?.- Le cojo la cara entre mis manos y le doy un beso en la frente.
-Ugh, está bien...- Sabía que era imposible que no se rindiera a mis ojitos.
El día fue de perros durante la mañana, no hacía más que pensar en la fiesta y claro, eso me distraía un montón en clase, así que cada vez que me preguntaban yo no sabía lo que tenia que contestar, así que los profesores se dedicaron a llamarme la atención el resto de la mañana. A última hora, cuando toco el timbre para dar por finalizadas las clases de hoy, todos los alumnos salimos corriendo, como si nos fuera la vida en ello.
-¿Tienes que ir a buscar a tu hermano?. - Me pregunta Liam cuando estábamos los tres metidos en el coche.
-¡Claro que sí, como todos los días del curso!
-Pues pongámonos en marcha.
Dejamos a Alex en su casa y después el trayecto hacia el parvulario de Tommy fue completamente en silencio. Sé de sobra que Liam se lamenta una y otra vez por la "cita" que tiene Alex, y esta, estará pensando que es lo que se va a llevar puesto, y mil cosas más. Conociéndola, hasta el viernes me estará hablando de lo mismo, hasta que me canse y la mande callar. Cuando bajo a recoger a Tommy, busco a Zayn pero en vez de encontrármelo a él me encuentro a una chica parecida a su hermana pequeña, algo mayor que yo, guapísima, con unos rasgos muy dulces y un pelo oscuro muy largo. Ella ve aparece a mi hermano y a su hermana juntos y se echa a reír, lo que me hace reír a mí también. Me acerco a ellos.
-¡Hola, chicos!.- Me agacho hasta su altura y veo que la chica se acerca.
-¡Hola Becca!.- Me saludan ambos.
-Mira, ella es Becca, va con Zayn a clase y es hermana de Tommy.- Ella me da una tierna sonrisa y me saluda con un abrazo. ¿Por qué toda la familia de Zayn es tan cariñosa menos él?.
-Encantada soy Rachel. Para cualquier cosa que necesites ya sabes dónde puedes encontrarme.- Me vuelve a sonreír y se despide de nosotros.
Cuando llegamos al coche y Tommy ve a Liam se tira a por él gritándole, Liam le empieza a hacer cosquillas. Me encanta la relación que tienen ambos, porque se comportan como si fueran hermanos y eso es genial para mí. En el camino a casa hablo con Liam.
-¿Quieres pasar la tarde en casa? Sé que no estás muy bien, respecto a lo que pasará esta tarde...
-¿Te importa?.
-¡Por Dios, Liam! Por supuesto que no. Haremos juntos los deberes y luego podemos ver alguna serie.
El resto de la tarde fue según lo dicho, tuvimos la compañía de Church durante toda la tarde y Tommy vino a pintar a mi cuarto mientras nosotros hacíamos los deberes de lengua, cuando a las nueve se iba a ir a su casa mi móvil sonó. Alex.
-Hola, ¿qué tal?...vaya, me alegro...¿en serio?.- Liam me mira expectante.- Bien, hasta mañana.
-¿Qué te ha dicho?.
-Que se lo ha pasado genial y que el viernes la llevará a la fiesta.- Me guardo el comentario de que parece ir en serio, demasiado dañino es ya.
-Oh, pues genial...me voy ya, me esperan para cenar.- Sale de casa con la cabeza baja. Esto no puede acabar bien.
-Liam, sabes que me tienes aquí para lo que necesites.- Digo con ímpetu desde la puerta de mi casa
-Gracias pequeña, nos vemos mañana.
Se subió al coche, y desde la puerta de mi casa lo vi desaparecer. No me gusta nada ver a Liam así, porque siempre intenta cargar con todo el peso del mundo, y no es así. Cierro la puerta y me voy directamente a la cocina, allí me esperaban mis padres y Tommy, ya que la cena llevaba puesta en la mesa desde hace un rato.
Al acabar de cenar, ayudé a mi madre a limpiar la cocina, y después subí con mi hermano para bañarlo. Bueno, más que un baño es una batalla, porque acabo yo más mojada que él. Lo duche, le puse la ropa y le preparé la que tendría que llevar mañana a párvulos. Bajo a la cocina y me encuentro con mis padres hablando, se que últimamente las cosas no van muy bien entre ellos, la crisis hizo que la pequeña empresa de decoración que tenía mi madre cerrara, y ahora trabaja en una tienda, pero el sueldo es una asquerosidad, y mi padre está haciendo todo lo posible para poder mantener su puesto de trabajo, y eso hace mella en su matrimonio.
-¿Que tal estáis?.- Les pregunto a ambos.
-Como crees hija,- Me dice mi madre- estamos echando las cuentas para poder llegar a fin de mes, tenemos que recortar de algún lado, pero no te preocupes...
-Eh, sabéis de sobra que si necesitáis dinero está mi cuenta.- Lo que menos quiero es que mis padres se vean ahogados a la hora de mantenernos a mí y a Tommy.- Aunque me costo juntarlo, no pasa nada si necesitas coger algo.
-Gracias cariño.- Mi padre me besa la frente.- Ahora acaba de preparar las cosas y acuéstate.
Preparé las cosas de Tommy, su mochila con una muda de ropa limpia, las toallitas y la merienda, así mañana no tendríamos que andar todos apurados, y lo mismo hice con lo mío, preparé mi mochila y la merienda y lo deje todo encima de la mesa, en la cocina.
-AAAAH.- Me volví a despertar en medio de la noche, empapada en sudor frió, y con unos temblores en el cuerpo que eran de todo menos normales. Volvía a soñar con Zayn, este imbécil me acabará destrozando la vida que tengo, no hago mas que tener el mismo sueño una y otra vez. Miré el reloj que tengo en mi mesita, y marcaban las 06:32 apenas quedaba media hora para que sonara el despertador, asá que en vez de dormirme me levanto y me voy a la ducha, espero que eso me ayude a despejar mi ajetreada y loca cabeza.
domingo, 1 de diciembre de 2013
Capítulo 6.
Zayn me manda una mirada de odio, de esas que hacia días que no me mandaba y algo asustada entro al centro dirigiéndome a clase. Las clases que faltan hasta el recreo las paso en un mundo paralelo, Zayn no aparece en ninguna clase y la animadora con la que estaba tampoco. Jen, como olvidarla. Ella fue la que en último curso de instituto me tiró un café sobre mis apuntes de todo un trimestre, fue genial tenerlo que volver a hacer todo de nuevo...
Cuando salgo al recreo me encuentro con Liam y Alex en el banco de siempre.
-¿Te encuentras bien?.- Pregunta Liam.
-Sí.- Miento.
-Pues te ves algo extraña.- Comenta Alex. Antes de poder decir nada, uno de los amigos de Zayn, Louis se acerca a nosotros. Frunzo el ceño y miro a Liam.
-Hola Alex, ¿te gustaría quedar esta tarde?.
-Wow...em...sí. Claro, estaría genial.
-Bien, te recogeré en tu casa a las siete.- Se aleja sin decir nada más. Miro hacia donde va y allí está Zayn, mirándome. Aparta la vista de inmediato.
-No puedo creerlo. ¿Y vosotros? Louis, me acaba de invitar a salir. ¡Increíble!. Ahora vengo, se lo voy a contar a Emma.- Mientras Alex se aleja miro a Liam que lleva todo el tiempo con la cabeza baja y sin decir palabra.
-Oye, Liam. No es por nada, pero ¿te gusta Alex?.- Me mira con los ojos muy abiertos.
-¿A mí? ¡No digas tonterías!.
-Pues que bien que haya quedado con Louis, ¿no?.- Insisto.
-Sí...genial...
-Si a ti no te gusta Alex, los cerdos vuelan, Liam...
-Bueno, ¿y qué si me gusta?. Ella no estaría con un tipo como yo.- Se nota que le ha dolido lo que acaba de ocurrir. Cuando pasa algo que a Liam no le gusta lo único que sabe hacer es echarse mierda sobre sí mismo. A ambos se nos da genial eso.
-Es cierto, a Alex le gustan más engreídos que tú.- Le acaricio el hombro en señal de apoyo.- No te preocupes Liam.- Se encoje de hombros y cambia de tema.
-¿De quién es esa cazadora?
-Ah, um...de Zayn...
-¿Por qué tienes una cazadora de Zayn?
-Largo de explicar, lo haré en otro momento. Voy a dársela, ahora vengo.- No sé de dónde saco la valentía para acercarme a él y a sus amigos, pero me asombro por ello. Cuando llego a su altura me empiezo a poner nerviosa, ninguno de los cuatro me hace caso, ¡eoooo! grita mi mente. Joder, que asco de tíos.- Mmm, hola...- Susurro.
-Aparta tío.- Le dice Niall a Harry para dejarme ver.- ¿Necesitas algo?.- Gracias, alguien normal.
-¿Apuntes, dinero, sexo?.- Pregunta Harry riendo. Pongo los ojos en blanco y Zayn suelta una sonrisa.
-¡Cierra la boca!.- Le regaña Niall, me sonríe y le devuelvo la sonrisa. Zayn al ver esto me coge del brazo y me aleja del grupo, cuando estamos suficientemente lejos me suelta y me dice.
-¿Qué quieres, Rebecca?.- Zayn, llamándome por mi nombre completo. Malo...
-Darte tu cazadora.- Se la tiendo y la coje de mala gana. Pongo los ojos en blanco.
-Deja de hacer eso.
-Oye, ¿cuál es tu problema?. ¡Maldito bipolar!- Se echa el pelo hacia atrás con gesto serio.
-El problema eres tú. ¿Qué crees, que porque hemos hablado un par de veces y hayas tenido mi cazadora en tu casa ya somos amigos o algo parecido? No te equivoques honey...
-No te preocupes que no quiero tener nada que ver contigo. Ya sé que tienes tus propios entretenimientos.- Digo refiriéndome a Jen.
-Ella no significa nada para mí, solo me sirve para pasar el rato.
-No te he pedido explicaciones.
-No te las estoy dando.
-No es lo que parece.- Esto es absurdo.
-No me importa lo que parezca.
-¡Ugh! Me sacas de quicio.- Ando a paso firme hacia donde están Liam y Alex, pero antes de llegar Niall me grita.
-¡Becca!.- Me vuelvo.- ¡Ven!.- Zayn le susurra algo con ira y me acerco con más ganas.- Este viernes hay una fiesta en casa de Harry, ¿por qué no os venís tú y tus amigos?.
-Estás de broma.- Zayn dice mirándolo.
-Me parece bien, siempre y cuando Alex venga.- Comenta Louis.
-Oye Niall, en mis fiestas no hay cupos para frikis. Así que Liam no va a entrar a mi casa.- Me arde la garganta cada vez que hablan mal de Liam, la fiera que llevo dentro sale.
-Ni se te ocurra meterme con Liam, ¿entiendes?. No le llegas ni a la suela de los zapatos, así que ni te molestes en mirarlo. Y claro que vamos a ir a la fiesta, los tres. ¿Algún problema?.
-N-no..ninguno, supongo.
-Genial, entonces nos vemos el viernes.- Échale más morro, Becca. Me anima mi yo interno.- Adiós Niall.- Digo con una sonrisa. Acto seguido salgo de allí y me siento con mis amigos.
-¿Qué ha pasado ahí?.- Pregunta Alex.
-Chicos, preparaos el viernes salimos.
Cuando salgo al recreo me encuentro con Liam y Alex en el banco de siempre.
-¿Te encuentras bien?.- Pregunta Liam.
-Sí.- Miento.
-Pues te ves algo extraña.- Comenta Alex. Antes de poder decir nada, uno de los amigos de Zayn, Louis se acerca a nosotros. Frunzo el ceño y miro a Liam.
-Hola Alex, ¿te gustaría quedar esta tarde?.
-Wow...em...sí. Claro, estaría genial.
-Bien, te recogeré en tu casa a las siete.- Se aleja sin decir nada más. Miro hacia donde va y allí está Zayn, mirándome. Aparta la vista de inmediato.
-No puedo creerlo. ¿Y vosotros? Louis, me acaba de invitar a salir. ¡Increíble!. Ahora vengo, se lo voy a contar a Emma.- Mientras Alex se aleja miro a Liam que lleva todo el tiempo con la cabeza baja y sin decir palabra.
-Oye, Liam. No es por nada, pero ¿te gusta Alex?.- Me mira con los ojos muy abiertos.
-¿A mí? ¡No digas tonterías!.
-Pues que bien que haya quedado con Louis, ¿no?.- Insisto.
-Sí...genial...
-Si a ti no te gusta Alex, los cerdos vuelan, Liam...
-Bueno, ¿y qué si me gusta?. Ella no estaría con un tipo como yo.- Se nota que le ha dolido lo que acaba de ocurrir. Cuando pasa algo que a Liam no le gusta lo único que sabe hacer es echarse mierda sobre sí mismo. A ambos se nos da genial eso.
-Es cierto, a Alex le gustan más engreídos que tú.- Le acaricio el hombro en señal de apoyo.- No te preocupes Liam.- Se encoje de hombros y cambia de tema.
-¿De quién es esa cazadora?
-Ah, um...de Zayn...
-¿Por qué tienes una cazadora de Zayn?
-Largo de explicar, lo haré en otro momento. Voy a dársela, ahora vengo.- No sé de dónde saco la valentía para acercarme a él y a sus amigos, pero me asombro por ello. Cuando llego a su altura me empiezo a poner nerviosa, ninguno de los cuatro me hace caso, ¡eoooo! grita mi mente. Joder, que asco de tíos.- Mmm, hola...- Susurro.
-Aparta tío.- Le dice Niall a Harry para dejarme ver.- ¿Necesitas algo?.- Gracias, alguien normal.
-¿Apuntes, dinero, sexo?.- Pregunta Harry riendo. Pongo los ojos en blanco y Zayn suelta una sonrisa.
-¡Cierra la boca!.- Le regaña Niall, me sonríe y le devuelvo la sonrisa. Zayn al ver esto me coge del brazo y me aleja del grupo, cuando estamos suficientemente lejos me suelta y me dice.
-¿Qué quieres, Rebecca?.- Zayn, llamándome por mi nombre completo. Malo...
-Darte tu cazadora.- Se la tiendo y la coje de mala gana. Pongo los ojos en blanco.
-Deja de hacer eso.
-Oye, ¿cuál es tu problema?. ¡Maldito bipolar!- Se echa el pelo hacia atrás con gesto serio.
-El problema eres tú. ¿Qué crees, que porque hemos hablado un par de veces y hayas tenido mi cazadora en tu casa ya somos amigos o algo parecido? No te equivoques honey...
-No te preocupes que no quiero tener nada que ver contigo. Ya sé que tienes tus propios entretenimientos.- Digo refiriéndome a Jen.
-Ella no significa nada para mí, solo me sirve para pasar el rato.
-No te he pedido explicaciones.
-No te las estoy dando.
-No es lo que parece.- Esto es absurdo.
-No me importa lo que parezca.
-¡Ugh! Me sacas de quicio.- Ando a paso firme hacia donde están Liam y Alex, pero antes de llegar Niall me grita.
-¡Becca!.- Me vuelvo.- ¡Ven!.- Zayn le susurra algo con ira y me acerco con más ganas.- Este viernes hay una fiesta en casa de Harry, ¿por qué no os venís tú y tus amigos?.
-Estás de broma.- Zayn dice mirándolo.
-Me parece bien, siempre y cuando Alex venga.- Comenta Louis.
-Oye Niall, en mis fiestas no hay cupos para frikis. Así que Liam no va a entrar a mi casa.- Me arde la garganta cada vez que hablan mal de Liam, la fiera que llevo dentro sale.
-Ni se te ocurra meterme con Liam, ¿entiendes?. No le llegas ni a la suela de los zapatos, así que ni te molestes en mirarlo. Y claro que vamos a ir a la fiesta, los tres. ¿Algún problema?.
-N-no..ninguno, supongo.
-Genial, entonces nos vemos el viernes.- Échale más morro, Becca. Me anima mi yo interno.- Adiós Niall.- Digo con una sonrisa. Acto seguido salgo de allí y me siento con mis amigos.
-¿Qué ha pasado ahí?.- Pregunta Alex.
-Chicos, preparaos el viernes salimos.
viernes, 29 de noviembre de 2013
Capítulo 5
Pongo rumbo a casa con mi hermano y mi pequeño diablo,
el susto cuando lo vi subido al árbol sigue ahí, aunque también estoy algo asustada por la reacción de Zayn conmigo, nunca me había tratado así...no sé...tan, ¿amable?. En el trayecto Tommy me
fue contando que cuando fuera grande quería casarse con Abie y que juntos tendrías
muchos hijos y también muchos perros. Para apenas tener cuatro años mi hermano
tiene una gran mente imaginaria, que la conserve toda su vida. Yo en cambio soy totalmente opuesta a él en ese sentido.
-¡Ya estamos aquí!.- Dijo Tommy después de dejar su
abrigo en el perchero.
-Venga, ya es la hora de poner la mesa.- Grita mi madre desde la cocina, y eso que solo son las ocho de la tarde, pero en mi casa siempre se cena temprano, más que nada por mi hermano. A mi madre siempre le ha gustado estar en la cocina, pero últimamente pasa la mayoría del tiempo allí metida, no quiero pensar que pasa nada raro con respecto a ella y mi padre pero a veces noto como ellos están algo distanciados.
Acompaño a Tommy al baño para lavarnos las manos, y poner la mesa. Después de mucha discutir con mi hermano por culpa de los
tenedores y los cuchillos dejé que el ganara. Mi padre salió del despacho cuando avisamos que la cena estaba lista. Como
siempre, a la hora de la cena comentamos lo que hicimos durante el día, mi padre es en la cena cuando más habla y más nos pregunta sobre como ha ido el día, pero esta noche la mesa está algo más silenciosa.
-Hija, ¿estudiaste hoy? acuérdate de que este año te tienes que aplicar
para poder tener una buena nota.- Insiste mi madre.
-Aham...- Fue lo único que musité, estaba preocupada por mi padre. Y por otra parte no me quitaba de la cabeza la chaqueta de Zayn. ¿Se la debería llevar mañana a clase? O tal vez cuando fuera a recoger a Tommy... ¿Por qué me pongo tan nerviosa cuando sé que le tengo que volver a ver? No son nervios, es odio. No mientas, me falla el subconsciente.
******************
-AAAAAH.- Me despierto sobresaltada, mi cara esta empapada en sudor frió, me siento en cama e intento calmar mi respiración, cojo el vaso de agua que hay en mi mesita de noche y me lo bebo casi todo de un trago, me estaba muriendo de sed. Estaba soñando que algo le pasaba a Zayn delante mía, y que yo era incapaz de ayudarle, porque alguien me tenía agarrada.
No sé porque sueño con él, si no me importa lo que le
pasa, mi mente está por jugarme malas pasadas, ya es la segunda vez que me lo
hace en menos de 24 horas, a este paso, mi conciencia y yo tendremos algunas
palabras. Miré el reloj de mi móvil, las 04:36 aun tenía tres horas más de sueño. Me vuelvo a tumbar en la cama mirando al techo y cuando me relajo me vuelvo a quedar dormida.
-¡Vamos Becca, llegaremos tarde!.- Me grita Liam esperando en el coche para ir a clase.
-Ya voy, ya voy, no me metas prisa...
Me subí en la parte de delante del coche y fuimos a recoger a Alex. Cuando llegamos
al instituto cada uno se fue a sus respectivas clases, yo fui hacia la clase de Historia, no era una de las que más me gustaran la verdad y si a eso le sumas que he dormido más bien poco... Cuando la clase ha comenzado, se me viene a la cabeza Zayn. ¿Dónde estará? Él también tiene historia las mismas horas que yo. Espera, ¿y...?
-¡Mierda!.- digo en voz baja y sin que nadie me escuche. La chaqueta de Zayn se me había olvidado en casa. ¡JODER! Que desastre puedo llegar a ser. Me acerco a la mesa de la profesora y susurro.
-Perdone, necesito salir de clase, no me encuentro bien.- Esto es genial para las buenas críticas que quiere mi madre sobre mí, sí, sí...
-Sabe de sobra que no se puede salir señorita Rebecca.
-Perdone, necesito salir de clase, no me encuentro bien.- Esto es genial para las buenas críticas que quiere mi madre sobre mí, sí, sí...
-Sabe de sobra que no se puede salir señorita Rebecca.
-Le juro que si no fuera algo importante no lo pediría.
-Está bien, puede salir.
Salí de la clase como alma que lleva al diablo, cuanto estaba a punto de llegar al baño, doblo la ultima esquina, y ¡PUUUM! Hostiazo tremendo contra alguien. Me caigo hacia atrás y me doy un buen golpe en la espalda.
-Honey, ¿no te enseñaron que no se puede correr en los
pasillos?.- Vamos, ya está aquí mi tortura mañanera...Me tiende la mano, la cojo y me ayuda a levantarme, ¿por qué lo hace?.- ¿Dónde vas?.
-Mmmm...a casa, me ha surgido un asunto.
-¿Volverás? Porque tienes mi cazadora.- Mira hacia ambos lados en el pasillo. ¿Por qué no está en clase?
-Sí, a la vuelta te la traigo.- Asiente con la cabeza, espero a que diga algo pero no lo hace. Salgo del instituto camino hacia mi casa, ni siquiera sé porque estoy haciendo esto...
Cuando llego a mi casa, no hay nadie. Gracias, señor. En cuanto tengo la chaqueta vuelvo a clase lo más rápido posible, apenas acaba de terminar la clase de historia. Antes de pasar por la puerta principal me fijo en un chico y una chica besándose apoyados en un coche. Él se separa de ella, ella me mira y luego le susurra algo a él, él me mira. Oh...¡genial!
-Mmmm...a casa, me ha surgido un asunto.
-¿Volverás? Porque tienes mi cazadora.- Mira hacia ambos lados en el pasillo. ¿Por qué no está en clase?
-Sí, a la vuelta te la traigo.- Asiente con la cabeza, espero a que diga algo pero no lo hace. Salgo del instituto camino hacia mi casa, ni siquiera sé porque estoy haciendo esto...
Cuando llego a mi casa, no hay nadie. Gracias, señor. En cuanto tengo la chaqueta vuelvo a clase lo más rápido posible, apenas acaba de terminar la clase de historia. Antes de pasar por la puerta principal me fijo en un chico y una chica besándose apoyados en un coche. Él se separa de ella, ella me mira y luego le susurra algo a él, él me mira. Oh...¡genial!
domingo, 17 de noviembre de 2013
Capítulo 4.
-¿Eso es cierto, pequeña?.- Pregunto acariciándola en brazo suavemente. Ella afirma con la cabeza vergonzosamente.
-Ella es muy tímida, Becca.- Me dice Tommy encogiéndose de hombros.
-Mira que bien la conoce.- Dice Zayn soltando una carcajada. Cosa que me sorprendió, él con la gente de nuestra edad era una persona totalmente diferente como si tuiviera una coraza y no dejara que nada ni nadie le intimidase o siquiera le importase, pero en esta situación parecía como si tuviese una debilidad hacia los niños y eso sin quererlo o no, me parecía enternecedor.
-La próxima vez que te diga que te montes en su coche, ¡monta Becca, monta!.- Insiste el pequeño. Zayn con una sonrisa se pone a la altura de mi hermano y le dice.
-¿Sabes qué pasa? Que no le gusto mucho a tu hermana. Me podrías ayudar a que le gustase.
-Eso es un poco difícil...ella me ha dicho que eres bastante odioso y un par de veces me comentó que te quería arrancar la cabeza, ¿verdad Becca?.- Yo no sabía donde meterme, solo esparaba que un hueco se abriese en la tierra y me tragase, pero en vez de eso tuve que aguantar las carcajadas de Zayn y me ponía aún más nerviosa.
-Pues habrá que arreglar eso.- Me mira y bajo la cabeza. Ahora mismo me siento como Abie pero con trece años más.
Los niños vuelven a ir a jugar con la pelota y nosotros nos volvemos a sentar en el banco.
-¿Así que me odias?.- Ahí vamos otra vez...
-Bueno, es algo mutuo.
-Ah-ah, yo no te odio.- Entierro la cabeza entre mi pelo.- Sólo que nunca me ha gustado que me lleven la contraria...y tú lo haces. Todo el tiempo y eso de desquicia.
-Bueno, a mí nunca me ha gustado que me digan lo que tengo que hacer y menos que me dejen en ridículo delante de la gente...y en cambio tú lo haces todo el tiempo...- No sé de dónde saqué la fuerza para decirle esas palabras pero después de hacerlo respiré aliviada. Lo miro de reojo y veo su sonrisa. De repente un sonido familiar me desconcierta, me levanto de un salto y lo empiezo a buscar por todas partes, Zayn se poner detrás de mí y me pregunta.
-¿Qué cojones pasa? ¿Estás loca?.- Mucho tardaba en hablarme de mala manera.
-Cállate idiota, ¿no lo oyes?.- Me acerco a los jardines donde el sonido es más claro.- Church...bonito, ¿dónde estás?.
-¿Quién mierdas es Church?
-Es mi gato, está llorando.
-¡Oh joder! ¿Reconoces el llanto de tu gato?.- Se veía un poco lamentable, pero sí lo hacía y me sentía orgullosa.
-¿Me vas a ayudar a buscarlo o vas a seguir hablando idioteces?.- Le pregunto levantando un poco la voz.
-Ugh...encontremos a ese maldito gato de una vez...- Él buscaba por la izquierda y yo por la derecha, era desconcertante cuando lo escuchaba por un lado iba para allá y luego ya no se oía nada y así nos pasamos como media hora, Zayn maldecía en voz baja y yo lo llamaba de manera cariñosa pero debía estar en algún lugar peligroso porque no venía a mi en cuentro.
Cuando buscaba entre los matorrales Zayn me dice.- ¡Rebecca! ¿Es ese de ahí?.- Corrí a su altura, él señalaba lo alto de un árbol donde efectivamente estaba mi gato.
-Sí, ¿cómo ha subido ahí? Baja Church, baja bonito...
-Tu gato es muy tonto Rebecca, sube a sitios peligrosos y luego no sabe bajarlos. ¿Qué tipo de gato hace eso?.- En parte tenía razón pero no iba a tolerar que se metiera con mi pequeño Church.
-Zayn.- Me mira.- Cállate la boca.- Se quedó bastante corprendido cuando le dijo eso y soltó una risa echándose el pelo hacia atrás. Saco el móvil y las llaves de mi bolsillo y junto a mi novela lo dejo bajo el árbol. Me recojo el pelo en una coleta alta y me agarro a la corteza poniendo los pies y las manos en zonas seguras para poder subir donde se encuentra mi gato.
-¡Baja de ahí! ¡Joder, Rebecca te vas a hacer daño!.- Siento unas manos en mis caderas y de un momento a otro estoy volando hacia abajo cuando mis pies han tocado el suelo me lanzo a él golpeándole el pecho.
-¡Déjame! No lo puedo dejar ahí solito. ¡Suéltame!.
-Vale, espera escúchame, te suelto si no subes al arbol.
-¿Y dejarlo ahí solo?.- Me tenía las manos puestas en mi tripas y la espalda en su pecho.
-Yo subiré ahí por ti.- Los ojos se me iluminaron, esto no podía ser cierto.
-Mientes.
-No, lo juro. Tú solo sujetame mi cazadora y no hagas tonterias. Yo cogeré a ese pequeño diablo.- Él y sus motes para todo el mundo.
-Está bien...- Me suelta se quita la cazadora y se la sujeto. Miro como sube lo más rápido que puede por las ramas y cuando está a la altura de Church lo coge engachándolo con su antebrazo y bajando lento por el árbol. Antes de dármelo le acaricia la pequeña cabeza y le dice.
-No vuelvas a hacerlo pequeño diablo, que luego mira como se pone tu dueña...- Le rasca la cabeza y me lo pasa.- Tu diablo, Honey.- Cuando lo tengo entre mis brazos lo abrazo y lo beso durante minutos seguidos, cuando mira a Zayn pone los ojos en blanco, pero sé que lo hace aposta para molestarme. Se aleja donde está su hermana pero corro tras él hasta ponerme a su altura.
-Espera Zayn, gracias...- Se encoge de hombros y sigue andando.- ¿Eres bipolar?.- Pregunto totalmente en serio. Suelta una carcajada y contesta.
-Puede, me voy Honey. Llévate a tu hermano ya, es tarde y esto a ciertas horas no es bueno pisarlo.- Coge corriendo a su hermana y se la lleva en brazos jugando con ella.
-Espera...- Susurro pero es demasiado tarde, me he quedado con su cazadora.
-Ella es muy tímida, Becca.- Me dice Tommy encogiéndose de hombros.
-Mira que bien la conoce.- Dice Zayn soltando una carcajada. Cosa que me sorprendió, él con la gente de nuestra edad era una persona totalmente diferente como si tuiviera una coraza y no dejara que nada ni nadie le intimidase o siquiera le importase, pero en esta situación parecía como si tuviese una debilidad hacia los niños y eso sin quererlo o no, me parecía enternecedor.
-La próxima vez que te diga que te montes en su coche, ¡monta Becca, monta!.- Insiste el pequeño. Zayn con una sonrisa se pone a la altura de mi hermano y le dice.
-¿Sabes qué pasa? Que no le gusto mucho a tu hermana. Me podrías ayudar a que le gustase.
-Eso es un poco difícil...ella me ha dicho que eres bastante odioso y un par de veces me comentó que te quería arrancar la cabeza, ¿verdad Becca?.- Yo no sabía donde meterme, solo esparaba que un hueco se abriese en la tierra y me tragase, pero en vez de eso tuve que aguantar las carcajadas de Zayn y me ponía aún más nerviosa.
-Pues habrá que arreglar eso.- Me mira y bajo la cabeza. Ahora mismo me siento como Abie pero con trece años más.
Los niños vuelven a ir a jugar con la pelota y nosotros nos volvemos a sentar en el banco.
-¿Así que me odias?.- Ahí vamos otra vez...
-Bueno, es algo mutuo.
-Ah-ah, yo no te odio.- Entierro la cabeza entre mi pelo.- Sólo que nunca me ha gustado que me lleven la contraria...y tú lo haces. Todo el tiempo y eso de desquicia.
-Bueno, a mí nunca me ha gustado que me digan lo que tengo que hacer y menos que me dejen en ridículo delante de la gente...y en cambio tú lo haces todo el tiempo...- No sé de dónde saqué la fuerza para decirle esas palabras pero después de hacerlo respiré aliviada. Lo miro de reojo y veo su sonrisa. De repente un sonido familiar me desconcierta, me levanto de un salto y lo empiezo a buscar por todas partes, Zayn se poner detrás de mí y me pregunta.
-¿Qué cojones pasa? ¿Estás loca?.- Mucho tardaba en hablarme de mala manera.
-Cállate idiota, ¿no lo oyes?.- Me acerco a los jardines donde el sonido es más claro.- Church...bonito, ¿dónde estás?.
-¿Quién mierdas es Church?
-Es mi gato, está llorando.
-¡Oh joder! ¿Reconoces el llanto de tu gato?.- Se veía un poco lamentable, pero sí lo hacía y me sentía orgullosa.
-¿Me vas a ayudar a buscarlo o vas a seguir hablando idioteces?.- Le pregunto levantando un poco la voz.
-Ugh...encontremos a ese maldito gato de una vez...- Él buscaba por la izquierda y yo por la derecha, era desconcertante cuando lo escuchaba por un lado iba para allá y luego ya no se oía nada y así nos pasamos como media hora, Zayn maldecía en voz baja y yo lo llamaba de manera cariñosa pero debía estar en algún lugar peligroso porque no venía a mi en cuentro.
Cuando buscaba entre los matorrales Zayn me dice.- ¡Rebecca! ¿Es ese de ahí?.- Corrí a su altura, él señalaba lo alto de un árbol donde efectivamente estaba mi gato.
-Sí, ¿cómo ha subido ahí? Baja Church, baja bonito...
-Tu gato es muy tonto Rebecca, sube a sitios peligrosos y luego no sabe bajarlos. ¿Qué tipo de gato hace eso?.- En parte tenía razón pero no iba a tolerar que se metiera con mi pequeño Church.
-Zayn.- Me mira.- Cállate la boca.- Se quedó bastante corprendido cuando le dijo eso y soltó una risa echándose el pelo hacia atrás. Saco el móvil y las llaves de mi bolsillo y junto a mi novela lo dejo bajo el árbol. Me recojo el pelo en una coleta alta y me agarro a la corteza poniendo los pies y las manos en zonas seguras para poder subir donde se encuentra mi gato.
-¡Baja de ahí! ¡Joder, Rebecca te vas a hacer daño!.- Siento unas manos en mis caderas y de un momento a otro estoy volando hacia abajo cuando mis pies han tocado el suelo me lanzo a él golpeándole el pecho.
-¡Déjame! No lo puedo dejar ahí solito. ¡Suéltame!.
-Vale, espera escúchame, te suelto si no subes al arbol.
-¿Y dejarlo ahí solo?.- Me tenía las manos puestas en mi tripas y la espalda en su pecho.
-Yo subiré ahí por ti.- Los ojos se me iluminaron, esto no podía ser cierto.
-Mientes.
-No, lo juro. Tú solo sujetame mi cazadora y no hagas tonterias. Yo cogeré a ese pequeño diablo.- Él y sus motes para todo el mundo.
-Está bien...- Me suelta se quita la cazadora y se la sujeto. Miro como sube lo más rápido que puede por las ramas y cuando está a la altura de Church lo coge engachándolo con su antebrazo y bajando lento por el árbol. Antes de dármelo le acaricia la pequeña cabeza y le dice.
-No vuelvas a hacerlo pequeño diablo, que luego mira como se pone tu dueña...- Le rasca la cabeza y me lo pasa.- Tu diablo, Honey.- Cuando lo tengo entre mis brazos lo abrazo y lo beso durante minutos seguidos, cuando mira a Zayn pone los ojos en blanco, pero sé que lo hace aposta para molestarme. Se aleja donde está su hermana pero corro tras él hasta ponerme a su altura.
-Espera Zayn, gracias...- Se encoge de hombros y sigue andando.- ¿Eres bipolar?.- Pregunto totalmente en serio. Suelta una carcajada y contesta.
-Puede, me voy Honey. Llévate a tu hermano ya, es tarde y esto a ciertas horas no es bueno pisarlo.- Coge corriendo a su hermana y se la lleva en brazos jugando con ella.
-Espera...- Susurro pero es demasiado tarde, me he quedado con su cazadora.
miércoles, 13 de noviembre de 2013
Capítulo 3.
-No.- Sigo andando con Tommy en mis brazos, al mismo
tiempo, el avanza con su coche pasando al lado mía con la ventanilla bajada y mirándome, la pequeña que hay detrás en una pequeña silla también mira.
-Sube.- Me vuelve a repetir con voz tajante. ¿Qué parte de no, no entiende, no sabe lo que es un
adverbio de negación o qué? Ah, culpa mía, resulta que es imbécil, no creo que
llegue a saber qué es eso.
-No.
-Vamos, ¿tienes pensado ir con tu hermano dormido, hasta
tu casa andado?.- Me pregunta con cierta incredulidad.
-Sí, pienso ir andando a casa y ahora déjame en paz.
-Vale, solo intentaba ser amable.- Acto seguido sube la ventanilla de su coche y se va.
Menos mal, pensé que nunca se iba a ir, me pregunto a que viene ese
cambio de humor, o de personalidad mejor dicho para que el me trate tan “bien”
como me acababa de tratar. ¿Será que ha cambiado? Imposible, él quería algo seguro, no hace las cosas porque sí, siempre hace las cosas con algún fin. Sigo andando con Tommy en mis brazos, los cuales empezaban a doler, y aun me quedaban unos minutos para llegar a casa. Ahora mismo me
arrepiento de no haberle dicho que sí. ¡PERO QUE ESTAS DICIENDO BECCA! me dice
mi subconsciente. ¡Dios!, el cansancio a veces me juega malas pasadas, pero ya
está.
Entro en casa y dejo al pequeño en el sofá mientras me
iba a la cocina para ayudar a mi madre con la comida.
-¿Qué tal el primer día? .- Me pregunta ella mientras aliñaba la ensalada.
-Bien, como los últimos tres años.- Acabo de poner los platos y voy al armario para cojer los vasos.
-Acuérdate de lo importante que es la nota para poder entrar en Derecho.
-¿Otra vez con lo mismo?.- La mujer sigue empeñada en que voy a hacer Derecho, pero es algo que no me gusta, que odio, defender a gente que a lo mejor son culpables de lo que les acusas. NO. Yo en realidad quiero ser una pianista, es mi sueño.
-Rebecca, te he dicho mil y una veces que mientras que vivas bajo mi techo, tendrás que hacer lo que yo te diga.
-Pero es que tengo que hacer algo que me guste a mí, no a ti.
-Crees que ser una pianista te va a sacar de trabajar, y te dará todos los lujos –me dijo ella señalándome con el tenedor –pues que sepas señorita que estas muy equivocada.
-Que sí mamá, mejor dejemos el tema, no me apetece discutir y no nos vamos a poner de acuerdo en este tema.
Prefería dejar el tema, ya sabía como iba a acabar y la que perdía era yo, siempre era yo. Subo a mi habitación para dejar mis cosas y me encuentro a Church tumbado en la cama. Church es un gato que tengo desde los diez años y se ha convertido en un gran amigo, me sigue a todas partes y siempre duerme en mi cama aunque a mi madre no le convence, le acaricio la cabecita, se levanta y me sigue hasta el salón para despertar a Tommy, para comer. Mi padre entra por la puerta cuando nosotros
estamos sentados en la mesa preparados para comer.
-Hola niños.- Nos dedica esa bonita sonrisa que siempre
nos transmite paz, aunque en el último año nos hemos distaciado más por nuestras diferentes idea de como guiar mi vida, siempre lo he querido muchísimo.
La comida, como siempre no tuvo mucho movimiento, mi madre quiso volver a sacar el tema de la Universidad pero se lo impedí, una cosa tengo muy clara no voy a entrar en derecho, o hago lo que yo
quiero, o no hago nada. Después de comer y hacer algo de deberes y estudiar salgo con Tommy y Church con
una pequeña pelota de futbol, como todas las tardes bajo con el pequeño a un
parque, mientras él juega con la pelota y Church investiga los alrededores yo me siento en un banco a leer alguna novela o a componer partituras. Hace una buena tarde, el sol no pega directamente pero está ahí, cuando llevo un rato leyendo siento que alguien se siente a mi lado.
-¿Por qué no quisiste subir antes conmigo en el coche, Honey?.-¡Vamos!, ni aquí puedo tener un momento de tranquilidad, ¡esto es increíble! -¿Te comió la lengua el
gato?
-No subí contigo en el coche porque básicamente no me dio la gana, no voy con gente que me hace la vida imposible y como podrás comprobar no me comió la lengua el
gato.- Vuelvo la vista a el libro y aunque hago todo lo posible por concentrarme no podía. Él seguía allí a mi lado, notaba como de vez en cuando me miraba y sonreía, yo miraba y el volvía la vista a los niños, yo ponía los ojos en blanco y vuelta a empezar. De repente siento una pequeña mano en mi rodilla.
-Becca.- Levanto la vista y me encuentro con mi hombretón
y a la niña que esta mañana iba con Zayn. Zayn vuelve la vista hacia nosotros interesado, sonríe a la niña y mira a Tommy.
-Dime Tommy.
-Ella es mi novia, se llama Abie.- Miro a Zayn y después a la niña, ambos tienen los mismos ojos. Zayn me mira y dice.
-Ella me pidió que os llevara a casa y yo no me puedo oponer a mi pequeña...quiero decir Abie.- Corrije rápidamente, ahora todo encaja. Hasta tal vez Zayn tiene corazón.
-Ella me pidió que os llevara a casa y yo no me puedo oponer a mi pequeña...quiero decir Abie.- Corrije rápidamente, ahora todo encaja. Hasta tal vez Zayn tiene corazón.
domingo, 10 de noviembre de 2013
Capítulo 2.
El olor a tabaco, la verdad es que es algo que siempre
he odiado, no me gusta nada. Se mete por mis fosas nasales dejándome un mal
sabor de boca, y hace que la persona que fuma le huela “mal” la ropa, pero en él es diferente, supongo que porque la colonia contrarresta un poco la
peste que está dejando en clase, pero como bien os he dicho, un poco.
La profesora nos empezó a explicar en qué consistiría este
último año en el instituto, que para nosotros ya era más que repetitivo. La
palabra que más salía de su boca era "Universidad", y a decir verdad, ni la mitad de la clase llegaría. Al sonar el timbre salimos todos hacia el pasillo, y como
siempre las mismas caras que llevo viendo 3 años, cada año
que pasa las odio más. Desde las pijas descerebradas que no conocen más allá
que maquillaje, ropa y cotilleos, pasando por los emos, frikis, abusones y
porreros. Vamos, de todo lo que te puedes encontrar en un instituto. Veo a Liam y Alex
apoyados en nuestras taquillas mirando como unas de hacían fotos
y otras se tocaban el pelo, cuando me dirijo hacia a ellos de repente me choco fuertemente con alguien haciendo que me caiga y con ello todos los apuntes de la mañana queden esparcidos por el suelo. Maldigo por lo bajo, me pongo de rodillas y empiezo a recojer los papeles.
-Anda, pero mira quien tenemos aquí- Dice haciendo que levante la cabeza, dejando ver su pelo y ojos característico. - Joder, ¿No sabes mirar por dónde vas?
Pasaba de él desde hacia tres años. Desde que
entre en el instituto me lleva haciendo la vida imposible, no me pegaba pero siempre que podía me dejaba en rídiculo y dejaba ver que era una mojigata, tal vez era porque yo nunca le había seguido el juego como las demás y eso le molestaba de sobremanera, antes me afectaba
más, me pasaba horas y horas llorando en el baño del instituto, pero ahora la verdad es que ya no me afecta, supongo que me he acostumbrado y ha conseguido lo que él quería, que apenas salga de casa y que sea la marginada de la clase.
-Honey, me han dicho que este verano te dresmadraste en las fiestas, ¡aah no! que estuviste en casa durante todo el verano -dice haciendo que sus amigos se rían y él deja una sonrisa arrogante en su cara.
-Mira imbécil, déjame en paz, no quiero saber nada de ti.
Termino de recojer los apuntes y comienzo a andar, Liam y Alex aparecieron a mi lado en
menos de 10 segundos, pusimos rumbo a la cafetería, al llegar nos sentamos en
una de las mesas yo y Liam, mientras que Alex iba a pedir tres cafés.
-¿Cómo te encuentras? –me pregunto algo preocupado, Liam siempre está para mí, pero no es del tipo de chico que se va a meter en una pelea por nadie, lo entiendo.
-Tranquilo, estoy bien.
-Es mejor que lo sigas ignorando.
-Lo pienso hacer, lo único que me da miedo son los dos
viajes que vamos a hacer este curso, no me hace mucha gracia tener que
compartir mi tiempo con él.
Justo en ese momento llegó Alex a la mesa con los cafés,
nos pusimos a hablar de lo que teníamos pensado hacer este año.
Demasiadas ilusiones, y esperanzas, al menos teníamos nueve meses para intentar cumplirlas. La mañana pasó rápido, y espero que
todo el curso sea así.
-¿Tienes que ir a recoger al pequeño? –me pregunto Liam
cuando subí en el coche.
-Sí, ¿me puedes dejar delante del parvulario?- digo haciéndole ojitos.
-Sabes de sobra que sí, no sé por qué me haces ojitos si
ahora ya no tiene el mismo efecto que tenían antes, jajaja.-nos reímos y arranca el
coche.
-¿No viene Alex?
-No, me dijo que la pasaba a buscar hoy su padre,
se iban a comprar las cosas para clase.
Bajo del coche,y me despedo de Liam, iría
andando a mi casa que está a unos diez minutos de donde está el parvulario de mi
hermano. Estaba esperando tranquilamente para coger a Tommy y me encuentro con una
persona “non grata”, ahí está él, con el cigarro entre sus dedos, su cazadora negra y con sus aires de superioridad, con una niña
que parece su hermana con la edad que mi pequeño hombretón.
-Hola Honey.- Ugh, odio que me llame así, me sonríe sin más y se va con la pequeña entre sus brazos haciéndola reir.
-Beccaaaa –me dice mi hermano cuando me ve.
-Hola pequeño –le cojo en brazos y le doy un beso.-¿Qué tal
el día?
-Bien, coloreé toda la mañana –me dice mientras apoya su
pequeña cabeza en mi hombro.
-¿Tienes sueño pequeño? –le dije mientras acariciaba su
espalda, pero ya no obtuve ninguna respuesta por parte de Tommy.
Pongo rumbo hacia casa, cuando de repente un coche para a
mi lado y baja las ventanillas.
-Sube.- Aquí está el otra vez, mi tortura
desde hace 3 años. ¿Qué se supone que tengo que hacer?
Capítulo 1
Ocho en punto de la mañana, hoy empieza mi nuevo y último curso antes de pasar a la Universidad, aburrido pensarán algunos, divertido pensarán otros y no por las clases si no por lo que viene por las noches, fiestas, chicos, chicas y todo ese tipo de cosas que realmente no llaman mi atención. Pienso que será un curso interesante, quiero decir es mi último curso y tendré que elegir que quiero hacer con mi vida, ¿no lo veis interesante?.
Me visto con unos jeans y una sudadera algo ancha, mi mejor amiga siempre anda diciéndome que por qué no enseño un poco más mi cuerpo que tengo un cuerpo genial, pero prefiero ir con ropas algo anchas y cómodas. Precisamente no se va a clase a enseñar, bueno, mejor dicho, no voy a clase a enseñar. Bajo las escaleras y llego a la cocina donde mis padres desayunando y mi hermano pequeño sentado en el suelo intentado atar sus cordones.
-Buenos días.- Mis padres me devuelven los buenos días. Bajo a la altura de mi hermano revolviéndole el pelo y preguntándole.- ¿Necesitas ayuda?.
-¡Nooo!
-Wow, está bien, estás hecho todo un hombre para tener cuatro años. Estoy segura de que lo conseguirás.- Me río dejando un beso en su coronilla y vuelvo a la mesa para desayunar.
-¿Preparada para el último curso? Ya sabes que hablamos sobre tus notas y tienen que ser altas para lo que quieres hacer.- Comenta mi madre llenando la taza de café. Bebo un sorbo.
-Bueno, no exactamente, no es lo que quiero hacer es lo que prácticamente me obligáis a hacer, pero seguiré luchando cada día para que me cojan en la mejor escuela de música.- Digo orgullosa de mi misma.
Cada día desde los quince hemos estado discutiendo sobre este tema, mi madre quiere que estudie Derecho y yo me niego a ella, ¿qué tiene de especial estudiar derecho? ¿qué si tengo que defender a un ladrón? o peor ¿a un criminal? ¡me niego!. Lo que realmente me gustaría hacer es ser pianista, lo sé, difícil en esta época, pero si por algo me caracterizo es por mi perseverancia.
-Ya hemos hablado de esto antes Rebecca. Hay razones más que suficientes para que cojas esa elección. No hay más que hablar.- Interviene mi padre y no de cualquier manera si no con mi nombre completo. Rebecca. Cuando eso ocurre es mejor dejar el tema para otro momento.
Antes de que pueda terminar mi desayuno, la bocina de un coche me indica que mis dos mejores amigos me esperan fuera, en el coche de Liam. Liam, mi mejor amigo desde que tengo pañales, no es el tipo de chico popular pero es un chico genial; algunos hablan de que nosotros siempre estuvimos el uno enamorado del otro pero claramente no. No me veo saliendo con Liam nunca, una no puede salir con su hermano, sería raro e ilegal.
Luego está Alex la conocimos Liam y yo hace cuatro veranos, llegó de Australia por el trabajo de su padre, podría decir que es algo popular, viste bien, va a fiestas y le gusta a algunos chicos, digamos que es la atrevida del grupo. Cojo rápidamente la mochila y salgo de casa montando en el asiento de atrás del coche, saludando a los dos. Aunque acaba de empezar el curso llevamos viéndonos casi todo el verano así que no tenemos mucho que contarnos que se diga.
-¿Preparados para ver a los chicos de último año? ¡Oh Dios! Los chicos de último año son muy sexys...- Alex saca su pequeño espejo y se retoca los labios, lo cierra y sube los pies encima del asiento.
-Alex, te he dicho mil veces que no subas ahí los pies, luego no eres tú quien lo limpias. ¡Bájalos!.- Esta pone los ojos en blanco y baja los pies.
Liam y Alex siempre han tenido un amor odio extraño, van al límite todo el tiempo, o se ponen contra mí y son los mejores amigos o discuten todos lo días sin motivo alguno. Pero cuando estás tan acostumbrada a eso produce cierta gracia.
Liam aparca el coche en el aparcamiento y bajamos del coche, miro a través del instituto. Demasiada gente, nueva y conocida. Nos dirigíamos a la entrada dónde nos dicen cuál es nuestra clase y cuando llegamos elegimos nuestro asiento. Alex se va a la última fila, como no y nosotros nos quedamos algo más adelante. El timbre suena y la gente empieza a entrar, parece que este año no voy a estar en la mejor clase ya que Emily y Lucy están ahí. Ellas son las típicas pijas rubias de película norte americana. ¡Horrible!. Cuando parece que estamos todos la profesora entra cerrando la puerta y nos reparte a cada uno nuestro horario escolar dando algunas normas también.
De repente llaman a la puerta y acto seguido se abre dejando ver a un chico de piel morena, alto y con ojos y pelo oscuro.
-¿Se puede?.- Pregunta con algo de pasotismo, la profesora extiende el brazo dejándole ver que puede pasar y anda por el pasillo hasta ponerse en el asiento que hay detrás de mí. Su olor entre tabaco y colonia me deja descolocada.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)